La Restauración Borbónica en España: El Sistema Canovista y la Constitución de 1876

La Restauración de la Monarquía Borbónica

1. El Regreso de los Borbones

Tras el caos del reinado de Amadeo I y la experiencia de la Primera República, se inicia la restauración de la monarquía borbónica con la figura del príncipe Alfonso. El 1 de diciembre de 1874, Alfonso XII firma el Manifiesto de Sandhurst, donde se prometía una monarquía dialogante, democrática y constitucional, integrando los logros políticos del Sexenio Democrático. Ese mismo mes, los militares monárquicos Martínez Campos y Jovellar llevaron a cabo el pronunciamiento de Sagunto (Valencia). El 31 de diciembre, el gobierno de Serrano no opuso resistencia y Cánovas del Castillo formó un gabinete de regencia, comunicando a Alfonso XII su proclamación como Rey de España. El 15 de enero de 1875, Alfonso XII llega a España y aprueba la presidencia de Cánovas.

2. El Sistema Canovista y la Constitución de 1876

2.1. El Sistema Canovista

El sistema canovista, liderado por Cánovas del Castillo, se basaba en la corriente política conservadora. Sus objetivos principales eran:

  • Consolidar la monarquía, recuperando su prestigio y presentando a Alfonso XII como un Rey-soldado.
  • Elaborar una Constitución que favoreciera a todos los partidos, con la condición de aceptar la monarquía y la alternancia pacífica del poder.

La Constitución se basaba en cuatro pilares:

  • Soberanía compartida entre el Rey y las Cortes.
  • Constitución interna o histórica de España, que debía respetar las costumbres e historia del país.
  • Constitución flexible y duradera, que recogiera distintas opiniones políticas y evitara cambios legislativos continuos.
  • Turno de partidos, por el cual los partidos dinásticos (conservador y liberal) se alternarían en el poder de forma pacífica.

Este sistema contó con el apoyo de las clases medias y urbanas, que veían en la monarquía un símbolo de estabilidad. También recibió el respaldo de las clases altas, la Iglesia y el ejército.

2.2. La Constitución de 1876

Tras las elecciones a Cortes Constituyentes en enero de 1876 y la aprobación de la Constitución en marzo, esta se promulgó el 30 de junio. Más conservadora que la de 1869, pero más liberal que la de 1845, se convirtió en la Constitución más duradera de España y una de las más flexibles. Sus principales características fueron:

  • Sufragio universal masculino.
  • División de poderes: el Rey al mando del ejecutivo, el Rey y las Cortes en el legislativo, y el judicial independiente.
  • Cortes bicamerales, con Congreso y Senado.
  • Amplias atribuciones legislativas y ejecutivas al Rey.
  • Modelo centralista de Estado.
  • Confesionalidad católica del Estado, tolerando el culto a otras religiones en el ámbito privado.

3. Funcionamiento del Sistema Canovista

3.1. Bipartidismo

El sistema canovista se basaba en la alternancia de poder entre dos partidos dinásticos:

  • Partido Conservador (Liberal conservador), heredero del Partido Moderado y la Unión Liberal, defendía el orden social, la monarquía y la propiedad. Su líder fue Cánovas del Castillo.
  • Partido Liberal (Liberal fusionista), que fusionaba a progresistas, demócratas, unionistas y republicanos, incorporaba logros del Sexenio como la defensa del sufragio universal masculino, la libertad religiosa, de cátedra, de prensa y el librecambismo. Su líder fue Práxedes Mateo Sagasta.

3.2. Turnismo

El sistema canovista se basaba en la alternancia pacífica del poder siguiendo dos pasos:

  1. Cuando el partido en el poder sufría una crisis, el Rey ponía a gobernar al otro partido y nombraba a su líder como nuevo presidente. Contaba con el apoyo de la Corona, pero no de las Cortes, que eran imprescindibles en el régimen parlamentario de la nueva Constitución.
  2. El Rey otorgaba al nuevo presidente del Gobierno el decreto de disolución de las Cortes. Se preparaban nuevas elecciones que eran manipuladas para que el resultado fuera favorable al nuevo gobierno y respetara a la oposición. La representación parlamentaria estaba formada por una mayoría del partido en el poder, todos los jefes de las tendencias del otro partido dinástico y un muy limitado número del resto de los partidos.

3.3. Fraude Electoral

El éxito del turnismo se basaba en el falseamiento electoral, donde el Gobierno no dependía de las Cortes, sino que las fabricaba. Se utilizaban dos mecanismos:

  • Encasillado: se negociaba la elección de uno de los partidos turnantes para ser apoyado por los caciques locales y manipular las elecciones según la elección tomada.
  • Pucherazo: alteración de las actas o el uso del voto de personas fallecidas.

3.4. Caciquismo

La manipulación política se llevaba a cabo gracias al caciquismo, mediante el cual la oligarquía local o caciques controlaban un área electoral determinada, realizando favores a una red de clientes a cambio de su apoyo electoral a los candidatos respaldados por ellos. Este fenómeno tuvo mayor impacto en el mundo rural, especialmente en Andalucía, donde los campesinos buscaban favores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *