El Reinado de Alfonso XII (1875-1885)
En diciembre de 1874, el general Arsenio Martínez Campos proclamó rey de España a Alfonso XII en Sagunto (Valencia). Este pronunciamiento puso fin a un período inestable iniciado en 1868 con el destronamiento de Isabel II. Tras el reinado de Amadeo I de Saboya y la I República, la dinastía borbónica volvía al poder con un joven rey en quien se depositaron las esperanzas de cambio y estabilidad.
Durante el mandato de Alfonso XII:
- Se redactó la Constitución de 1876.
- Se finalizaron las Guerras Carlistas.
- Se toleró el turno pacífico de gobierno entre el Partido Conservador y el Liberal, aunque mediante el falseamiento electoral, la compra de votos y el «pucherazo».
- Se finalizó la Guerra de los Diez Años (1868-1878) con victoria española.
El reinado de Alfonso XII concluyó con su muerte por tuberculosis en 1885. Además del monarca, el gran protagonista de la Restauración fue Antonio Cánovas del Castillo, líder del Partido Conservador y artífice del sistema de alternancia en el poder conocido como «encasillado».
El Sistema del Encasillado
El «encasillado» consistió en un acuerdo entre el Partido Conservador y el Liberal para repartirse el mapa político español. Ambos partidos se adjudicaban de antemano la victoria en los distintos distritos electorales, asegurando el resultado antes de las elecciones. Para garantizar los resultados, se recurría a los caciques locales, quienes manipulaban las elecciones en sus distritos. Prácticas como el «pucherazo», censando a personas fallecidas o dificultando el acceso a las urnas, eran comunes.
La Regencia de María Cristina (1885-1902)
Tras la muerte de Alfonso XII, su esposa, María Cristina de Habsburgo, asumió la Regencia de su hijo menor, el futuro Alfonso XIII. Durante este período se mantuvo la alternancia entre liberales y conservadores, en un contexto marcado por atentados anarquistas y las insurrecciones independentistas en Cuba, Puerto Rico y Filipinas. La intervención de Estados Unidos en 1898 provocó la pérdida definitiva de estas colonias, causando una gran conmoción en España.
La Crisis de la Restauración (1898-1923)
El Desastre del 98 y el Reinado de Alfonso XIII
La crisis de la Restauración comienza en 1898 con la pérdida de las últimas colonias de ultramar. En 1902, Alfonso XIII fue proclamado rey. A los problemas internos, como la Semana Trágica de Barcelona (1909), se sumó la crisis de 1917, provocada por la escasez de productos básicos, el descontento militar y el creciente malestar social. En este contexto, se produjo el último hito de la Restauración: la dictadura de Miguel Primo de Rivera en 1923.
La Guerra Civil (1936-1939)
Evolución Política de la Zona Republicana
Desde el inicio de la guerra, la zona republicana sufrió la falta de una dirección política única. El gobierno de Giral, formado por republicanos, convivía con juntas y comités obreros. El gobierno de Largo Caballero intentó unificar el poder, sentando las bases del Ejército Popular. Su fracaso dio paso al gobierno de Juan Negrín, quien finalmente fue destituido tras la sublevación del coronel Casado.
Evolución Política de la Zona Nacional
La zona nacional contó con la unidad del ejército desde el principio. El general Franco se convirtió en la figura indiscutible, asumiendo la jefatura del Estado en 1936. En 1937, se creó un partido único (FET y de las JONS) que aglutinó a las fuerzas políticas que apoyaron el alzamiento.
Producción Legislativa del Nuevo Gobierno
El nuevo gobierno derogó la ley de divorcio, creó el Servicio Nacional de Reforma Económica y Social de la Tierra, promulgó una nueva ley de prensa con censura y permitió la reconstrucción de la Compañía de Jesús, devolviéndole sus propiedades confiscadas.