Cuba y Puerto Rico
A finales del siglo XIX, España conservaba Cuba y Puerto Rico en el Caribe, así como las islas Filipinas y los archipiélagos de las Marianas, Carolinas y Palaos en el Pacífico. Cuba y Puerto Rico tenían una economía basada en la agricultura de exportación, con grandes beneficios para la economía española.
La Guerra de los Diez Años
Los cubanos iniciaron una rebelión en 1868, conocida como la Guerra de los Diez Años, buscando la abolición de la esclavitud y la autonomía política. España envió al general Arsenio Martínez Campos a combatir la sublevación, quien logró firmar la Paz de Zanjón en 1878, concediendo medidas de autogobierno a Cuba.
La Guerra Chiquita y el Partido Revolucionario Cubano
Un año después de la Paz de Zanjón, estalló la Guerra Chiquita. En 1892, José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano, que buscaba la independencia de Cuba y contó con el apoyo de Estados Unidos.
El Grito de Baire y la Guerra de Independencia
En 1895, el Grito de Baire y el Manifiesto de Montecristi dieron inicio a un levantamiento generalizado. España envió al general Valeriano Weyler, quien estableció campos de concentración para aislar a los rebeldes. El proceso independentista se radicalizó y el odio hacia el dominio español aumentó.
La Intervención Estadounidense
Estados Unidos culpó a España de la explosión del acorazado Maine en la bahía de La Habana en 1898 y le declaró la guerra. Las tropas españolas fueron derrotadas en las batallas de Santiago de Cuba y Cavite (en Filipinas).
La Paz de París
En diciembre de 1898, se firmó la Paz de París, por la que España reconocía la independencia de Cuba y cedía Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam a Estados Unidos.
Filipinas
En Filipinas, la población española era escasa y los capitales invertidos, poco importantes. El deseo independentista se concretó en la fundación de la Liga Filipina y la organización»Katipuna». En 1896, estalló una rebelión contra las tropas españolas, que fue sofocada por el general Fernando Primo de Rivera en 1897.
La Restauración Borbónica
Tras el fracaso de la Primera República, se produjo la Restauración Borbónica con el pronunciamiento del general Martínez Campos a favor de Alfonso XII en 1874.
El Sistema de Turnos
El sistema político de la Restauración se basó en el turno de partidos entre el Partido Conservador y el Partido Liberal, que se manipulaban las elecciones para mantenerse en el poder.
El Caciquismo
El caciquismo, el control del poder en zonas rurales por personas de influencia, fue fundamental para el sistema turnista.
La Constitución de 1876
La Constitución de 1876 sancionaba la soberanía compartida entre las Cortes y el Rey, la monarquía hereditaria, un parlamento bicameral, un Estado confesional y una imperfecta separación de poderes.
El Pacto de El Pardo
Tras la muerte de Alfonso XII en 1885, Cánovas y Sagasta acordaron continuar con el turno de partidos mediante el Pacto de El Pardo.
El Desprestigio del Sistema
El sistema de turnos y el caciquismo desprestigiaron el sistema parlamentario y crearon una brecha entre la España oficial y la España real.