La oposición al Franquismo: Evolución y principales grupos

La oposición al Franquismo: principales grupos y evolución en el tiempo

La oposición a la dictadura: principales grupos y evolución en el tiempo

1939 a 1959. Fase Totalitaria

Tras la Guerra Civil, los partidos y sindicados opositores quedaron desmantelados. El PCE será el único partido que consiga rehacer su estructura y mantener cierta actividad clandestina.

Primera Etapa: 1939 hasta principios de 1944.

El Régimen pudo controlar los ataques de la oposición: Los ataques de los guerrilleros republicanos o maquis organizados por el PCE. Esta guerrilla resultó limitada, formada a partir de republicanos que no se resignaron a la derrota. Se centraban en las zonas rurales y de montaña, aunque también en grandes ciudades como Barcelona o Madrid. Desde Francia se organizaron partidas guerrilleras, cuya acción más importante será el intento de invasión del valle de Arán en 1944. Terminó fracasando.

Segunda Etapa: de 1944 a 1947.

Muchos exiliados se sumaron a la resistencia contra los nazis y el gobierno de la República en el exilio esperó una reacción contra la dictadura de Franco. En 1944 se crea la Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas alrededor de la figura de Don Juan de Borbón, con la esperanza de la restauración de la monarquía. En 1945 don Juan de Borbón publicó el Manifiesto de Lausana, llevando a la ruptura en las relaciones con Franco, pues buscaba la restauración de la monarquía democrática. Mientras, los distintos grupos guerrilleros fueron capturados o eliminados por la Guardia Civil. La resistencia interior era difícil de organizar por la represión y el clima de delación, denuncia y venganza; y la falta de apoyo exterior.

Tercera Etapa: 1948 a 1959.

Las primeras huelgas en 1946-1947 fueron duramente reprimidas aunque se mantendrán tensiones obreras y universitarias llegando a graves incidentes, con huelgas y represión policial. A finales del 1948 era evidente que ninguna potencia internacional iba a intervenir en contra de la dictadura. A esta situación se sumará: la disolución de las guerrillas; la dura represión y la falta de apoyo exterior marcó su fracaso. Retraimiento de los monárquicos, y los sucesivos gobiernos en el exilio (México) que fueron debilitándose. Pero en la década de los 50 se irá consolidando una oposición clandestina sindical y se volvieron a dar protestas contra la subida de precios con huelgas en Barcelona, País Vasco y Madrid. También se fortaleció el movimiento universitario que buscaba una mayor libertad de cátedra y oposición al sindicato de estudiantes falangista o SEU, en los que se infiltraron algunos socialistas y comunistas.

Fase tecnocrática. 1959 a 1969

La oposición de los 60 en múltiples frentes ante la férrea actitud del régimen:

  • Movimiento Político. El PCE se convirtió en el principal partido de la oposición con una fuerte estructura clandestina. El PSOE débil y dividido entre los dirigentes en el exilio y los escasos militantes en el interior. Los anarquistas, así como los republicanos, prácticamente desaparecieron. La oposición de liberales o monárquicos solo apareció al final de la Dictadura en torno a algunos medios de comunicación.
  • Movimiento obrero. En 1962 nacieron las Comisiones Obreras (CC.OO.) Estrategia de infiltración en la Organización Sindical (sindicato vertical) franquista, convirtiéndose en el principal núcleo de resistencia sindical. Mientras UGT y CNT quedaron muy debilitados. Pasó de las reivindicaciones sociales (salarios, jornadas) a la concienciación política antifranquista, convirtiéndose en una punta de lanza de la oposición.
  • Movimiento nacionalista reforzó y amplió a diversas capas sociales la oposición al Régimen en el País Vasco y Cataluña. En el País Vasco el creciente protagonismo de ETA y sus tácticas terroristas irá en aumento.
  • Movimiento estudiantil. La incorporación en la Universidad de las clases media, jóvenes nacidos después de la Guerra Civil, y de un profesorado no adicto al régimen provocará la pérdida paulatina del control universitario. Desde 1964 ningún distrito universitario reconocía al SEU (Sindicato Español Universitario) sustituido por asambleas libres de alumnos. La respuesta a las huelgas y manifestaciones será la destitución de prestigiosos catedráticos. Tuvo gran extensión y resonancia social de las protestas estudiantiles.
  • Incorporación de movimientos católicos de base y sectores influyentes de la Iglesia Católica.

Fase de desintegración. 1969-1975

La creciente lucha de los años sesenta organizó diversos movimientos de protesta que confluyeron en el período final del franquismo. Sin poder derrumbar al régimen se había creado una amplia red de oposición antes de la muerte del dictador, que afianzarán las últimas alianzas antifranquistas y las fuerzas de la oposición política para 1975. Además, el turismo, la emigración y el aperturismo pusieron en contacto a los españoles con otras formas de vida y nuevos modos de comportamiento político y social. Al compás del desarrollo económico y cultural, crecieron los deseos de cambio, de oposición y protesta en nuevos sectores sociales:

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