La Institución Libre de Enseñanza: Historia y Legado
Contexto Histórico y Origen
Este texto, escrito por Giner de los Ríos durante la Restauración y publicado en “Ensayos” (reproducido por F. Díaz-Plana en “Historia de España en sus Documentos”), expone la naturaleza, funcionamiento y valores de la Institución Libre de Enseñanza (ILE).
El contexto histórico es crucial: durante la Restauración, un grupo de profesores, expulsados de sus cátedras por defender la libertad de cátedra, fundaron la ILE con valores distintos a los predominantes en Europa. La ILE no solo instruía, sino que formaba hombres dentro de las corrientes europeas, enseñándoles ética, moral y formación física. Además, fomentaba el pensamiento crítico hacia la política y las leyes.
Antecedentes Educativos en España
Desde las Cortes de Cádiz, los liberales buscaron una enseñanza centralizada, uniforme, estatal y laica. Sin embargo, la inestabilidad del liberalismo durante el reinado de Fernando VII y la guerra carlista retrasaron su implementación. Durante el reinado de Isabel II, la Ley Moyano estableció la obligatoriedad y gratuidad de la primaria, pero problemas financieros limitaron su desarrollo. El concordato con la Santa Sede influyó en la educación. La libertad de cátedra, instaurada durante el Sexenio, fue suprimida por Cánovas durante la Restauración. Persistían problemas como el alto analfabetismo, la falta de escuelas y maestros en zonas rurales, la fuerte influencia católica, la limitada educación para la mujer (centrada en el rol de madre y esposa). En este contexto nace la ILE.
La Fundación de la ILE
Fundada en 1876 por catedráticos como Francisco Giner de los Ríos y Nicolás Salmerón, la ILE surgió tras su expulsión de la Universidad por defender la libertad de cátedra y oponerse a los dogmas oficiales en materia religiosa, política y moral. Crearon un centro educativo privado, inicialmente enfocado en la enseñanza universitaria y luego en la primaria y secundaria. Figuras como Joaquín Costa se unieron al proyecto.
Desarrollo y Legado
A partir de 1881, profesores formados en la ILE se integraron al cuerpo docente, consolidando el proyecto. Desde 1876 hasta la Guerra Civil (1936), la ILE fue un centro de la cultura española, introduciendo avanzadas teorías pedagógicas y científicas. Propugnaba la regeneración social, política, pedagógica y cultural mediante la “formación integral” del individuo.
Impulsó la creación de instituciones como el Museo Pedagógico Nacional, el Ministerio de Instrucción Pública, las colonias escolares de vacaciones, el grupo teatral La Barraca y las Misiones Pedagógicas durante la Segunda República.
Pedagogía de la ILE
Los institucionistas, defensores de la educación integral, implementaron la coeducación en una escuela neutral, con nuevos métodos pedagógicos y grupos homogéneos según el nivel de instrucción. El maestro y el método eran claves, con el alumno como centro del proceso pedagógico.
Influencia e Impacto
La ILE tuvo gran influencia durante la Segunda República. Aunque cesó su actividad en 1940, en la década de 1950, centros privados adoptaron algunos de sus métodos. Su legado pedagógico y didáctico perdura hasta hoy. Influyó en generaciones (1914 y 1927), como se evidencia en la residencia universitaria donde convivieron figuras como Dalí, Lorca, Alberti y Buñuel, ejemplo del alto nivel cultural y artístico fomentado por la ILE.