La Primera Guerra Carlista y la Transición al Liberalismo en España

La Primera Guerra Carlista (1833-1840)

La Primera Guerra Carlista fue un conflicto bélico que se desarrolló en España entre octubre de 1833 y julio de 1840.

Bandos Enfrentados

Los bandos enfrentados fueron:

  • Carlistas: Partidarios de Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII.
  • Isabelinos: Partidarios de Isabel II, hija de Fernando VII.

Carlistas

Los carlistas, también conocidos como realistas o apostólicos, surgieron durante el Trienio Liberal. Su lema era «Dios, Patria y Rey» y consideraban a la Iglesia como la base del orden social. Defendían:

  • La monarquía absoluta.
  • El Antiguo Régimen.
  • El foralismo.

Se oponían a:

  • La restauración de la Constitución de 1812.
  • La monarquía parlamentaria.
  • Los decretos aprobados en las Cortes de Cádiz y el Trienio Liberal.

Sus apoyos sociales provenían principalmente de:

  • El bajo clero.
  • La pequeña nobleza agraria.
  • Los campesinos.
  • Los artesanos.
  • Los arrendatarios de tierras.

El carlismo tuvo mayor arraigo en zonas rurales del País Vasco, Navarra, Cataluña, Aragón y Valencia.

Isabelinos

Los isabelinos, liberales moderados o exaltados, defendían:

  • La monarquía parlamentaria.
  • Los decretos aprobados en las Cortes de Cádiz y el Trienio Liberal.
  • Un régimen constitucional basado en:
    • Derechos y libertades ciudadanas.
    • División de poderes.
    • Sufragio censitario.

Se oponían a:

  • La monarquía absoluta.
  • El Antiguo Régimen.
  • El foralismo.

Además, planteaban la separación de la Iglesia y el Estado.

Sus apoyos sociales incluían:

  • Las clases medias urbanas.
  • Los funcionarios.
  • La burguesía comercial, industrial y financiera.
  • La alta nobleza.
  • La jerarquía eclesiástica.
  • Los altos mandos del ejército.

El Estatuto Real y la Transición al Liberalismo

Francisco Cea Bermúdez, monárquico absolutista moderado, propuso reformas que no satisficieron a los liberales e intentó, sin éxito, acuerdos con los carlistas.

Francisco Martínez de la Rosa, representante del liberalismo moderado, buscó el apoyo de liberales moderados y progresistas para la causa de la reina regente María Cristina y su hija Isabel II. Promulgó el Estatuto Real.

El Estatuto Real (1834)

El Estatuto Real otorgaba a la Corona:

  • El nombramiento de los miembros de la Cámara Alta.
  • La potestad de convocar o disolver las Cortes.
  • El poder legislativo y ejecutivo.

No reconocía:

  • La soberanía nacional.
  • La división de poderes.

Además, facilitaba la hegemonía política de la nobleza.

Establecía que las Cortes se dividirían en dos cámaras:

  • El Estamento de los Próceres.
  • El Estamento de los Procuradores.

Ambas cámaras compartirían el poder legislativo con la reina regente María Cristina.

Consecuencias del Estatuto Real

  • Escisión definitiva del liberalismo español en:
    • Liberales moderados: partidarios del Estatuto Real y del pacto con absolutistas moderados.
    • Liberales progresistas: defensores de la Constitución de 1812.
  • Aparición de movimientos populares liderados por la Milicia Nacional y las Juntas.

Los Gobiernos Liberales Progresistas y la Constitución de 1837

Los gobiernos liberales progresistas tenían como objetivos:

  • La abolición del Antiguo Régimen.
  • La implantación de un modelo político y económico liberal.

La abolición del Antiguo Régimen se llevó a cabo mediante:

  • La supresión del régimen señorial.
  • La desvinculación de los mayorazgos.
  • La desamortización de las propiedades del clero regular.

La Constitución de 1837

La implantación del modelo político liberal se inició con la Constitución de 1837, que:

  • Reconocía:
    • La confesionalidad del Estado español.
    • Derechos y libertades ciudadanas.
  • Establecía:
    • La soberanía compartida entre la reina y las Cortes.
    • La división de poderes.
    • El sufragio censitario.
  • Creaba una segunda cámara legislativa: el Senado.

Modelo Económico Liberal

La implantación del modelo económico liberal se realizó mediante leyes que buscaban:

  • Acabar con el modelo económico del Antiguo Régimen (supresión de privilegios, diezmo y aduanas interiores).
  • Establecer una economía basada en el liberalismo económico, facilitando:
    • La libertad de contratación de arrendamientos agrarios.
    • El libre establecimiento del precio de los productos agrarios.
    • El libre almacenamiento de cosechas.
    • La libertad de creación de industrias, comercios y otros negocios.

La Desamortización de Mendizábal (1836)

La Desamortización de Mendizábal tuvo como objetivos:

  • Conseguir ingresos para el Estado para:
    • Reducir el déficit estatal.
    • Financiar la guerra contra los carlistas.
    • Recuperar títulos de deuda pública.
  • Crear un grupo de propietarios de bienes desamortizados leales a la causa isabelina.

Proceso de la Desamortización

El proceso de desamortización de las propiedades del clero regular constó de tres fases:

  1. Disolución de las órdenes religiosas (excepto las dedicadas a la enseñanza y asistencia hospitalaria).
  2. Incautación y nacionalización de su patrimonio mueble e inmueble (los bienes incautados pasaron a llamarse «Bienes Nacionales»).
  3. Venta en subasta pública del patrimonio nacionalizado. Los compradores podían pagar en metálico o con títulos de Deuda Pública.

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