La Unión de los Reinos Cristianos
La unión definitiva de León y Castilla culminó en el siglo XIII con Fernando III el Santo. El reino de Portugal, que era un condado del reino de León, se independizó en el siglo XII.
Reino de Navarra
Territorio habitado por vascones, poco romanizados. En el siglo IX, Íñigo Arista expulsó a los gobernadores francos y se proclamó rey de Pamplona, iniciando una dinastía que llegaría a su máximo esplendor con Sancho III el Mayor (1004-1035). El Reino de Pamplona fue el núcleo originario del futuro Reino de Navarra (siglo XII). Aislado geográficamente y marginado de la reconquista, buscaría el apoyo de los reyes franceses.
Reino de Aragón
Nace tras la muerte de Sancho III de Navarra, que lleva a su hijo Ramiro a Aragón (Ramiro I, primer rey de Aragón), quien posteriormente incorporaría los condados de Sobrarbe y Ribagorza. En el siglo XI, la expansión aragonesa llegaría hasta Huesca y Zaragoza.
Condados Catalanes
Los musulmanes, en su avance, dejaron al margen los Pirineos, que desde el siglo VIII eran franceses (Carlomagno). La zona oriental era un conjunto de condados bajo la soberanía de los reyes carolingios que constituían la denominada “Marca Hispánica”. El más importante era el de Barcelona. A finales del siglo IX, Wifredo “el Velloso”, unifica varios condados: gobernó con autonomía, aunque vasallo del rey franco. La desintegración de la dinastía carolingia sirvió de pretexto en el 988 al conde de Barcelona, Borrell II, para lograr la independencia definitiva del reino franco. La unión de Aragón y Cataluña se produjo en el siglo XII.
Principales Etapas de la Reconquista
Se inició la reconquista del sur entre los siglos VIII y XV por el espíritu de cruzada contra los infieles y debido al crecimiento demográfico y económico (en parte consecuencia de los tributos pagados por los reinos de taifas).
Siglos VIII, IX y X
Avance cristiano desde León, Navarra, Condados aragoneses y catalanes sobre territorios de Al-Ándalus, prácticamente despoblados. Se inicia por la cuenca del Duero, tierra de nadie. El avance es frenado en el siglo X por la creación del Califato de Córdoba, etapa de prosperidad andalusí.
Siglos XI-XII
Desaparecido el Califato, se lucha contra los reinos de Taifas y los almorávides. León y Castilla ocupan el valle del Tajo. El reino de Aragón y los condados catalanes ocuparán el valle del Ebro. Los hitos principales en este avance son: la ocupación de Toledo por Alfonso VI (1085), la toma de Zaragoza por Alfonso I el Batallador (1118) y la toma de Tortosa y Lérida por Ramón Berenguer IV (1148). Mención especial a las campañas del Cid en tierras de Valencia. En la segunda mitad del siglo XII se frenó el avance reconquistador con la llegada de los almohades: se ocupó la Mancha, la cuenca media del Guadiana y Extremadura.
Siglo XIII
Tras la derrota castellana en Alarcos, Alfonso VIII lideró una coalición que derrotó a los almohades en la batalla de las Navas de Tolosa (1212), abriendo paso hacia el valle del Guadalquivir.
- Ocupación de Murcia y valle del Guadalquivir, llevada a cabo por los castellanos: Fernando III el Santo conquistó Extremadura y el valle del Guadalquivir. Alfonso X el Sabio incorporó el reino de Murcia.
- Ocupación de Valencia y Baleares, conquistadas por Jaime I el Conquistador. La ciudad de Valencia fue tomada en 1238, creando un reino federado con la Corona Catalano-aragonesa, formada desde entonces por los reinos de Aragón, Cataluña y Valencia.
Al-Ándalus quedó reducida al reino de Granada, hasta que Granada fue tomada por los Reyes Católicos en el año 1492.
Modelos de Repoblación
Las tierras conquistadas por los cristianos tenían que ser ocupadas y colonizadas. Los sistemas de repoblación fueron:
- Presura o aprisio (siglos IX y X): esta forma de ocupación se dio en zonas despobladas del valle del Duero. El que cultivaba la tierra se convertía en propietario, lo que dio lugar a una sociedad de campesinos libres dueños de propiedades.
- Concejil (siglo XI): tierras entre Duero, Tajo y Ebro. Se crean concejos, núcleos de población con un término municipal. Con el objeto de atraer a la población a estos concejos, los reyes concedían fueros y cartas puebla que reconocían una serie de privilegios y libertades a los pobladores. Este modelo de repoblación dará como resultado una sociedad basada en la mediana propiedad y abundancia de tierras comunales.
- Órdenes Militares (Alcántara, Santiago…) (primera mitad del siglo XIII): se da en el Tajo y el valle del Guadiana (Extremadura, La Mancha), Teruel y Castellón, zonas extensas, poco pobladas y peligrosas. La repoblación se encomendó a las Órdenes Militares, por haber participado en la reconquista. Las tierras se dividieron en encomiendas al frente de las cuales estaba un caballero de la Orden correspondiente con cargo de Comendador. Se formaron así grandes latifundios dedicados a la explotación ganadera.
- Repartimiento (segunda mitad del siglo XIII): en el valle del Guadalquivir y el Levante. Se reparten los bienes conquistados entre los que habían luchado. A este lote repartido se le denomina donadío; su tamaño y valor estaba en función del rango social del que recibía el lote. Así, aparecen grandes latifundios en manos de la nobleza, el clero y las Órdenes Militares.