La Primera Guerra Mundial (1914-1918)
1. La guerra de movimientos (1914)
Una de las novedades fue el uso de tanques para pasar sobre las alambradas. Uno de los aspectos característicos de esta guerra total fue la guerra química con el empleo de gases venenosos. A lo largo de 1915 en el frente oriental, esos intentos de romper el equilibrio entre los continentes costaron al ejército francés casi 1.500.000 bajas. En el frente oriental los alemanes hicieron retroceder a los soldados rusos y ocuparon Polonia y Galitzia causando un elevado número de bajas.
2. La guerra de trincheras (1915-1916)
La guerra de desgaste se caracterizó en el año 1916 y tuvo su principal escenario en el frente occidental. La batalla de Verdún, planeada por el Estado Mayor alemán, reflejó una nueva táctica, que trataba de debilitar al máximo al enemigo para obligarle a firmar la paz. Verdún supuso un fracaso para el ejército alemán y un ejemplo de violencia sin precedentes. Después los aliados lanzaron un ataque similar en el Somme, que terminó con un número de bajas aún mayor y sin que nadie lograse la victoria. En el frente oriental se aceleró la descomposición del ejército ruso y del régimen zarista. En el mar, la flota exploradora y las técnicas alemanas lucharon en la Batalla de Jutlandia, que se saldó con la victoria británica. Por eso, Alemania, insatisfecha, intensificó la guerra.
3. De la guerra de desgaste a la ofensiva final (1917-1918)
En 1917 dos hechos contribuyeron a cambiar el rumbo de la guerra: la intervención de los Estados Unidos y la Revolución Rusa. La guerra submarina indiscriminada de Alemania comenzó a perjudicar a los exportadores estadounidenses y al prestigio nacional. El presidente de Estados Unidos anunció al Congreso su resolución de intervenir en la contienda. Esta intervención supuso una gran ventaja para los aliados. En Rusia los bolcheviques, partidarios de la paz por separado, tomaron el poder en octubre de 1917 y en diciembre firmaron un armisticio con Alemania. Con este acuerdo se puso fin a la guerra en el frente oriental.
Tras la firma de la paz con Rusia, las mejores divisiones alemanas se trasladaron desde el este al oeste y, aprovechando su superioridad numérica inicial, desencadenaron varias ofensivas. Pero la llegada masiva de tropas y pertrechos estadounidenses permitió a los aliados realizar un contraataque. Los aliados recuperaron todo el terreno perdido mientras las tropas alemanas se replegaban. En los otros frentes, los aliados derrotaron a los búlgaros, turcos y austrohúngaros. Firmaron el armisticio Bulgaria, Turquía y Austro-Hungría. Por su parte, el ejército alemán se desmoronó, no sólo por las derrotas en el frente, sino también por la grave situación económica y los problemas sociales en la retaguardia. El alto mando militar alemán aconsejó al emperador Guillermo II firmar un armisticio. Pero el káiser abdicó al tiempo que se proclamaba la República. El nuevo gobierno, dirigido por el Partido Social Demócrata, firmó el armisticio del 11 de noviembre de 1918. La Primera Guerra Mundial había terminado.
4. Los tratados de paz y el nuevo mapa de Europa
4.1 La Conferencia de Paz de París
En enero de 1918 el presidente estadounidense expuso en el Congreso de Estados Unidos los 14 puntos por los que, según él, había que regirse una paz justa y duradera. Sus objetivos eran:
- La supresión de la diplomacia secreta.
- La libertad de navegación y de comercio internacional.
- La reducción de armamentos.
- La disolución de los viejos imperios y el reconocimiento del derecho a la independencia a las minorías étnicas y lingüísticas de los pueblos que formaban parte de estos imperios.
- La creación de una Sociedad de Naciones, basada en la igualdad entre los Estados al margen de su potencia, que arbitrase las relaciones internacionales y garantizase la seguridad de los países y su integridad territorial, así como la imposibilidad de nuevas guerras.
Estos principios no fueron respetados, ya que los aliados europeos estaban más preocupados por defender sus propios intereses que por lograr una paz justa. Francia, la más perjudicada por la destrucción causada por el conflicto, exigió que Alemania pagara las reparaciones de guerra incluso fuera desorbitada. A esas pretensiones se oponían las posiciones más conciliadoras de los británicos y los estadounidenses.
En la Conferencia de Paz de París se elaboraron los cinco tratados que estipulaban las condiciones de la paz y las nuevas fronteras entre vencedores y vencidos. Los países vencidos no fueron escuchados y solo fueron llamados para firmar los tratados impuestos por el Consejo de los Cuatro, formado por los dirigentes de las grandes potencias vencedoras (Francia, Reino Unido, EEUU e Italia).