En 1874 el general Pavia da un golpe de estado para acabar con la inestabilidad existente durante la I República.
Cuando esta desaparece, el general Serrano se hace con el poder pero no consiguió perpetuarse en el ya que por un lado no tiene los apoyos suficientes y por el otro, un político llamado Antonio Cánovas del Castillo consiguió obtener los favores necesarios para que se produjese el nombramiento de Alfonso de Borbón como rey de España, gracias al Manifiesto de Sandhurst que proponía restaurar en España una monarquía liberal, con una España unida y tradicional.
En diciembre de 1874 el general Martínez Campos dio un golpe de estado proclamando rey, aunque era algo que quería evitar Cánovas, le sirvió perfectamente para sus propósitos que era establecer un sistema de gobierno conservador, basado en el modelo inglés de alternancia pacífica de partidos. Para conseguirlo debió pacificar el país, terminar las guerras de Cuba, crear dos partidos de centro uno de corte progresista y otro de corte conservador y sobretodo alejar del poder político al ejército y evitar la inestabilidad anterior. Para mantener esto se propuso crear un nuevo marco jurídico con la Constitución de 1876.
El sistema canovista pretendía cambiar el modelo antiguo por uno basado en el turno pacífico entre los dos grandes partidos que tendrían que respetar los acuerdos básicos para mantener una estabilidad y evitar así las tentaciones de pronunciamientos.
Cortes de carácter bicameral y que aseguraron el centralismo suprimiendo los fueros vascos.
En 1885 muere Alfonso XII a causa de tuberculosis y provoca el miedo de los partidos dinásticos a que tanto los republicanos como los carlistas dieran señales de vida e intentaran su acceso al poder.
Para evitarlo se reunieron tanto Cánovas como Sagasta con la reina regente María Cristina con objeto de asentar las bases del turnismo pacífico que se basaba en el fraude electoral.
Movimientos políticos y nacionalistas
Durante el reinado de Alfonso XII y de la regencia de su esposa María Cristina surgieron una serie de movimientos nacionalistas y regionalistas, acordes con lo que sucedía en el resto de Europa.
Los grupos que quedaron fuera de juego político en la Restauración fueron:
- Carlismo: no desapareció y se quedó marginal en zonas del País Vasco y Navarra y que seguía defendiendo una España católica y tradicional, contraria al liberalismo y a los movimientos sociales de la época.
- Republicanos: seguían predicando la necesidad de un sistema democrático y laico para conseguir progresar.
- Movimientos obreros marxistas (PSOE) y anarquistas (FTRE) que buscaban unas mejores condiciones de vida de los trabajadores y que veían el acceso al poder una opción para cambiar las leyes justas.
En 1868 Fanelli trae la AIT y se celebra el primer consejo en España de marcado carácter anarquista.
En 1881, el gobierno de Sagasta permite de nuevo, el derecho de reunión y asociación, quedando el movimiento obrero dividido en 2:
- Anarquismo: está muy presente en Cataluña y Andalucía entre los jornaleros, y se organiza en la Federación de Trabajadores de la Región Española bajo la dirección de Anselmo Lorenzo, en la que el anarquismo se canaliza en dos vertientes:
- La sindicalista que dará como resultado la creación de la CNT y la acción directa es decir la huelga y los atentados.
- Socialismo: se reorganiza en la clandestinidad y en 1879 se crea el PSOE por Pablo Iglesias.
Los regionalismos y nacionalismos se basaban en las particularidades de estos territorios: catalanismo, vasco y regionalismo gallego.
Conflicto en Cuba
El mayor conflicto se produce en Cuba, guerra que dividía a la población española con los grupos de izquierda rechazándola y el ejército funcionando con el sistema de quintas.
Tras 10 años de enfrentamientos en 1878 se firma el Convenio de Zanjón, una paz que daba una amplia autonomía a la isla.
La ineficacia de la administración para introducir reformas en la colonia estimuló los deseos de emancipación. En 1893 José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano que quería la independencia y encontró el apoyo de EEUU que tenía amplios intereses económicos en la isla y deseaba controlarla.
En 1895 se produjo el Grito de Baire con lo que se inició un levantamiento generalizado en la isla, que comenzó en el este, en Santiago de Cuba, pero pronto se extendió a La Habana. Cánovas mandó a Martínez Campos al frente del ejército para dar una contundente respuesta, pero no pudo y fue sustituido por Valeriano Weyler que propuso cambiar los métodos y comenzar una dura represión.
Este proceso culmina en la independencia de 1898 con la intromisión americana por el supuesto sabotaje español al buque acorazado Maine que estaba atracado en el puerto de La Habana para reparaciones. El conflicto termina con la Paz de París donde se reconoce la independencia de Cuba, Puerto Rico y Filipinas al poco inician un nuevo conflicto contra los americanos para buscar la independencia.
Consecuencias
Las consecuencias de la crisis las podemos establecer en tres ámbitos: ideológicas, económicas y demográficas.