COMENTARIO DEL TEXTO 8: “LA RESOLUCIÓN DE LA ONU SOBRE RELACIONES CON ESPAÑA”
Este texto está formado por unos fragmentos pertenecientes a una Resolución adoptada por la Organización de Naciones Unidas el día 12 de diciembre de 1946, que define la posición de esta organización respecto de España. Lo firma la Asamblea General de la ONU, órgano representativo de todos los países miembros. Es una fuente primaria acerca de las relaciones exteriores de la España franquista en ese período.
La ONUes un organismo creado en 1945, nada más finalizar la 2ª Guerra Mundial (1939-1945), para mantener la paz y la seguridad internacionales. Tiene su antecedente en la Sociedad de Naciones, creada después de la 1ª Guerra Mundial con el mismo cometido, es decir, mantener la paz, y desaparecida tras la 2ª Guerra Mundial. Posteriormente, la ONU, que comprende hoy a la mayor parte de los países del mundo, asumió también otras funciones como las culturales, educativas, sociales y económicas…, estableciendo, con tal fin, instituciones especializadas como la OMS, UNICEF, FAO, UNESCO…
La ONU está estructurada básicamente en dos órganos: una Asamblea General formada por todos los países que pertenecen a ella (192 en 2007), donde se discuten los problemas y se toman decisiones por mayoría de 2/3; y un Consejo de Seguridad que es el órgano ejecutivo en materia política, con cinco miembros permanentes (EE.UU., URSS –desde 1991 Federación Rusa-, Reino Unido, China y Francia) con derecho a veto y diez miembros sin derecho a veto elegidos cada dos años por la Asamblea General. En el Consejo de Seguridad reside el poder de decisión, pero el veto de los grandes impide muchas veces su efectividad. Sus tropas son los “cascos azules”. Existen también otros órganos administrativos.
En la Resolución aparecen las siguientes ideas:
- Se reconoce el carácter fascista y no representativo del régimen franquista, cuya implantación en España fue apoyada por Hitler y Mussolini.
- Se critica la ayuda prestada por Franco a las potencias del Eje (Italia y Alemania) durante la 2ª Guerra Mundial, a pesar de la oposición de los aliados.
- La Asamblea manifiesta que el Gobierno establecido en España por Franco no es un sistema democrático porque ni hay Constitución, ni soberanía nacional, ni sufragio universal, ni separación de poderes, ni garantía de derechos. Al contrario, lo califica como un régimen fascista.
- Como Franco tenía una ideología claramente antiliberal, se afirma la imposibilidad de admitir a un régimen de este tipo en la Organización hasta que no haya un cambio político claro.
- Se recomienda a todos los países miembros que retiren a sus embajadores y provoquen el aislamiento diplomático del franquismo, y al Consejo de Seguridad, que estudie medidas para modificar la situación.
Comentario:
Entre 1936 y 1939 se desarrolló en España una Guerra Civil entre los dos bandos en que había quedado dividido el país, el de los nacionales y el de los republicanos. El fin de la guerra, que concluyó con la victoria del bando nacional, gracias en gran parte a la ayuda exterior (Alemania e Italia), supuso el fin de un régimen democrático establecido legítimamente durante la II República Española (1931-1936) y el inicio de un régimen autoritario de carácter fascista, como fue el régimen franquista.
Cuando estalló la 2ª Guerra Mundial, España permaneció al margen debido, en parte, a su situación de ruina y debilidad, y también, por la lentitud con que Franco tomaba sus decisiones. Sin embargo, fueron bastantes los momentos en que el dictador pareció resuelto a intervenir. Declarada la guerra, el régimen proclamó su neutralidad, aunque posteriormente Franco mantuvo dos entrevistas fuera de España con los dos grandes dictadores sin que se pusieran de acuerdo debido a las enormes compensaciones económicas y de armamento que exigió Franco a cambio de su ayuda; luego, ante el rápido avance de Hitler, cambió su posición por la de no-beligerancia (se envía la División Azul), para volver finalmente – al ver que la guerra se volvía claramente desfavorable para las potencias del Eje – a su primera declaración de neutralidad, para intentar cuidar las relaciones con los aliados, aunque manifestándose siempre amigo de Alemania e Italia.
Los peores tiempos para el régimen franquista comenzaron una vez que se tuvo clara la imposibilidad de una victoria alemana. Algunos de los problemas que surgieron en este momento fueron el fracaso internacional al no ser admitida España en la ONU y la declaración de la Conferencia de los Aliados en Potsdam de que el régimen español era producto del apoyo del Eje, por lo que se proponía su derribo por medios pacíficos.
En este análisis de la situación de España desde el punto de vista internacional se distinguen dos momentos diferentes:
- Aislamiento internacional entre 1945 y 1950.
- El reconocimiento internacional entre 1951-1959 y los acuerdos con Estados Unidos.
a) Entre los años 1945 y 1946 el franquismo quedó aislado y en diciembre de 1946 la ONU recomendó una política de aislamiento de España, que implicó la retirada de nuestro país de casi todos los embajadores europeos; solamente permanecieron los de regímenes muy amigos como el argentino Perón y el portugués Salazar. Aunque el gobierno respondió con una actitud de desprecio hacia Europa, el boicot político y económico reforzó el aislamiento de España en el contexto internacional, pero no fue total porque los suministros de petróleo y otros productos básicos (como los continuos envíos de alimentos desde Argentina que contribuyeron a paliar el hambre de millones de españoles) nunca llegaron a paralizarse y también los grupos empresariales estadounidenses, franceses y británicos con intereses en España, impidieron que la acción internacional fuera más allá de la retirada formal de embajadores que, además, fueron sustituidos por “encargados de negocios”.
En 1947, iniciada la Guerra Fría entre los vencedores de 1945, entre las potencias democráticas occidentales y la Unión Soviética, el papel de Franco -adalid del anticomunismo- fue haciéndose más interesante.
Sin embargo, España no fue admitida en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte)
Ni recibió los beneficios del Plan Marshall
Fue, precisamente, a finales de 1947 cuando empezaron a advertirse cambios en la actitud de las Naciones Unidas respecto de España.
A partir de 1948, con la reapertura de la frontera francesa, seguida de la firma de tratados comerciales, con Francia e Inglaterra, se manifestó ya claramente un mejor clima internacional para el franquismo.
Por este motivo, al iniciarse la década de los años 50, empezó a hacerse evidente la necesidad de una reorientación política y económica y de un aperturismo que pusiese fin a la autarquía: Franco decidió proceder a una remodelación del gobierno en 1951 y con esto pretendía claramente poner fin al aislamiento y conseguir algunos éxitos en política exterior.
b) También, y aunque la comunidad de naciones democráticas seguirá sin aceptar la naturaleza autoritaria del franquismo, en 1950 la ONU revocó las recomendaciones de 1946 y España fue admitida en organismos internacionalescomo la FAO (Organización para la alimentación y agricultura) y luego en la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura; es una agencia especializada de la ONU). Era el fin del aislamiento y la ONU recomendó la vuelta de los embajadores a Madrid, ingresando en las Naciones Unidas en 1955.
Para conseguir este apoyo, Franco necesitó la colaboración de dos poderes fundamentales: Estados Unidos y el Vaticano.
Antes, en septiembre de 1953 se firmaron unos acuerdos con Estados Unidos, a través de los cuales establecían una política de defensa y ayuda económica, en la que lo fundamental era la autorización concedida a los americanos para instalar bases militares en Rota (Cádiz)–aeronaval-
, Zaragoza, Morón (Sevilla)
y Torrejón (Madrid), a cambio de ayuda militar y económica, pero sobre todo a cambio del apoyo político de la gran potencia que aseguró al régimen su tranquilidad internacional en el futuro.
El mes anterior se había firmado un Concordato con el Vaticano -o Santa Sede-, lo que afianza aún más la alianza con la Iglesia.
Ambos acuerdos suponían un claro triunfo para la diplomacia española que lo presentaba como un reconocimiento internacional.
Con Hitler en Hendaya (octubre de 1940) y con Mussolini en Bordighera (febrero 1941).
El Plan Marshall fue un Programa de Ayuda Económica de EE.UU. a Europa después de la 2ª Guerra Mundial, Junio de 1947.