La restauracion chuletas

TEMA 11: EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN: REINADO DE ALFONSO XII Y REGENCIA DE MARÍA CRISTINA (1875-1902)


1. Causas y orígenes de la restauración:


La inestabilidad del Sexenio Democrático provocó un viraje de la burguesía hacia posiciones conservadoras. Antonio Cánovas del Castillo fue el gran protagonista político del momento, ya que preparó el retorno a España y al trono de Alfonso XII, hijo de Isabel II. La intención de Cánovas era que la restauración borbónica se impusiera como resultado de un estado de opinión y no mediante un nuevo pronunciamiento militar.
Para ello, había redactado y hecho firmar al príncipe Alfonso el Manifiesto de Sandhurst en el que exponía al pueblo español sus ideales religiosos y sus propósitos conciliadores. Los militares se adelantaron una vez más y el desencadenante de la Restauración fue el pronunciamiento en Sagunto del general Martínez Campos, que proclamó Rey de España a Alfonso.

2. Cánovas y la teoría del sistema político de la restauración

Cánovas del Castillo aspiraba a construir un sistema político estable y sólido; su fuente de inspiración era el modelo inglés, cuya estabilidad se basaba en la alternancia en el Gobierno de dos grandes partidos. Se trataba de aplicar la doctrina inglesa de la balanza de poderes, según la cual la estabilidad se basaba en el equilibrio de fuerzas opuestas: Corona y Parlamento; partido gobernante y partido en la oposición. De este modo el proyecto político de Cánovas tenía tres vértices: el rey y las Cortes, el bipartidismo y una Constitución moderada.

· Dos instituciones históricas: el rey y las Cortes

Para Cánovas, la nación era una creación histórica que se configuraba a lo largo del tiempo. Y de la experiencia histórica surgía una constitución interna, propia de cada nación. La historia había convertido al rey y a las Cortes en las dos instituciones fundamentales de la constitución interna de la nación española.
Cánovas retornaba así a los planteamientos del liberalismo doctrinario y su defensa de la soberanía compartida entre el rey y las Cortes.

· Dos partidos principales: el conservador y el liberal

Siguiendo el modelo bipartidista inglés, para poner en práctica este sistema, no solo configuró el Partido Conservador, sino que también organizó su oposición, con la colaboración de otro político, Sagasta, que creó el Partido Liberal.
El Partido Conservador se había formado continuador del Partido Moderado. Integraba a los antiguos moderados, a los miembros de la Unión Católica de Pidal y a los alfonsinos de Cánovas.
El Partido Liberal aglutinó a la izquierda moderada burguesa, a partir de la fusión de un heterogéneo grupo de personajes: el Partido Constitucionalista de Sagasta, los republicanos posibilistas y otros grupos menores. Excluidos del proyecto político de Cánovas quedaron los carlistas y los republicanos.

· La constitución moderada de 1876

Tras la celebración de las elecciones se reunieron las Cortes Constituyentes. El resultado fue la Constitución de 1876. Su gran ventaja radicaba en su elasticidad. Sus principales características eran las siguientes:
a)Se establecía la soberanía compartida entre el rey y las Cortes.
b)La cuestión religiosa fue objeto de un duro debate, pero se impuso la postura de Cánovas.
c)Aumentaron las prerrogativas del rey.
d)En cambio, se limitó el poder de las Cortes, que eran bicamerales:
-El Senado tenía un carácter sumamente elitista y conservador
-El Congreso era electivo, lo que permitía que por ley se estableciera en cada momento el que le interesaba al partido en el poder.
En resumen, el régimen institucional creado con esta Constitución era prácticamente igual que el del reinado de Isabel II, con un claro predominio del papel del monarca.

3. El funcionamiento real del sistema:


Todo el engranaje político ideado por Cánovas del Castillo se traducía en una auténtica farsa por dos motivos:
a)La alternancia pacífica en el poder de los dos partidos se convirtió en cambios de Gobierno pactados (turno de partidos).
b)Una vez acordado el cambio de Gobierno, se convocaban elecciones, y se amañaban para que arrojaran resultados favorables al nuevo partido que iba a gobernar: era la práctica del caciquismo.

· El turno de partidos

En los años ochenta la mayor parte de los partidos políticos existentes se acabaron integrando en uno de los dos partidos del sistema: el Conservador de Cánovas o el Liberal de Sagasta. El procedimiento consistía en:
1.Los dos partidos se relevaban en el poder de manera pacífica y se concedían plazos razonables de gobierno.

2.Ambos aceptaban los cambios de cierta importancia realizados por el partido en el poder, y se comprometían a mantenerlos cuando fueran ellos los que gobernaban.
3.Cuando un partido consideraba que le había llegado el momento de gobernar, lo pactaba con el otro partido y con el rey.
4.El rey mandaba formar Gobierno al nuevo partido, disolvía las Cortes y convocaba nuevas elecciones.
5.El partido saliente del Gobierno se convertía en oposición y esperaba hasta que llegaba su nuevo turno.
El Partido Conservador acaparó el poder en los primeros años del régimen y los aprovechó para aplicar su programa, que consistió en la consolidación del propio sistema canovista.
Con el primer Gobierno del Partido Liberal, comenzó a funcionar con propiedad el turno de partidos y se alternaron en el Gobierno Cánovas y Sagasta.

· Caciquismo y fraude electoral

Aunque la opinión del cuerpo electoral no importaba, la farsa debía venir legitimada a través del sufragio. Se trataba de una red piramidal con la siguiente estructura:
a)En Madrid estaba la oligarquía o minoría política dirigente.
b)En las capitales de provincia la figura clave era el gobernador civil.
c)En las comarcas, pueblos y aldeas se encontraban los caciques locales.
Con esta estructura se organizaba el fraude electoral de arriba abajo:
a)Desde Madrid los oligarcas transmitían las instrucciones a los gobernadores civiles de cada provincia.
b)Los gobernadores civiles elaboraban la lista de los candidatos que habían de salir elegidos en cada localidad y daban las instrucciones necesarias a los caciques locales.
c)Los caciques locales constituían el último eslabón de la cadena y se encargaban de la manipulación directa de los resultados electorales por los más variopintos procedimientos.
En conclusión, el sistema político implantado por la Restauración era una fachada institucional para ocultar el verdadero control del poder por parte de una reducida oligarquía.

4. Los excluidos del sistema:


Los grandes movimientos sociales quedaron fuera del sistema político de la Restauración y acabaron destruyéndolo debido a su incapacidad para integrarlos.

· Emergencia de regionalismos y nacionalismos
1. El catalanismo:

Ya desde los años treinta se había iniciado en Cataluña el movimiento literario y cultural conocido como Renaixença. El momento culminante de lo que todavía era simplemente un movimiento de carácter cultural llegó con la restauración de los Juegos Florales.
El ideólogo y organizador del catalanismo más activo fue Prat de la Riba, y uno de los inspiradores de la Liga Regionalista Catalana. La Liga nació en 1901 como resultado de la fusión de otras organizaciones anteriores. Era un partido conservador. Su base social estaba en amplios sectores de las clases medias y altas.

2. El nacionalismo vasco:


Tuvo su origen en el último cuarto del siglo debido, principalmente, a dos causas:
a)La rápida industrialización de Vizcaya que estaba transformando radicalmente la economía, la estructura social y la cultura tradicionales.
b)La abolición de sus fueros históricos tras la última guerra carlista (1876).
En 1894 Sabino Arana fundó el Partido Nacionalista Vasco (PNV); su lema era Dios y ley vieja. Al principio, su apoyo social fue escaso debido a su radicalismo antiespañol e independentista. Desde comienzos del siglo XX evolucionó hacia posiciones más moderadas para extender su influencia entre la población vasca.

3. El regionalismo gallego:


El nacionalismo gallego se desarrolló de modo mucho más lento y con menor arraigo social, debido esencialmente al atraso económico de la región y a una burguesía reducida y demasiado dependiente en el ámbito político. De modo semejante a lo ocurrido en Cataluña, surgió en el contexto del Romanticismo tardío el movimiento O Rexurdimento. Murguía fundó la Asociación Regionalista Galega, de tendencia tradicional y menor implantación política que los otros nacionalismos.

· El movimiento obrero y campesino

Tras la prohibición de Serrano, las asociaciones obreras se desarrollaban en la clandestinidad. Con la progresiva industrialización y la consolidación del capitalismo, creció la importancia social y numérica de la clase obrera. En España los socialistas y los anarquistas se fueron organizando por separado; y aparecieron también las organizaciones católicas.

1. El movimiento anarquista hasta finales de siglo:


El anarquismo fue la corriente mayoritaria dentro del movimiento obrero español. Sus principales focos estaban en el campo andaluz y en el proletariado urbano catalán.
Los anarquistas rechazaban toda acción política por vía parlamentaria, pero además, empezó a ganar adeptos la táctica propuesta por Kropotkin, partidario de la violencia. Uno de los atentados anarquistas de mayor resonancia fue el que acabó con la vida de Cánovas del Castillo, en 1897.

2. El movimiento socialista hasta finales de siglo:


En 1879 un reducido grupo madrileño, con Pablo Iglesias a la cabeza, fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En 1888 se creaba la Unión General de Trabajadores (UGT) como sindicato del partido.
En 1889 se fundó la Segunda Internacional, en la que predominaba la corriente marxista. La Segunda internacional estableció el 1 de mayo como día del obrero para reivindicar la jornada laboral de ocho horas.

3. Los comienzos de los sindicatos católicos:


En 1879 el jesuita Antonio Vicent fundó los Círculos Católicos. En la práctica eran casinos populares, para apartar a los obreros de la taberna. La Iglesia quiso ofrecer un cariz sindical a los círculos y se constituyó en Madrid el Consejo Nacional de las Corporaciones Católico-Obreras, pero su implantación fue muy escasa debido sobre todo a su amarillismo.

5. La etapa de los éxitos: el reinado de Alfonso XII (1875-1885):


El reinado de Alfonso XII representa la fase de construcción y consolidación del sistema político canovista. El gobierno lo ejerció básicamente el Partido Conservador. El gran protagonista de esta década fue Cánovas del Castillo, quien consolidó su sistema político con importantes éxitos:
a)Se promulgó la Constitución de 1876, estable y duradera.
b)Se acabó con el tradicional protagonismo político de los militares y con la práctica del pronunciamiento.
c)Se liquidaron las dos guerras heredadas del período anterior.
d)La buena coyuntura económica internacional favoreció la consolidación del deficiente capitalismo español.

· Estabilización de la vida política y consolidación del poder civil

El objetivo prioritario de Cánovas del Castillo con la restauración monárquica en la figura de Alfonso XII era la creación de un sistema político estable y basado en el orden social. El sistema ideado por Cánovas era estable; pero también corrupto y antidemocrático. Dicha estabilidad se consiguió gracias a tres factores:
a)Una Constitución elástica.
b)La integración en dos grandes partidos de las principales corrientes políticas del momento.
c)El sistema de turno de partidos.
Lo más importante de esta nueva estabilidad fue la consolidación del poder civil.

· Finalización de la guerra carlista (1876)

La tercera guerra carlista tuvo lugar entre los años 1872 y 1876. Se inició durante el reinador de Amadeo De Saboya. Este conflicto entró en su última fase por diversos motivos:
a)El propio desgaste militar de las tropas carlistas.
b)La nueva situación política.
c)El desarrollo de una mayor capacidad militar y ofensiva por parte del nuevo régimen.
A finales del mes de febrero de 1876, el pretendiente al trono Carlos VII cruzó la frontera de Francia y finalizó la última guerra carlista.

· Finalización de la guerra de los diez años en Cuba (1878)

Tras la aprobación de la Constitución de 1876, se crearon las condiciones para reforzar en Cuba la fuerza militar española, por lo que se decidió enviar al general Martínez Campos con un ejército.
Martínez Campos combinó en su ofensiva las victorias militares con gestiones para solucionar el conflicto. Fruto de su labor fue la Paz de El Zanjón:
a)Mejora de las condiciones políticas y administrativas de la isla.
b)Amplia amnistía.
Al cabo de algo más de un año estalló una nueva revuelta, conocida como guerra chiquita; fue reducida con facilidad.

6. Hacia la crisis: la regencia de María Cristina (1885-1902)


Tras la temprana muerte de Alfonso XII, María Cristina de Habsburgo asumió la regencia hasta la mayoría de edad del futuro Alfonso XIII. En 1897, el régimen sufrió un duro golpe cuando Cánovas del Castillo murió víctima de un atentado anarquista.

· La labor legislativa del gobierno liberal (1885-1890)

A la muerte de Alfonso XII, Sagasta sustituyó a Cánovas como jefe de Gobierno. Comenzó así una fase de casi cinco años de Gobierno liberal continuo que se conoce como el Parlamento Largo.
Con la promulgación de los Códigos de Comercio (1885) y Civil (1890) se culminó en España el proceso codificador, las medidas que mejor definen la orientación política de este quinquenio fueron tres:
a)La Ley de Asociaciones (1887)
b)La Ley de Jurado (1888), que se mantuvo en vigor durante treinta y cinco años.
c)La Ley de Sufragio Universal (1890).
· El desastre colonial y la crisis del 98
1. De la guerra de Cuba a la guerra con Estados Unidos (1895-1898):

La mayoría de los políticos españoles eran contrarios a conceder ningún tipo de autonomía a Cuba. Tan tajante actitud provocó que disminuyeran cada vez más las filas de los partidarios cubanos de la autonomía y aumentaran las de los independentistas. En 1895 estalló la revuelta, bajo la dirección de José Martí y los generales Máximo Gómez y Antonio Maceo.
España envió de nuevo al eficaz general Martínez Campos, que dimitió y fue sustituido al año siguiente por el general Weyler, cuyo objetivo era la victoria militar sin negociaciones. La clave del conflicto fue la intervención de Estados Unidos. La flota española era aniquilada en Santiago de Cuba, mientras tropas estadounidenses invadían Cuba y Puerto Rico.

2. El tratado de París y la liquidación de las últimas colonias:


La guerra hispano-norteamericana, conocida también como Guerra de los Cien Días, finalizó con la capitulación de España y la firma del Tratado de París. En este tratado, EE.UU impuso a España sus condiciones. Las estipulaciones principales fueron de carácter territorial:
a)España perdía Cuba, que fue ocupada por Estados Unidos.
b)España cedía a EE.UU Puerto Rico, Guam y las Islas Filipinas.

3. La crisis del 98:


El desastre colonial de 1898 tuvo consecuenticas de todo tipo; sin embargo, ni las económicas ni las políticas tuvieron la trascendencia que un hecho de tal envergadura pudiera hacer pensar:
a)Se criticó severamente la torpeza de los gobernantes, pero el sistema político sobrevivió al desastre.
b)Fue negativa la pérdida de los mercados coloniales, pero resultó positiva la repartición a España de los capitales situados en América.
c)Se produjo una auténtica crisis de la conciencia nacional, que se manifestó de forma muy especial en el regeneracionismo y en la actitud pesimista de los intelectuales de la llamada generación del 98.

7. La mentalidad social y las nuevas propuestas:

·
Conservadurismo social
La sociedad española de la Restauración hacía gala de una mentalidad que en muchos aspectos parecía retomar a los viejos valores del Antiguo Régimen, y que podría resumirse en tres componentes básicos:
a)La propiedad de la tierra como signo de prestigio social.
b)La aspiración al ennoblecimiento.
c)La ostentación pública de riqueza.

· Regeneracionismo

El regeneracionismo fue una corriente política que se extendió a raíz de la crisis del 98, como respuesta alternativa a un sistema político, el de la Restauración.
Se trataba de un planteamiento ético ante la sociedad y la política, con propuestas diferentes que se pueden agrupar en dos grandes categorías:
a)Un regeneracionismo crítico; estaba representado por Silvela Y Maura, limitaban su crítica únicamente a los aspectos más negativos del sistema.
b)Un regeneracionismo al margen del sistema establecido, en el que destacaban Joaquín Costa, Santiago Alba o Basilio Paraíso; criticaban el entramado político de la Restauración.
·

La educación como instrumento de mejora social

En el ámbito de la enseñanza, las realizaciones de los diferentes Gobiernos o regímenes liberales que se sucedieron a lo largo del siglo XIX fueron muy escasas.
Se emprendieron algunas iniciativas, entres las cuales habría que señalar tres: la Institución libre de Enseñanza, las Escuelas del Ave María y la Escuela Moderna.

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