La Primera Revolución Industrial: Transformación Económica y Social

Factores Demográficos y Económicos

Crecimiento Demográfico: A mediados del siglo XVIII, la mortalidad descendió significativamente, mientras que la natalidad se mantuvo alta. Este desequilibrio provocó un rápido crecimiento de la población, lo que a su vez impulsó un aumento del consumo. Para satisfacer esta creciente demanda, se desarrollaron nuevas técnicas para la producción masiva de bienes.

Expansión Agrícola

Mejoras Técnicas: Se implementaron mejoras en las técnicas de regadío, como la rotación continua de cultivos en sustitución del barbecho, para evitar el agotamiento de las tierras. En 1750 se introdujo el arado de hierro, abandonando el de madera, y se perfeccionaron los sistemas de riego. También se introdujeron nuevos cultivos como el maíz, la patata y la remolacha. Avanzado el siglo XIX, la introducción de maquinaria agrícola (segadoras, trilladoras, etc.) y abonos químicos permitió que la producción agrícola continuara aumentando.

Reforma Ganadera: Parte de las tierras se destinaron al cultivo de forrajes para animales, lo que permitió aumentar la cabaña ganadera y desarrollar la estabulación. Como resultado, la carne dejó de ser un alimento exclusivo de las clases más ricas.

Cambios Estructurales: Las revoluciones liberales acabaron con las propiedades señoriales, convirtiendo la tierra en propiedad privada.

Incremento de la Producción: Entre 1700 y 1800, la producción se incrementó considerablemente. Los agricultores obtuvieron mayores ingresos, lo que les permitió ahorrar y formar capital. Además, la introducción de maquinaria en el campo redujo la mano de obra, generando un éxodo rural hacia las ciudades.

Nueva Mentalidad

Liberalismo Económico: El cambio social y económico fue impulsado por el liberalismo económico, que defendía la iniciativa privada como motor del crecimiento económico. Esta nueva mentalidad fomentó la inversión, la innovación, la asunción de riesgos y la búsqueda del beneficio.

Primera Revolución Industrial

Transición de Talleres a Fábricas: A finales del siglo XVIII, los talleres artesanales comenzaron a ser sustituidos por fábricas, donde los obreros utilizaban máquinas para trabajar. Las primeras fábricas funcionaban con máquinas de vapor alimentadas por carbón mineral. En 1769, James Watt inventó la primera máquina de vapor eficiente.

Consecuencias de las Fábricas: Las fábricas concentraron las actividades industriales en determinados lugares y modificaron la organización del trabajo. Se implementó la división del trabajo, donde cada obrero se encargaba de una tarea específica del proceso productivo, con horarios fijos y trabajando al ritmo de la máquina.

Aumento de la Productividad: La división del trabajo aumentó la productividad, permitiendo a cada obrero elaborar un mayor número de piezas que un artesano en el mismo tiempo. Los precios de los productos disminuyeron, haciéndolos accesibles a una mayor parte de la población.

Gran Bretaña: Pionera de la Revolución Industrial

Gran Bretaña contaba con mano de obra, un amplio mercado para sus productos, hierro y abundante carbón mineral, la fuente de energía para las primeras máquinas. La nueva mentalidad liberal estaba muy extendida y formaba la base de las leyes del Parlamento. Entre 1820 y 1840, las innovaciones de la Revolución Industrial se extendieron por Europa, comenzando por los países más próximos a Gran Bretaña.

Sectores Punta

Industria Textil Algodonera: Este sector integró rápidamente las innovaciones técnicas. El algodón llegaba a Gran Bretaña desde las colonias a precios bajos. En 1800, unas 350.000 personas trabajaban en el hilado y tejido de prendas de algodón con máquinas especializadas, como el telar mecánico.

Industria Siderúrgica: A mediados del siglo XIX, la sustitución del carbón vegetal por el carbón mineral (coque) impulsó la construcción de altos hornos para producir grandes cantidades de hierro refinado. Entre 1720 y 1850, la producción de hierro se multiplicó por 100. La demanda de hierro era muy elevada, ya que se utilizaba para elaborar máquinas, herramientas y otros productos.

Revolución de los Transportes

Barcos de Vapor: En 1807, Robert Fulton impulsó la primera línea comercial con barcos de vapor. Entre 1830 y 1880, estos barcos incorporaron cascos de hierro y hélices. Hacia 1870, llegó a las costas americanas el primer barco con cámaras frigoríficas. La apertura del Canal de Suez en 1869, entre el Mediterráneo y el Mar Rojo, también impulsó el comercio marítimo.

Era del Ferrocarril

El ferrocarril surgió de la combinación de la máquina de vapor y el hierro. En 1814, George Stephenson construyó la primera locomotora de vapor, utilizada para transportar cargas entre minas de carbón. En 1825 se inauguró la primera línea de ferrocarril de carga en Inglaterra, y en 1830 la primera vía férrea para pasajeros entre Liverpool y Manchester.

Consecuencias de la Revolución de los Transportes

La revolución de los transportes impulsó el crecimiento del comercio y la especialización de la economía mundial. También modificó la vida cotidiana, mejorando la dieta y facilitando la emigración.

Segunda Revolución Industrial

A partir de 1870, surgieron nuevas fuentes de energía: la electricidad y el petróleo. Su uso masivo se dio en el siglo XX. La invención del horno Bessemer permitió producir grandes cantidades de acero a bajo precio. La producción y distribución de electricidad impulsó la industria eléctrica, que se aplicó a la industria para mover máquinas y permitió el desarrollo de nuevos medios de transporte y comunicaciones. La industria química utilizó diversas materias primas para fabricar nuevos productos. El petróleo se empezó a utilizar en automóviles (1885) y aviones (1903).

Sociedades Anónimas y Bancos

Sociedades Anónimas: En estas sociedades, el capital se divide en acciones que pueden ser compradas por varias personas, convirtiéndose en socios de la empresa. Las acciones se compran y venden en las bolsas.

Bancos: Los bancos se convirtieron en un elemento clave de la economía, concediendo préstamos a las empresas y actuando como intermediarios entre particulares y empresas.

Sistemas de Producción

Taylorismo: Frederick Taylor creó el taylorismo, que dividía el trabajo en tareas pequeñas cronometradas con exactitud, con salarios proporcionales a la labor realizada.

Fordismo: Henry Ford difundió la producción en serie, donde los productos pasaban de un operario a otro en una cadena de montaje. También se produjo un proceso de concentración empresarial, surgiendo diferentes formas como el cártel, el trust y el holding.

Población y Ciudades

El crecimiento de la población se debió al descenso de la mortalidad, gracias a los avances médicos y las mejoras en higiene y alimentación, y al incremento de la fecundidad.

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