La Independencia de Sudamérica
Ecuador
Simón Bolívar decidió proseguir la guerra libertadora y se dirigió a Quito, la tercera de las provincias que debía incorporar a la Gran Colombia. La campaña de liberación le correspondió al general Antonio José de Sucre, compañero de batalla de Bolívar. En Guayaquil, Sucre observó la división existente entre los patriotas que luchaban por la libertad y, sin tomar bando alguno, se dedicó a preparar las tropas que tenía a sus órdenes. Derrotado en Huachi al comienzo, Sucre obtiene la victoria el 24 de mayo de 1822 contra el general Melchor Aymerich. Logra la toma de Quito y se declara la independencia, apoyados por varias unidades.
Argentina
La lucha por la independencia de Argentina se hizo difícil debido a la división entre los independientes radicales y conservadores. Se reestructuró el gobierno a través del Congreso de Tucumán el 24 de marzo de 1816, donde los patriotas argentinos se unieron. Allí, el 9 de julio, en la ciudad de Tucumán y en nombre de las Provincias Unidas del Río de la Plata, se declaró la independencia de la actual República Argentina. Para consolidar la independencia, se organizó un ejército al mando del general José de San Martín, declarándose la república presidida por un directorio.
Paraguay y Uruguay
En Paraguay estaba como gobernador Bernardo de Velasco. Los argentinos enviaron a Paraguay a unos mil hombres armados al mando del general Manuel Belgrano, quien tras un pasajero triunfo en Campichuelo fue derrotado en Paraguarí el 19 de enero de 1811 por Manuel Atanasio Cabañas, y no por el gobernador español Bernardo de Velasco. El gobernador Velasco eludía el combate y trató de mantener su cargo refugiándose bajo la protección de los soldados portugueses de Río Grande (Brasil). Esta actitud, unida a la invasión de Belgrano, hizo que los patriotas uruguayos vieran una oportunidad para la independencia. Así, mediante una junta en 1811, se privó al gobernador Velasco de su mando y se hizo saber a los argentinos su voluntad de no unirse a ellos.
Uruguay
El uruguayo José Gervasio Artigas se opuso a que Uruguay siguiera formando parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Después de muchos años de dominación, el uruguayo Juan Antonio Lavalleja, al frente del ejército de los Treinta y Tres Orientales, reclutados y pertrechados en Argentina, desembarcó en su país el 19 de abril de 1825 y proclamó la independencia. El 25 de agosto siguió con su campaña emancipadora hasta triunfar en Sarandí el 12 de octubre. El conjunto de estos últimos combates provocó la intervención diplomática de Gran Bretaña. Lord Ponsonby y Mr. Gordon fueron los agentes de paz que en una convención firmaron la independencia de Uruguay el 25 de agosto de 1828. La Constitución jurada en Montevideo selló para siempre la independencia de Uruguay el 18 de julio de 1830.
Perú
Desde 1819 hubo intentos revolucionarios, pero todos fueron sofocados por las armas o no hallaron el ambiente adecuado para propagarse. Para 1820, estaba como virrey Joaquín de la Pezuela. A fin de participar en las luchas de independencia, llegó San Martín al Perú y cercó Lima con 4500 hombres y 1600 marinos de la armada inglesa. Ante la ofensiva de San Martín, el virrey abandonó la capital. San Martín llegó a Lima y declaró la independencia el 28 de julio de 1821. Las tropas españolas volvieron al mando del brigadier José de Canterac, quien regresó a Lima el 8 de junio de 1823. Para consolidar la independencia, Bolívar ocupó Lima el 1 de septiembre de 1823 y derrotó a los españoles en la batalla de Junín el 6 de agosto de 1824. Sucre hizo lo propio en la batalla de Ayacucho el 9 de diciembre de 1824.
Chile
Los chilenos revolucionarios habían enfrentado al ejército de la Corona, pero sin mayores éxitos. Con la ayuda de José de San Martín y su ejército, se obtuvieron importantes victorias, como la de San Lorenzo. Luego, San Martín se trasladó a la población de Santiago y logró la amistad de los aborígenes y de Bernardo O’Higgins. Después de motivar a la población, San Martín logró la toma de Santiago en la batalla de Chacabuco y dejó a O’Higgins a cargo de la lucha. La independencia chilena se logró definitivamente con la batalla de Maipú, donde el ejército de San Martín derrotó al ejército de la Corona española.
Bolivia
En 1825, el general altoperuano José Miguel Lanza proclamó en La Paz la independencia de su país y rechazó toda dependencia, no solo de España, sino también de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Perú u otra nación. Ese mismo año, Sucre eliminó lo que quedaba del ejército español en el Alto Perú. Sucre convocó a una asamblea de diputados, en la que se firmó el Acta de Independencia del Alto Perú. A esta asamblea asistió el mismo Bolívar para juzgar acerca de los asuntos. Alto Perú se convirtió así en un estado independiente con el nombre de Bolivia, en honor a Bolívar.