La Reconquista y la Baja Edad Media en la Península Ibérica

El proceso de repoblación

Los reinos cristianos llevaron a cabo el proceso de repoblación con cristianos provenientes del norte o del extranjero, además de los mozárabes del sur. Las distintas modalidades usadas incluyeron el tipo de propiedad y el desarrollo social. Se pueden distinguir 4 modelos:

Repoblación libre (s. X – XIII-XI)

Desde el norte del valle del Duero, al sur de los Pirineos. Modelo de aprecio y presura, con cartas de poblamiento.

Repoblación concejil (s. XI-XII)

Entre los valles del Duero, Tajo y Ebro. Los territorios se dividen en consejos, dirigidos por un representante real. Se otorgaban fueros o cartas puebla. Atrajo a nuevos pobladores a nuevas tierras.

Repoblación de órdenes militares (1ª mitad s. XIII)

Valle del Guadiana, Teruel y noroeste peninsular de Castellón. La tierra se dividía en encomiendas.

Repartimiento (2ª mitad s. XIII)

Valle del Guadalquivir y desde Castellón hasta Murcia. Se otorgaban grandes donadíos y heredamientos, lo que propició el latifundio.

La estructura social de los reinos cristianos peninsulares

La sociedad estaba formada por 3 estamentos (determinados por nacimiento):

  • Nobleza y clero: privilegiados, no pagaban impuestos, tenían leyes especiales y poseían muchas tierras.
  • Pueblo llano: no privilegiados, pagaban impuestos, la mayoría eran campesinos. También se encontraba la burguesía urbana.

Existían grupos marginales como:

  • Judíos: con gran nivel económico.
  • Mudéjares: musulmanes, en su mayoría campesinos.

Las formas de repoblación dieron lugar a un régimen señorial, generalizando la servidumbre en algunas zonas.

Estructura política en los reinos cristianos peninsulares

La forma de gobierno típica fue la monarquía, muy influenciada por la nobleza. El monarca, con poder autoritario, creó cargos para hacer frente a las labores administrativas (Curia Real, Cancillería, Mayordomía).

Castilla tuvo una organización centralista (rey con amplios poderes, pero con oposición de la nobleza). En la Corona de Aragón se impuso el pactismo.

Dentro del conjunto de instituciones destacan dos:

  • Las Cortes: reuniones con el rey, representantes de la nobleza y clero (Curia Real) y más tarde representantes de las ciudades. Tenían poder consultivo.
  • Consejos o cabildos: gobierno del pueblo con cierta autonomía, controlado por el corregidor.

La importancia de la Escuela de Traductores de Toledo

Fue impulsada por el rey Alfonso X «el Sabio», quien inició las traducciones de obras científicas, filosóficas y literarias. Las traducciones de temas de astronomía y física sentaron la base del desarrollo científico e intelectual europeo. La escuela desarrolló un puente cultural entre el mundo islámico, el judaísmo y el cristianismo.

Las características generales de la crisis de la Baja Edad Media

A partir del siglo XIV, la península entra en una profunda crisis demográfica, económica y social debido a años de malas cosechas que provocan hambrunas. Esto favoreció la epidemia de la peste negra (1348), que generó una despoblación que afectó a la artesanía y al comercio. Las frecuentes guerras entre los reinos agravaron la situación. La crisis económica generó numerosos problemas sociales como el levantamiento de los remensas y de los irmandiños. Además, se suman problemas internos de los reinos con numerosas guerras civiles y cambios de dinastía.

Principales problemas sociales durante la crisis de la Baja Edad Media

La crisis económica provocó numerosos problemas sociales. La nobleza intentó mantener su estatus económico, recuperando impuestos en desuso o imponiendo otros nuevos (malos usos). En Cataluña se produjo el levantamiento de los remensas contra los malos usos de los señores, solucionado por Fernando el Católico en la Sentencia Arbitral de Guadalupe. En Galicia, los irmandiños se levantaron contra los abusos señoriales sometidos por la nobleza local. En otras ciudades se produjeron pogromos contra los judíos.

Los problemas internos del reino de Castilla durante la Baja Edad Media

Castilla vio a sus reyes perder poder a manos de la nobleza local, sobre todo tras la guerra civil que enfrentó a Pedro I contra Enrique de Trastámara. La victoria de Enrique (1369) llevó al trono a la dinastía Trastámara, y en agradecimiento, la nobleza recibió privilegios que dieron lugar a la formación de poderosos linajes nobiliarios. En el siglo XV algunos reyes intentaron recuperar el poder perdido, dando lugar a enfrentamientos, sobre todo con Enrique IV, tras cuya muerte se produjo una guerra civil que finalizó con la subida al trono de Isabel la Católica en 1479.

Los problemas internos de la Corona de Aragón durante la Baja Edad Media

La muerte sin descendencia de Martín I llevó a la dinastía Trastámara a ocupar el trono tras el Compromiso de Caspe (1412) con Fernando de Antequera. A mediados del siglo, los problemas con los remensas, los enfrentamientos de la monarquía con la nobleza y la oligarquía catalana, y los problemas de Navarra dieron lugar a una larga guerra civil, solucionada con Fernando el Católico.

Etapas políticas de Al-Andalus

La larga presencia musulmana en la península pasará por cuatro etapas:

  • Emirato dependiente (711-756): etapa de organización problemática del territorio y de gran inestabilidad política.
  • Emirato independiente (756-929): Abderramán I crea un periodo independiente del califato abasí de Bagdad.
  • Califato independiente de Córdoba (929-1031): Abderramán III reafirmó la independencia de Al-Andalus respecto al califato abasí.
  • Reinos de Taifas: aparecen una serie de reinos independientes.
  • Almorávides y almohades (1086-1223): imperios bereberes procedentes del norte de África, que llegan a la península en dos etapas.
  • Reino nazarí de Granada (1238-1492): los taifas granadinos sobreviven en el suroeste.

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