La Ilustración en el Siglo XVIII: Reformas, Pensamiento y Revoluciones Burguesas en España

La Ilustración: Un Cambio de Mentalidad

La Ilustración fue un movimiento intelectual que se desarrolló en Europa a lo largo del siglo XVIII. Se basaba en tres principios:

  • Analizar la sociedad aplicando la razón. Los sistemas de gobierno debían regirse por lo que era más razonable y adecuado, y no por el mero mantenimiento de la tradición. La aplicación de la razón llevaría al progreso continuo de la humanidad.
  • Defender que las personas tienen unos derechos naturales que el poder no puede suprimir.
  • La tolerancia debía ser la base de la convivencia humana.

Fue una corriente reformista, que se proponía transformar la sociedad de su tiempo.

La Crítica al Antiguo Régimen

Los ilustrados se opusieron a la sociedad estamental. Defendían un sistema de igualdad social y legal en el que el progreso social estuviera abierto a todos los individuos y respondiera a las capacidades de las personas, no a los privilegios económicos o familiares. Pensaban que los privilegios de algunos grupos sociales eran un obstáculo para el crecimiento económico. Estos grupos sociales e instituciones criticaron duramente a los ilustrados, pues veían en la Ilustración un peligro para el mantenimiento de sus privilegios.

Las ideas ilustradas se difundieron gracias a la Enciclopedia, que intentaba recoger todo el saber de su tiempo bajo la luz de la razón. Muchos artículos criticaban tradiciones y creencias que la razón demostraba que eran falsas o injustas. Participaron en la obra: Rousseau, Quesnay y Voltaire.

El Despotismo Ilustrado

Los monarcas del siglo XVIII se vieron influidos por las ideas de los ilustrados. El despotismo o absolutismo ilustrado es el sistema político que nace de la aplicación de las ideas ilustradas por parte de la monarquía absoluta. Siguió sin permitirse que el pueblo participara en el sistema político.

Influenciados por la Ilustración, los reyes del siglo XVIII realizaron reformas: extendieron la educación, reformaron el trazado de las ciudades, mejoraron el abastecimiento de agua y alimentos, y renovaron la red de caminos y puertos. Los reyes deseaban avanzar en el proceso de concentración de poderes. La crítica que hizo la Ilustración a los privilegiados resultaba útil para acabar con algunos aspectos que todavía escapaban al control real, como la falta de contribución de la nobleza y el clero, la independencia de la Iglesia o los privilegios de los gremios.

Se apoyó en la fisiocracia, teoría económica enunciada por Quesnay, según la cual la riqueza de una economía dependía de la agricultura, pues la industria solo transformaba los productos agrícolas y el comercio los intercambiaba. Para eso era preciso terminar con las tierras que no se explotaban, como las manos muertas de la Iglesia y algunos latifundios nobiliarios. Esto implicaba la desamortización: quitar las tierras a quien no las explotase.

El Liberalismo Revolucionario

Las revoluciones burguesas fueron el proceso de conquista del poder por parte de la burguesía. El liberalismo revolucionario, pensamiento en el que se apoyaron las revoluciones burguesas, fue formulado por Montesquieu y Rousseau, y se basó en el pensamiento liberal británico. Dos conceptos clave:

  • Separación de poderes, por Montesquieu en su obra El espíritu de las leyes. Defendía la existencia de tres poderes (legislativo, judicial y ejecutivo) y la necesidad de evitar que una misma persona o institución los acumulara.
  • Soberanía nacional, por Rousseau: el poder corresponde a la nación. Pero los ciudadanos establecen un pacto con el Estado que queda reflejado en un documento: la Constitución. Los ciudadanos permiten al Estado ejercer el poder en su nombre, por tanto, el poder es de los ciudadanos, siendo el rey un mero representante del poder de la nación.

El liberalismo revolucionario aspiraba a crear una sociedad más justa e igualitaria en la que se suprimieran los antiguos privilegios.

El Liberalismo Económico

El liberalismo económico es la doctrina económica que va unida a las revoluciones burguesas. Los liberales deseaban que la actividad económica se rigiera por el principio de libertad económica. La aplicación de este principio tenía dos consecuencias:

  • Cualquier persona que lo deseara y tuviera los medios adecuados debería poder abrir un negocio y tomar las decisiones en cuanto a precios, tipo de producto, etc., que considerara convenientes. Los gremios del Antiguo Régimen se consideraban un obstáculo para el crecimiento económico y debían suprimirse.
  • El Estado no debía intervenir en la economía, debía limitarse a protegerla de quienes quisieran atacar su libertad de funcionamiento.

Adam Smith también pensaba que los intercambios exteriores debían hacerse sin que el Estado protegiera los productos mediante impuestos fronterizos (aranceles), lo que se llamó librecambismo. Según la ley de la oferta y la demanda, se comprarían los productos mejores.

La España del Siglo XVIII: Reformas y Cambios

La Guerra de Sucesión: Llega una Nueva Dinastía

Carlos II nombró a Felipe de Anjou como su sucesor, pero el archiduque Carlos no lo aceptó y reclamó el trono. Se produjo la Guerra de Sucesión, que terminó en 1714 con la firma del Tratado de Utrecht. España renunció a sus posesiones en Flandes e Italia, que cedía a Austria, a cambio de que Felipe V fuera reconocido rey de España. España cedió a Inglaterra una serie de derechos comerciales, Gibraltar y Menorca. España dejó de ser una de las grandes potencias europeas.

La Política de Reformas de Felipe V y Fernando VI

Felipe V:

  • Aprovechó la derrota de la Corona de Aragón en la Guerra de Sucesión para suprimir sus instituciones. Lo llevó a cabo a través de los Decretos de Nueva Planta, mediante los cuales España pasaba a ser un reino centralizado.
  • Impulsó una castellanización de la política, por la que se establecía el idioma castellano como único oficial para todo el reino y se elevaban las instituciones castellanas al rango de estatales.
  • Modificó el sistema administrativo: suprimió el antiguo sistema de Consejos de los Austrias y creó las Secretarías de Despacho. Dividió España en Capitanías, dirigidas por capitanes generales e intendentes nombrados por el rey.

Este programa de reformas fue mantenido por su sucesor, Fernando VI.

Carlos III y el Despotismo Ilustrado

Carlos III intentó introducir reformas. Fue rey de Nápoles y trajo ministros italianos. Su programa reformista fue frenado por el motín de Esquilache. Reformas:

  • Influencia de la fisiocracia, con intentos de reformas en la agricultura y en otros sectores de la economía.
  • La educación estaba en manos del clero. Pretendían generalizarla a todos los sectores.
  • Difundieron las ideas de la Ilustración y se crearon las Sociedades Económicas de Amigos del País.
  • Intentaron acabar con los privilegios de la nobleza y el clero. El rey impuso su autoridad sobre la Iglesia.
  • Se declararon honestas las profesiones, a fin de convertir el trabajo en una virtud social.

Su sucesor, Carlos IV, frenó las reformas. En 1789 comenzó la Revolución Francesa y se identificó Ilustración con revolución.

Cultura del Siglo XVIII

El Rococó

El Rococó se caracteriza por formas irregulares y curvas, y una decoración fastuosa en techos y paredes. Los pintores plasman escenas aristocráticas y cortesanas, y también temas cotidianos, con colores claros y pasteles.

El Neoclasicismo

En el Neoclasicismo se busca el equilibrio y la simetría a través del uso de líneas rectas, y se intentaba transmitir una sensación de solidez. En arquitectura, destacan los arcos del triunfo y las iglesias que semejaban templos. En escultura, el mejor exponente es el italiano Canova. En pintura, se produjeron hechos de su época y se exaltaron historias de la antigua Roma. Tuvo gran importancia el urbanismo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *