La Monarquía Hispánica en el Siglo XVII: Austrias Menores, Romanización y Reinos Cristianos

Los Austrias del Siglo XVII: Política Interior y Exterior

Los Austrias Menores

  • Felipe III (1598-1621)
  • Felipe IV (1621-1665)
  • Carlos II (1665-1700)

Los monarcas delegaron su labor de gobierno en los validos: favoritos del rey o privados. Muy criticados.

A. El Reinado de Felipe III

Con Felipe III destacó el duque de Lerma. Trasladó unos años la corte a Valladolid y favoreció a parientes y allegados. Decretó la expulsión de los moriscos (1609). El duque de Uceda sustituyó al duque de Lerma en los últimos años.

B. El Reinado de Felipe IV

Con Felipe IV destacó el conde duque de Olivares. Llevó a cabo reformas centralizadoras que provocaron la crisis de 1640. La Monarquía se implicó en la Guerra de los Treinta Años.

Quiso crear la Unión de Armas: formar un ejército de 140.000 soldados entre todos los reinos. Esta medida fue rechazada por las Cortes catalanas, provocando el día del Corpus de 1640 (Corpus de Sangre) en Barcelona, cuando los segadores se sublevaron y mataron al virrey. La Generalitat acudió a Luis XIII de Francia. El conflicto se prolongó hasta 1652. Venció Felipe IV y respetó los fueros.

Se firmó la Paz de los Pirineos con Francia.

Los portugueses también se rebelaron, proclamando al duque de Braganza como Juan IV de Portugal. Se inició la Guerra de la Restauración. En 1668 fue reconocida la independencia de Portugal.

Don Luis de Haro sustituyó al conde duque como valido de Felipe IV.

C. El Reinado de Carlos II

Durante la regencia de Mariana de Austria, ejercieron como validos el padre Nithard y Fernando de Valenzuela. Con el rey ya en el trono, estuvieron el conde de Oropesa y el duque de Medinaceli. Ante la escasa capacidad del rey, la monarquía perdió autoridad. Don Juan José de Austria se proclamó ministro, pero murió a los dos años.

Al final del reinado se planteó el problema de la sucesión. El testamento del rey nombraba heredero a Felipe de Anjou, futuro Felipe V de España y nieto de Luis XIV de Francia, dando inicio a la dinastía de Borbón. Sin embargo, el archiduque Carlos de Austria no lo aceptó, lo que desencadenó la Guerra de Sucesión (1701-1715).

La Hispania Romana

La conquista romana fue un largo proceso que se extendió desde el 218 a.C. hasta el 19 a.C. Se pueden distinguir varias fases:

  • Primera fase (218-201 a.C.): Durante la Segunda Guerra Púnica contra los cartagineses, un ejército romano liderado por Publio Cornelio Escipión logró el apoyo de pueblos indígenas, como los ilergetes de Indíbil y Mandonio. Conquistó Cartago Nova y venció en Baecula e Ilipa. Finalmente, conquistó Gadir y expulsó a los cartagineses en el 209 a.C.
  • Segunda fase: Guerras celtíberas en el siglo II a.C., luchas contra los lusitanos liderados por Viriato y resistencia de los arévacos en Numancia.
  • Última etapa (29-19 a.C.): El emperador Augusto sometió a galaicos, cántabros y astures. Fundó la ciudad de Emérita Augusta para los soldados licenciados.

La Romanización

La romanización fue el proceso de asimilación de la cultura y forma de vida romanas por parte de los pueblos conquistados. Fue un proceso prolongado y desigual, más acusado en las regiones del sur y del levante. La romanización forma parte de la identidad cultural española.

Hispania aportó cónsules, senadores, emperadores e intelectuales. Trajano y Adriano eran de Hispalis; Séneca, el filósofo, era cordobés.

Factores de Romanización

  1. El desarrollo de la vida urbana y la fundación de ciudades. Se asentaron en ciudades ya existentes (Ampurias, Gades, Cartago Nova) y crearon otras nuevas (Emérita, Pompaelo, Legio, Hispalis, Itálica, Complutum…).
  2. El latín se impuso como lengua de una cultura superior.
  3. La aplicación del Derecho romano en la organización de la sociedad.
  4. La religión. Respetaron los cultos locales (Melqart, Heracles, Hércules) y difundieron el culto a la tríada capitolina (Júpiter, Juno y Minerva). El cristianismo se implantó con fuerza tras el Edicto de Milán (313). El emperador Teodosio (siglo IV) lo declaró religión oficial del Imperio.
  5. Las construcciones y obras públicas han perdurado: templos, teatros, anfiteatros, puentes, acueductos, termas, faros, arcos… Las calzadas romanas constituyeron un capítulo importante en el proceso de romanización del territorio.

Las calzadas romanas eran vías de rápido transporte para las tropas y el comercio, y comunicaban las ciudades. Dos grandes calzadas recorrían la península:

  • La Vía de la Plata, desde Astúrica Augusta hasta Emérita.
  • La Vía Augusta, a lo largo de la costa mediterránea hasta el valle del Guadalquivir.

Vías menores atravesaban el interior: Bracara, Toletum, Caesaraugusta…

Formación de los Reinos Cristianos

Los musulmanes prestaron escasa atención a las regiones del norte. En los Picos de Europa y en los Pirineos se formaron núcleos de resistencia, origen de los reinos cristianos.

El Reino Asturiano

En la región cantábrica, astures y otros pobladores hicieron frente a los musulmanes. Su jefe, Don Pelayo, un noble visigodo, derrotó a los musulmanes en Covadonga (722), dando origen al Reino de Asturias. En el siglo X, el reino se había extendido por Asturias, Galicia y León. La capital se situó en León.

Los Reinos Cristianos en la Región Pirenaica

Los francos crearon en la región pirenaica la Marca Hispánica. Carlomagno quiso llevar la frontera hasta el Ebro, pero fue derrotado en Roncesvalles (778). En el siglo IX se independizaron los siguientes reinos:

  1. Reino de Navarra: Una familia noble, los Arista, rompió sus lazos con los francos y formó un reino independiente.
  2. Reino de Aragón: Los condados de Aragón (Jaca), Sobrarbe y Ribagorza se unieron y se independizaron con nobles locales.
  3. Condados Catalanes: Barcelona concentró varios condados. En el 874, Wifredo el Velloso los hizo hereditarios. En el siglo X, adquirieron la plena independencia.

Evolución Política: La Reconquista

La Reconquista fue la lucha entre los reinos cristianos y los musulmanes, con un importante componente religioso. Se pueden distinguir las siguientes etapas:

  1. Primera Etapa (siglos VIII-X): Superioridad de Al-Ándalus. Los cristianos ocuparon zonas vacías como el Valle del Duero y los prepirineos.
  2. Segunda Etapa (siglo XI a mediados del XII): División de Al-Ándalus en reinos taifas. Avances cristianos. Castilla, con Alfonso VI, conquistó Toledo (1085), llevando la frontera hasta el Tajo. Freno almorávide en Sagrajas. Aragón conquistó Zaragoza (1118). Alfonso Enríquez, rey de Portugal, conquistó Lisboa (1147).
  3. Tercera Etapa (mediados del siglo XII y siglo XIII): Los almohades frenaron el avance cristiano en Alarcos (1195). Se crearon las órdenes militares en Castilla: Calatrava, Alcántara y Santiago. Los cristianos (Castilla, Aragón y Navarra) unidos derrotaron a los almohades en las Navas de Tolosa (1212), considerada una cruzada. Grandes avances: Fernando III de Castilla ocupó el valle del Guadalquivir (Sevilla, Córdoba…) y Murcia. Jaime I el Conquistador ocupó Valencia y Baleares. Portugal se extendió por el Algarve. Los musulmanes quedaron reducidos al Reino nazarí de Granada desde 1238.

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