La Restauración Borbónica en España (1874-1931)
La Monarquía de Amadeo de Saboya (1870-1873)
Tras la Revolución de 1868, España buscaba un nuevo rey. El general Prim, figura clave del periodo, buscaba un monarca modernista que aceptara un sistema de monarquía parlamentaria. Durante la Regencia de Serrano, se barajaron varios candidatos, entre ellos Alfonso de Borbón, Duque de Montpensier, y Amadeo de Saboya.
Amadeo de Saboya fue finalmente elegido en diciembre de 1870 gracias al apoyo de Prim y los demócratas. Sin embargo, días antes de su llegada a España, Prim fue asesinado, dejando al nuevo monarca sin su principal apoyo.
Oposición a Amadeo I
Amadeo I se enfrentó a una fuerte oposición desde diversos frentes:
- Republicanos y sectores populares: Rechazaban el sistema monárquico y abogaban por una república.
- Carlistas: Defendían los derechos dinásticos de Carlos VII y continuaron la Tercera Guerra Carlista en Navarra y Cataluña.
- Partido Alfonsino: Fundado por Cánovas del Castillo, este partido defendía la restauración de la monarquía borbónica en la figura de Alfonso XII. Contaba con el apoyo de unionistas, algunos progresistas, la Iglesia y la burguesía, quienes veían en la monarquía la solución a la inestabilidad política.
Problemas del Reinado de Amadeo I
El reinado de Amadeo I estuvo marcado por graves problemas:
- Tercera Guerra Carlista: El conflicto se intensificó en la zona vasco-navarra y Cataluña.
- Guerra de los Diez Años en Cuba: Los criollos cubanos luchaban por el sufragio universal, la liberación de los esclavos y la independencia de la isla.
- Movimientos obreros: Influenciados por el internacionalismo, las clases obreras reclamaban un sistema republicano federal.
- Desintegración de la coalición de gobierno: La coalición de unionistas, demócratas y progresistas se disolvió, dejando al monarca sin apoyos políticos.
Ante esta situación, Amadeo I abdicó el 11 de febrero de 1873.
La Primera República (1873-1874)
Tras la abdicación de Amadeo I, las Cortes proclamaron la Primera República el 11 de febrero de 1873. La república nació en un contexto de crisis generalizada y fue defendida principalmente por el Partido Republicano Federal, liderado por Pi y Margall. Este partido proponía un sistema federal basado en pactos entre regiones, lo que generó un gran entusiasmo popular.
Problemas de la República
La Primera República se enfrentó a numerosos problemas que llevaron a su corta duración:
- Guerra de Cuba: El conflicto continuó sin que la república pudiera solucionarlo.
- Revueltas cantonales: Diversas ciudades, como Cartagena, Sevilla, Cádiz y Granada, se declararon cantones independientes, desafiando al gobierno central.
- Inestabilidad política: La dimisión de Pi y Margall por las revueltas cantonales, la presidencia autoritaria de Salmerón y el posterior golpe de Estado del general Pavía llevaron a una gran inestabilidad.
Finalmente, la coalición de progresistas y unionistas, liderada por Serrano, tomó el poder, instaurando un gobierno autoritario. En este contexto, el príncipe Alfonso publicó el Manifiesto de Sandhurst, redactado por Cánovas del Castillo, en el que defendía una monarquía liberal, dialogante, constitucional y católica.
La Restauración Borbónica (1874-1931)
La Restauración Borbónica se inició con el pronunciamiento del general Martínez Campos en Sagunto el 29 de diciembre de 1874, poniendo fin a la república y restaurando la monarquía en la figura de Alfonso XII. Este periodo concluyó con la dictadura de Primo de Rivera en 1923.
Orígenes de la Restauración
La Restauración fue impulsada por las clases conservadoras, que veían en la monarquía la solución a la inestabilidad del Sexenio Democrático. Cánovas del Castillo, figura clave del proceso, apostó por Alfonso XII y un sistema político más abierto que reconociera los derechos individuales.
Características de la Restauración
- Turnismo: Sistema de alternancia pacífica en el poder entre dos partidos dinásticos: el Partido Liberal Conservador, liderado por Cánovas del Castillo, y el Partido Liberal Fusionista, liderado por Sagasta. Ambos partidos aceptaban la monarquía como forma de gobierno y se comprometían a mantener la estabilidad política.
- Caciquismo: Sistema de control electoral basado en la influencia de los caciques locales, quienes manipulaban las elecciones para asegurar la victoria del partido en el poder.
- Bipartidismo: El sistema político se caracterizó por la existencia de dos grandes partidos que se alternaban en el poder, marginando a otras fuerzas políticas.
Partidos Políticos
- Partido Liberal Conservador: Liderado por Cánovas del Castillo, agrupaba a antiguos moderados, partidarios de Isabel II y miembros de la Unión Liberal. Defendía un sistema político más conservador.
- Partido Liberal Fusionista: Liderado por Sagasta, se formó a partir de la unión de diversas facciones progresistas y demócratas del Sexenio. Defendía un sistema político más liberal y progresista.
- Republicanismo: Se encontraba dividido en diversas facciones, como la de Castelar, que se integró en el Partido Liberal, y la de Pi y Margall, que lideraba el Partido Republicano Federal.
- Carlismo: Derrotado militarmente, el carlismo tardó en reorganizarse y tuvo poca influencia durante la Restauración, principalmente en las provincias forales.
El Movimiento Obrero
El movimiento obrero se organizó y desarrolló en España durante la Restauración, especialmente durante los gobiernos de Sagasta, que permitieron mayores libertades. Se consolidó en la década de 1880, con la aparición de ideologías como el anarquismo y el marxismo.
Anarquismo
El anarquismo defendía la libertad individual, el rechazo a la política y la acción directa como medio para destruir el capitalismo. Se organizaba de abajo arriba y propugnaba la colectivización de los bienes y la importancia de la educación. El anarquismo tuvo una gran influencia en España, especialmente tras la visita de Fanelli para organizar la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores). La represión del gobierno tras el golpe de Pavía llevó a la división del anarquismo en dos tendencias: una pacífica y otra terrorista (la Mano Negra).
Marxismo
El marxismo, por su parte, defendía la lucha de clases y la necesidad de una revolución proletaria para instaurar una sociedad comunista.
La Restauración Borbónica fue un periodo de relativa estabilidad política en España, pero también de grandes desigualdades sociales y conflictos. El turnismo y el caciquismo limitaron la participación política real, mientras que el movimiento obrero se organizaba para luchar por sus derechos. La crisis del sistema de la Restauración se agudizó a principios del siglo XX, llevando finalmente a la dictadura de Primo de Rivera y, posteriormente, a la proclamación de la Segunda República en 1931.