La Restauración Borbónica en España (1874-1902): Sistema Canovista y Oposición

La Restauración Borbónica y el Sistema Canovista (1874-1902)

La Restauración de la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII se produjo mediante uno de los pronunciamientos militares, protagonizado por el General Martínez Campos, y tuvo lugar en Sagunto en 1874. Sin embargo, el artífice del sistema político de la Restauración fue Antonio Cánovas del Castillo, quien hizo firmar al príncipe Alfonso el Manifiesto de Sandhurst. Este documento anticipaba la Restauración monárquica. Aunque la monarquía perduró, el periodo de la Restauración se suele dar por finalizado con la llegada de Alfonso XIII, hijo de Alfonso XII, a la mayoría de edad en 1902.

Funcionamiento del Sistema Canovista

Cánovas era un político pragmático que había sido el líder del partido alfonsino durante el Sexenio Democrático. Su principal mérito fue dotar a la monarquía restaurada de un sistema liberal y autoritario que permitía la alternancia pacífica en el gobierno de dos fuerzas, derecha e izquierda. Los partidos antimonárquicos, antiliberales y antinacionales quedaron en un principio excluidos. Los resultados electorales de los dos partidos gobernantes se obtenían gracias a la manipulación y el fraude. Los elementos que hicieron posible el sistema político de la Restauración fueron: la pacificación del país, la Constitución de 1876, el turno de partidos y el caciquismo.

La Pacificación del País

Este objetivo implicaba también la exclusión de los militares de la actividad política. El ejército quedó relegado a sus funciones propias, entre las que estuvo el final de la Tercera Guerra Carlista y la Guerra de Cuba. Ambos conflictos provocaron secuelas:

  • Los carlistas fueron neutralizados como fuerza militar. Su derrota implicó la supresión de los fueros en instituciones vascas. El País Vasco conservó la autonomía fiscal establecida en los conciertos económicos.
  • La Guerra de Cuba llegó a su fin, pero el conflicto rebrotó en 1895 y desembocó en la independencia de la isla y en la guerra contra EE. UU.

La Constitución de 1876 y el Turno de Partidos

Inspirada en la Constitución moderada de 1845, fue el documento jurídico fundamental del periodo y permaneció en vigor hasta 1931.

Turno de Partidos: Dos fuerzas políticas aceptaron el trato y fueron alternándose en el poder.

  • Partido Conservador: Estuvo liderado por Cánovas, y después, por Francisco Silvela. Estaba compuesto por liberales moderados, miembros de la Unión Liberal, progresistas y católicos tradicionalistas. Se situaron en la derecha moderada.
  • Partido Liberal: Fundado en 1880 como Partido Fusionista, y encabezado por Práxedes Mateo Sagasta, representó a la izquierda liberal. Aceptó la Constitución de 1876. Se componía por conservadores desencantados con la política de Cánovas, demócratas, progresistas, e incluso, republicanos.

El turno de partidos era arbitrado por el monarca y no por voluntad popular: el candidato a presidente del gobierno debía ser designado por el rey y contar también con una mayoría sólida en las Cortes para gobernar. En caso contrario, obtenía del monarca el decreto de la disolución de las Cortes, promovía la convocatoria de elecciones y lograba una mayoría que le permitiera seguir gobernando, algo que conseguía en todas las ocasiones. El proceso era inverso al de una democracia de masas auténtica. La alternancia de poder se inició en 1881. Cánovas, acordó con Sagasta cederle el poder durante los primeros años de la regencia (Pacto del Pardo), tras la muerte prematura de Alfonso XII.

Funcionamiento del Sistema: Caciquismo y Pucherazo

Hubo una red de relaciones personales y entre clientes o amigos políticos, que se prestaban apoyo a cambio de favores. El conjunto de prácticas fraudulentas en las elecciones fue denominado pucherazo. El Ministerio de Gobernación era el organismo encargado de controlar el proceso electoral a través de los gobernadores civiles y las personalidades locales.

  • Encasillado: Acuerdo entre conservadores y liberales por el cual se decidía qué cargos debían recaer en el partido del gobierno y cuáles en el de la oposición.
  • Caciquismo: Para garantizar su victoria electoral, cada grupo político procedía a la manipulación de las elecciones. El caciquismo era más eficaz en las áreas rurales, apolíticas y desmovilizadas, donde no había otros partidos que entrasen en el juego electoral de la Restauración. El caciquismo provocó que un sector importante de las clases populares no votase.

Aspectos negativos del sistema: Caciquismo, pucherazo y encasillado.

Aspectos positivos del sistema:

  • Sufragio universal masculino en ayuntamientos (1882)
  • Comisión de Reformas Sociales (1883)
  • Ley de Asociaciones (Moret, 1887)
  • Ley del Jurado (Sagasta, 1888)
  • Código Civil (Sagasta, 1889)
  • Sufragio universal masculino (+ de 25 años, Sagasta, 1890)
  • Arancel de 1891 protegiendo las industrias vascas y catalanas

La Oposición al Sistema

Movimientos Antidinásticos:

  • Los Carlistas: Se encontraban a la derecha del sistema. Se dividían en dos grupos: los que rechazaban el régimen, y los que creyeron más conveniente formar un partido político. El primer grupo (corriente integrista) se enfrentó al pretendiente carlista. Se caracterizó por ser intransigente con el liberalismo.
  • Los Republicanos: Se encontraban a la izquierda del sistema. Estaban muy desunidos. Castelar lideraba el grupo de los posibilistas. Salmerón y Pi i Margall estaban divididos por su concepción de la república: Salmerón apoyaba una república unitaria, Pi i Margall una república federal. Ambos tenían influencia entre las clases medias y los trabajadores urbanos.
  • Movimiento Obrero: Constituyó también una forma de oposición al sistema. Tuvo dos grandes tendencias: socialismo y anarquismo.

Anarquismo: Se oponían a la participación política y se dividió en varios grupos: los catalanes, los andaluces, los partidarios de sindicatos legales y los que practicaban el terrorismo individual.

Socialismo: Formó un partido político, el PSOE, que era un partido minúsculo y sin apenas incidencia electoral.

El Nacionalismo

A la oposición se sumaron los regionalismos y nacionalismos. Sus objetivos eran la creación de instituciones propias o la consecución de la autonomía administrativa, o lograr la independencia de sus territorios.

  • El Nacionalismo Catalán: Surgió a través del federalismo. El ex republicano Valentí Almirall fundó el Centre Català (1882). Eran partidarios de un nacionalismo catalán de signo tradicionalista, rural y antiliberal. La Unió Catalanista (1891) intentó unificar a la burguesía nacionalista, ilustrada y conservadora. Promovió las Bases de Manresa (1892). Hasta 1901 no se formó el primer gran partido catalanista: la Lliga Regionalista liderada por Enric Prat de la Riba y Francesc Cambó.
  • El Nacionalismo Vasco: Defendía los fueros perdidos y rechazaba el proceso de industrialización. El nacionalismo vasco identificó el capitalismo y el centralismo con lo español. El ideólogo del nacionalismo político vasco fue Sabino Arana, fundador del Consejo Provincial Vasco (1895), origen del PNV. También diseñó la bandera nacional vasca. El nacionalismo vasco osciló entre el independentismo radical y la integración del País Vasco como entidad autónoma.

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