LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA: IMPLANTACIÓN Y AFIANZAMIENTO DE UN NUEVO SISTEMA POLÍTICO (1874-1902)
El Sexenio Revolucionario generó una inestabilidad política que algunos sectores interpretaron como una amenaza al orden social liberal-conservador. Por ello, durante la dictadura del general Serrano, el ejército, la iglesia y las clases altas y medias apostaron por la restauración monárquica (1874-1902). El pronunciamiento de Martínez Campos puso fin al gobierno de Serrano y permitió dicha Restauración Borbónica.
El Proyecto Restaurador
El objetivo de la restauración borbónica era situar en el trono al hijo de Isabel II. El gran protagonista fue Cánovas del Castillo. Las ideas básicas del proyecto restaurador fueron recogidas en el Manifiesto de Sandhurst, redactado por Cánovas y firmado por Alfonso XII. En él se expone el carácter abierto e integrador de la monarquía constitucional y la necesidad de que la tradición católica fuera compatible con la libertad. Alfonso XII, fuera o no rey, ofrece que es católico, liberal conservador, defiende la soberanía compartida, el patriotismo español y la monarquía hereditaria de los Borbones.
Los objetivos fueron:
- Evitar la revolución democrática (no tiene que gobernar la clase baja).
- Bipartidismo y alternancia del poder.
- Ausencia de militares en política y estos subordinados al poder civil.
- Pacificación política y social.
Además, Cánovas quería acabar con la III Guerra Carlista, que entre 1875 acaba en el Maestrazgo y en Cataluña, y en 1876 acaba en País Vasco y Navarra. Como consecuencia se anulan los fueros de Navarra y País Vasco ya que han ido en contra del jefe del Estado. Por otro lado, tiene lugar el fin de la Guerra de Cuba en 1878. Se llega a la Paz del Zanjón con la conquista y negociación, donde se acaba con la esclavitud en Cuba y se establecen reformas políticas.
El Sistema de la Restauración
El sistema de restauración se basó en una nueva constitución. La Constitución de 1876 tuvo una vigencia larga, su principal virtud fue la estabilidad, y su espíritu de partida fue el pacto. Sus rasgos esenciales fueron:
- Soberanía compartida rey-cortes.
- Cortes bicamerales donde el Congreso era elección de la población y el Senado nombrado por el rey.
- Confesionalidad del Estado pero respeto a la libertad de culto.
- El rey era el árbitro del sistema (quien decide cuando se produce la alternancia) y no sólo puede promulgar las leyes sino que tiene la potestad de disolver las Cortes.
- El derecho de sufragio fue desarrollado por dos leyes electorales (censitario y universal masculino).
El Bipartidismo y la Alternancia en el Poder (1875-1885)
El sistema bipartidista (1875-1885) y la alternancia en elecciones se caracterizan por la ausencia de los militares en política. El rey nombra al presidente del gobierno y los ministros y cuando quiere los cesa. Cuando él lo considera nombra presidente al jefe del otro partido. Las Cortes no las dominan, el rey disuelve las Cortes y el Congreso de los Diputados y convoca elecciones, las cuales las gana el partido del presidente en base al caciquismo. Y así sucesivamente. Solo van a gobernar Sagasta (partido liberal) y Cánovas (partido conservador). En 1885 tiene lugar el Pacto del Pardo. Hasta ese año durante el reinado de Alfonso XII la alternancia es tácita, pero cuando muere, y ante la posibilidad de una nueva Guerra Carlista ya que no hay rey, los republicanos ven el momento para rebelarse. Entonces, los dos partidos deciden ponerse de acuerdo para alternarse en el poder y darle estabilidad al sistema. El conservador va a gobernar unos 12 años la mayoría con Alfonso XII y el liberal gobernará la mayoría con la regencia de María Cristina de Habsburgo.
La Influencia del Caciquismo y la Corrupción Electoral
La influencia moral del gobierno estaba caracterizada por el caciquismo y la corrupción electoral. El sistema caciquil se basaba en que el cacique o jefe local hacía de intermediario entre el poder del gobierno y el de los gobernadores civiles para conseguir el triunfo del partido de turno.
Había 3 fases:
- El encasillado, que era fijar los resultados antes de votar.
- El gobernador civil elabora el censo electoral donde incluye difuntos, que resucitarán legalmente y votaran (los lázaros se vestían de dichas personas para votar en su nombre). También comunica los resultados y da las instrucciones a los caciques.
- El cacique dirige la votación y consigue los resultados fijados.
Las estrategias antes de votar eran: jugar con las necesidad de los demás, comprar los votos con comida, adelantar o retrasar trámites, ofrecer cartas de recomendación, librarse del ejército… Cabe destacar también los supuestos “accidentes”, por los que desaparecen parte de los votos, como incendios accidentales.
El Reinado de Alfonso XII y el Turnismo Político
El reinado de Alfonso XII se caracterizaba por el turnismo de dos partidos políticos: el conservador y el liberal. Ambos tenían puntos en común como la defensa de una monarquía constitucional, la constitución de 1876, propiedad privada y estado liberal y centralista. Ambos coinciden en no derogar las leyes del antiguo gobierno y eran apoyados por elites económicas, clase media acomodada y partidos en minoría.
El Partido Conservador
Su reinado comenzó con un gobierno largo del partido conservador. De 1876-1881 tuvo lugar la presidencia de Cánovas, su objetivo era garantizar la consolidación de la monarquía restaurada y construir un sistema político de orden, autoritario y muy centralizado. Su ideología se basaba en el liberalismo doctrinario, sufragio censitario, inmovilismo político, orden social y defensa de la iglesia y religión. – En esta etapa se acabó con el conflicto carlista y se firmó la paz de Zanjón. Sus principales medidas fueron la ley electoral de sufragio censitario, el Pacto del Pardo, la restauración de parte de los fueros del País Vasco y Navarro en los conciertos económicos, y el arancel proteccionista de Cánovas.
El Partido Liberal
Por otro lado está el partido liberal cuyo líder principal es Sagasta, se caracteriza por un reformismo social progresista y laico, sufragio universal y reconocimiento de derechos colectivos. Gobierno de 1881-1883 donde puso en práctica los derechos y libertades, amplió la base electoral y concedió la libertad de prensa.
Después, tiene lugar el gobierno largo de Sagasta de 1885-1890. Sus principales medidas fueron la abolición de la esclavitud en Cuba, la ley de asociaciones que legalizó los sindicatos obreros y reguló la presencia pública de las órdenes religiosas. La ley de jurado que favorece la libertad de prensa al suprimir la censura, la ley de sufragio universal que permitió integrar a los republicanos de Castelar y el código civil.
Oposición al Sistema de la Restauración
Va a haber una oposición al sistema por parte de diferentes grupos políticos.
El Carlismo
Por un lado por parte de los carlistas va a haber una renovación o modernización ideológica que va a partir de dos principios: El acta de Loredan (que acepta el liberalismo económico) y van a crear una herramienta de difusión del carlismo en sociedad. Para mantener vivo el movimiento, crean círculos carlistas y centros sociales de reunión dando lugar a las juntas tradicionalistas. Va a haber una división interna entre los partidarios de la acción armada y los tradicionalistas.
El Republicanismo
Por otro lado tenemos a los republicanos. De 1874-1885 tiene lugar una fragmentación y un declive electoral debido a fracasos electorales. Desde 1885 hay un auge y subida electoral en las grandes ciudades debido a la unión de todos los partidos en coalición para las elecciones y el sufragio universal masculino de 1890.
Los Nacionalismos Periféricos
A estos dos movimientos se unieron los nacionalismos periféricos.
El Nacionalismo Catalán
Tenemos por un lado el nacionalismo catalán que a raíz de la restauración desencadenó una reacción a la concepción de nación española de Cánovas. Había dos modelos alternativos, el republicanismo federal catalán que reclamaba la soberanía para Cataluña y el signo conservador que defendía desde posición regionalistas una Cataluña singular dentro de España. Con las bases de Manresa, el catalanismo adquirió un carácter de orientación tradicionalista con intelectuales como Prat de la Riba. Consolidó el catalanismo político, creándose en 1901 la Lliga Regionalista, que fue el primer gran partido del nacionalismo catalán con el objetivo de lograr autonomía.
El Nacionalismo Vasco
Por otro lado está el nacionalismo vasco, que surge de las guerras carlistas tras las cuales se abolieron los fueros. Los fueristas se dividieron en dos grupos: los que defienden la unión vasco-navarra para reivindicar los fueros y los que evolucionaron hacia el autonomismo. Los principales líderes nacionalistas vascos proceden del carlismo como el caso de Sabino Arana quien fundó el PNV reivindicando la raza, la lengua y las costumbres vascas. Su aspiración era independizar Euskal Herria de España.
El Movimiento Obrero
El movimiento obrero también se opuso a este sistema. En 1879 Pablo Iglesias Posse fundó el PSOE como partidario de la clase que defiende los derechos del proletariado. Combinó el ideario revolucionario marxista el cual defiende una sociedad comunista a través de una dictadura del proletariado. En 1888 se fundó la Unión General de Trabajadores (UGT), sindicato de orientación socialista. Dentro de los principios políticos de la UGT encontramos la solidaridad (apoyar y defender los derechos e intereses de los trabajadores), o la pluralidad (respeto de la diversidad de pensamiento siempre que estén dentro de la orientación revolucionaria de la lucha de clases).
El Anarquismo
El anarquismo fue la ideología obrera más influyente en la restauración. Se introdujo durante el sexenio donde se centró en la captación de seguidores y en la acción terrorista. Donde hubo mayor difusión fue durante la regencia de Maria Cristina sobre todo en campo andaluz y Barcelona. Se opone a toda forma de poder y ataca de forma violenta contra miembros del gobierno, ejército, institución del Estado…Cánovas fue asesinado por un anarquista. Sus dos líneas de acción eran la acción directa de forma violenta y el anarcosindicalismo. En 1881 fundaron la Federación de Trabajadores de la Región Española.
La Crisis de 1898 y el Regeneracionismo
Debido al auge del imperialismo europeo y el creciente expansionismo de Estados Unidos los problemas coloniales se agudizaron. En 1879 tiene lugar la Guerra Chiquita de Cuba como intento de independencia de Cuba. En 1895 comenzó la última guerra cubana intentando conseguir su independencia. El ejército español se enfrentó con independentistas nativos y con Estados Unidos que ambicionaban la isla con el resultado de dos derrotas (En 1898 España perdió las Filipinas en la Batalla de Cavite). En 1898 se firmó el Tratado de París en el que España cede la soberanía de Cuba y Puerto Rico a Estados Unidos. También cedió Filipinas y la isla de Guam a Estados Unidos a cambio de compensación económica.
La derrota española en la Batalla de Cavite no puso en peligro la monarquía pero hizo surgir el Regeneracionismo, un balance llevado a cabo por intelectuales y políticos que buscaban la dignificación de la política, modernización social y salir del atraso cultural. Hubo otro movimiento que unió a intelectuales como Joaquín Costa llamada Generación del 98. Plasmaron en la generación nacional el diagnóstico y soluciones acerca de la situación de España. Ellos consideraban la falta de educación una de las causas del atraso del país y criticaban el sistema de la restauración. Costa puso en práctica sus ideas a través de la Liga Nacional de Productores y el partido político de la Unión Nacional, los cuales defendían la democracia. A esto se le sumó el celo de los industriales catalanes y vascos ante el creciente españolismo de las cámaras y de la Liga Nacional, que favorece la creación de la Liga Regionalista. El Regeneracionismo dejó de ser un peligro para el sistema restaurador. Se creó el Instituto de Reformas Sociales que respondía al nuevo liberalismo del siglo XX que pondría en práctica el próximo Alfonso XIII.