La Infancia y Tutores de Simón Bolívar: Una Historia de Rebeldía y Afecto

Los Tutores de Simón

La infancia de Simón Bolívar estuvo marcada por la pérdida y la inestabilidad. Tras la muerte de sus padres, quedó bajo la tutela de varios familiares.

Juan Félix Palacios y Blanco

Inicialmente, Simón fue cuidado por su tío Juan Félix Palacios y Blanco. Sin embargo, tras la muerte de su abuelo, fue nombrado tutor su tío Esteban Palacios.

Esteban Palacios

Esteban Palacios se encontraba en España en el momento de su nombramiento, por lo que la Audiencia designó a su otro tío, Carlos Palacios, como tutor.

Carlos Palacios

Bajo la custodia de Carlos, Simón recibió mayor atención y cuidado. Sin embargo, las frecuentes ausencias de su tío llevaron a Simón a buscar refugio en otros lugares.

Juicio sobre el Domicilio de Simón

En 1795, Simón se fue a vivir con su hermana María Antonia, alegando que su tío se resistía a que volviera a su antiguo domicilio. Las autoridades dictaminaron que debía permanecer en casa de su hermana.

Simón se resistió y declaró: «Ustedes pueden hacer con mis bienes lo que quieran, pero con mi persona no. Si los esclavos tienen libertad para elegir amos, a mí no me la pueden negar para vivir en la casa que me agrade».

Finalmente, Simón fue llevado a la casa de Simón Rodríguez, donde vivió unos días antes de fugarse. Volvió con el sacerdote Juan de la Virgen Viana, y la Real Audiencia lo obligó a comprometerse a comportarse adecuadamente.

En octubre, Simón expresó su deseo de volver con su tío Carlos, posiblemente para evitar ser enviado al seminario.

Hipólita Bolívar

Hipólita, una esclava nacida en 1763, fue la nodriza de Simón. Sustituyó a Inés Mancedo de Miyares, quien amamantaba a Simón debido al delicado estado de salud de su madre.

Entre Hipólita y Simón existió una gran afinidad. Bolívar profesó un inmenso cariño y agradecimiento por su nodriza, a quien consideraba su verdadera madre.

Matea Bolívar

Matea Bolívar, nacida en 1773, fue la aya de Simón. Lo atendió, compartió sus juegos y le contó cuentos y leyendas.

En 1814, Matea presenció la inmolación de Ricaurte en San Mateo. A sus 112 años, asistió a la ceremonia de traslado de los restos de Bolívar al Panteón Nacional en 1876.

El Carácter de Bolívar

Desde su infancia, Simón mostró inteligencia, talento, espontaneidad y rebeldía. Vivió entre la comodidad y la abundancia, pero también escuchó cuentos de las esclavas que moldearon su carácter.

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