La Restauración Borbónica en España: Alfonso XII y el Sistema Canovista (1874-1885)

El Régimen de la Restauración

Reinado de Alfonso XII: El sistema Canovista y la Constitución de 1876

El 29 de diciembre de 1874, el general Martínez Campos dio un golpe de Estado en Sagunto y proclamó rey de España a Alfonso XII. Se formó un Gobierno provisional al mando de Cánovas del Castillo, hombre de confianza del rey. Este había elaborado el Manifiesto de Sandhurst en el que exponía los principios de un nuevo régimen basado en una monarquía liberal. En enero de 1875, el rey llegó a Madrid, comenzando la Restauración.

Ideología de la Restauración

La Restauración fue conservadora. Cánovas restableció el Concordato de 1851 y censuró la prensa, pero aceptó el entendimiento con los progresistas, permitiendo el sufragio universal en la convocatoria de las primeras Cortes. De este modo, logró pacificar a todos los sectores de la sociedad, evitando así desórdenes y revoluciones, y consiguió que el ejército se sometiera al poder civil y dejara de participar en la política mediante golpes de Estado. Cánovas era un hombre pacífico, pensaba que en el país debían existir unos principios irrenunciables: patria, monarquía, libertad, derecho a la propiedad y el gobierno de las Cortes con el rey. El resto de las leyes se podían negociar.

Constitución de 1876

Aparte de los principios que Cánovas consideraba irrenunciables, fue una Constitución flexible. Los artículos fueron redactados de forma esquemática y se dejó su desarrollo a leyes posteriores. Muchas de ellas fueron tomadas de la Constitución de 1869 sin modificación alguna. Es la constitución de mayor vigencia de nuestra historia, ya que duró hasta 1931.

SISTEMA REPRESENTATIVO

  • Cortes: en dos cámaras, Congreso elegido por los ciudadanos y Senado con tres tipos de senadores: de derecho propio (los hijos del rey, los Grandes de España, arzobispos y capitanes generales), vitalicios (elegidos por el rey entre la élite económica, intelectual y política del país) y elegidos por las corporaciones y los mayores contribuyentes mediante sufragio censitario. Tienen poder legislativo.
  • Sufragio: comenzó siendo censitario, pero las diferentes leyes electorales podían modificarlo.
  • Poder ejecutivo: el rey y los ministros, los cuales respondían ante las Cortes.
  • Poder judicial: el Estado, mediante los jueces, tenía el monopolio de la aplicación de las leyes.
  • Rey: convocaba y disolvía las Cortes, nombraba al presidente del Gobierno y ejercía el mando supremo de las fuerzas armadas.
  • Organización territorial del Estado: centralizado. Se establece la unidad de leyes para todo el territorio nacional. Se suprimieron los fueros y con ellos la exención de quintos e impuestos. La corona intervenía en la elección de los alcaldes en los ayuntamientos. Los concejales eran elegidos por los vecinos.
  • Relación Iglesia-Estado: La religión católica quedó como oficial. El Estado está obligado a mantenerla y no se permite la manifestación pública de otros cultos.
  • Educación: generalizada y gratuita.

Turnos de partidos

Cánovas buscaba la estabilidad y el orden e impuso un régimen bipartidista inspirado en el modelo inglés. La creación de dos grandes partidos tuvo criterios diferentes, pero que se ajustaron a los principios irrenunciables que se habían establecido. Quienes no lo aceptaran quedarían fuera del sistema.

El mismo Cánovas fundó el Partido Liberal Conservador con personas procedentes del Partido Moderado, de la Unión Liberal y del sector más moderado del Partido Progresista. Obtuvo el apoyo del episcopado y la mayoría de los católicos no radicales. Los radicales eran carlistas.

Sagasta lideró el Partido Liberal Fusionista integrado por demócratas, radicales del Partido Progresista y republicanos moderados. Recibió el apoyo de profesionales liberales, comerciantes, banqueros, militares y funcionarios.

El sistema bipartidista funcionó gracias al control de los resultados electorales. Si un presidente del gobierno tenía que dimitir a causa de una crisis o escándalo, el rey encargaba la formación de un nuevo gobierno al líder de la oposición, que ganaba las elecciones por mayoría absoluta.

  • Encasillado: Era la adjudicación de diputados al partido que iba a gobernar y a la oposición. El ministro de Gobernación tenía un papel fundamental: elaborar el encasillado, y los gobernadores de las provincias establecían contacto con los caciques.
  • Caciques: Eran las personas de gran influencia en las provincias y municipios. Por su poder económico y su influencia política, controlaban directa o indirectamente a los grupos humanos y presionaban para que los resultados electorales se ajustaran al encasillado.
  • Pucherazo: Eran las prácticas fraudulentas que se llevaban a cabo para que todo el entramado electoral saliera como estaba previsto: votantes que votaban más de una vez, urnas que se escondían, recuentos de votos añadidos, etc.

El nuevo régimen tuvo al principio un respaldo muy amplio, pero con el paso de los años la opinión pública comenzó a ser indiferente ante las decisiones corruptas. En la década de 1890, los críticos en la prensa y el surgimiento de nuevos partidos comenzaron a resquebrajar el sistema.

Gobiernos durante el reinado de Alfonso XII

Entre 1875 y 1881, gobernó el Partido Conservador, que tuvo que solucionar los problemas heredados del Sexenio.

  • La Tercera Guerra Carlista finalizó en 1876 con la participación del propio rey. Carlos VII abandonó el país y los carlistas quedaron fuera del sistema. Los territorios vascos y navarros perdieron sus fueros.
  • Acabó también el Conflicto Liberal en 1878 con la Paz de Zanjón. En 1880 se abolió la esclavitud y Cuba atravesó un periodo de desarrollo: la política se estableció como en la península, con un partido conservador que se oponía a los cambios y un partido liberal que buscaba el autogobierno de la isla. Estados Unidos comenzó a aumentar su presencia en la industria azucarera y en el transporte.

Cánovas mantuvo una política represiva: censura, limitación de libertades, reunión y asociación, un sufragio censitario muy restringido y el control del gobierno sobre las alcaldías de las principales ciudades.

Sagasta: Entre 1881 y 1884 gobernó el Partido Liberal de Sagasta. Permitió la prensa republicana y demócrata y aprobó el reingreso en la docencia de catedráticos republicanos como Castelar, Salmerón y Giner de los Ríos. Facilitó la libertad de expresión, pero no hizo mucho más porque no quería alarmar a las clases altas.

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