IOrganización política: En el periodo isabelino se produce el paso al régimen liberal burgués, lo que significó cambios como el fin de la monarquía absoluta y la formación de una monarquía parlamentaria, basada en una economía capitalista y con la desaparición de la sociedad estamental. Tras la muerte de Fernando VII, María Cristina asume la regencia y se apoya en los liberales. La soberanía está compartida entre las cortes y la corona. Constitucionalismo: Se apoya en el Estatuto de 1834. Características: Cortes bicamerales, estamento de los próceres y de los procuradores. Las cámaras no tienen poder legislativo y la libertad de prensa está limitada. Constitución de 1837. Características: Principios del liberalismo doctrinario, sistema bicameral, sistema censitario restringido y la corona aumenta su poder. Partidos políticos: Partido Moderado defiende el liberalismo doctrinario y quiere control ejecutivo sobre legislativo y libertades individuales. Su líder es Narváez. Partido Progresista defiende el liberalismo radical y una soberanía nacional. Su líder es Espartero. A mediados de siglo aparecen el Partido Demócrata y el Partido Liberal.
El régimen de María Cristina y las guerras carlistas
Resultado de la división política del país, el carlismo es apoyado en las zonas rurales. Finalmente, el general Maroto firma la paz con Espartero en el abrazo de Vergara. La monarquía va del absolutismo al liberalismo y se consolida la revolución liberal burguesa. La alianza entre la nobleza y la alta burguesía permite reformas en el estatuto real de 1834. Se producen sublevaciones como el motín de los sargentos de La Granja. En esta etapa se aprueba la constitución de 1837 y se adoptan reformas como la abolición de señoríos, mayorazgos y gremios. Las diferencias ideológicas liberales hacen que surjan partidos políticos.
La regencia de Espartero y el reinado directo de Isabel II (1844-1868)
La regencia de Espartero: Gobierna de forma muy autoritaria, pierde los apoyos y lleva a cabo una revuelta militar encabezada por Narváez.
La década moderada (1844-1854)
Se inaugura con Narváez y se crea el estado español. Se toman medidas como la constitución de 1845, la construcción de una administración pública liberal que centraliza y uniformiza el estado, la creación de la Guardia Civil para vigilar campos y zonas rurales, la reforma de la administración judicial y la creación de un código penal, la reforma de hacienda refundiendo los impuestos, la adopción del sistema métrico decimal y reformas en educación. Además, se firma el concordato de 1851 en el que se basarán las relaciones iglesia-estado hasta 1931.
La revolución de 1854 y el bienio progresista (1854-1856)
Revolución de 1854: La mala administración del régimen moderado lleva a un pronunciamiento militar dirigido por O’Donnell, la «Vicalvarada». Para poner remedio a esta situación, la reina llama a Espartero y se inicia el bienio progresista.
El reinado de Isabel II y la reacción
En los años finales de Isabel II se desarrolla la etapa de la Unión Liberal, al frente está O’Donnell con el apoyo de la burguesía y los terratenientes. De 1858 a 1863, O’Donnell y la Unión Liberal están al frente del gobierno, caracterizándose por la estabilidad política, el progreso económico y las intervenciones en el exterior. En agosto de 1868, progresistas y demócratas acuerdan en Ostende acabar con la monarquía de Isabel II.
La revolución del 68 y la Primera República Española (1868-1874)
Significado: La revolución del 68 significó el triunfo del liberalismo radical y democrático. En 1868 se intentó establecer un sistema político más eficiente y en 1873 los republicanos intentan crear un marco político, pero no tienen éxito. En el sexenio revolucionario (1868-1874) aparecen las masas populares, el proletariado en política y surge el asociacionismo obrero. En este periodo hay mucha inestabilidad política y se sucedieron rápidamente unos acontecimientos: división de partidos políticos, movimientos populares y estallido de tres conflictos (guerra de Cuba, levantamiento carlista y cantonalista).
La dictadura de Serrano (I a XII)
Tras la abdicación del rey, se proclama la Primera República Española con jefe ejecutivo Figueras. La república dura 11 meses y tiene cuatro gobiernos y presidentes: Figueras, Pi i Margall, Salmerón y Castelar. Durante este periodo, el partido republicano se radicaliza y se producen conflictos internos. Con Salmerón estalla el movimiento cantonalista y con Castelar se opta por un golpe de estado.