La Restauración: Los Hechos Políticos (1875-1898)
El 29 de diciembre de 1874, el general Martínez Campos proclamó a Alfonso XII rey de España. Al día siguiente se formó en Madrid un gobierno provisional presidido por Cánovas del Castillo.
El Fin de la Guerra Carlista
Alfonso XII ofreció una amplia amnistía en la que invitaba a olvidar el pasado y adherirse a la monarquía constitucional. Uno de los antiguos dirigentes de la Guerra Carlista, Cabrera, aceptó la amnistía. En marzo de 1876, Carlos VII (el pretendiente carlista) abandonó y pasó con sus tropas a Francia. A partir de la derrota militar, los carlistas fueron participando en la vida política y se situaron a la extrema derecha.
El Bipartidismo
Partido Conservador, formado por personajes procedentes del antiguo Partido Moderado, de la Unión Liberal y de un sector del Partido Progresista liderado por Cánovas.
Partido Liberal, formado por personas procedentes de los sectores demócrata y radical liderado por Mateo Sagasta.
El bipartidismo se consolidó con la muerte del rey Alfonso XII en 1885, sin sucesión masculina. Cánovas demostró habilidad política al presentar la dimisión y sugerir a la reina regente (embarazada) que encargara la formación de un nuevo gobierno a su rival, el liberal Sagasta. Este acuerdo fue llamado el Pacto del Pardo. En 1886 nació Alfonso XIII.
La Constitución de 1876
Se empezó a discutir en febrero de ese año en un Parlamento donde los conservadores gozaban de una gran mayoría. Las divergencias más importantes fueron el concepto de soberanía, el sistema electoral (conservadores-sufragio censitario, liberales-sufragio universal) y la confesionalidad o no del Estado. El Estado se declaraba confesional y se obligaba a mantener el culto católico y sus ministros, por lo que hace a los Conservadores. Por otra parte, los Liberales conseguían la libertad de conciencia.
El Movimiento Obrero de Inspiración Marxista
El 2 de mayo de 1879 se funda clandestinamente en España el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) presidido por el tipógrafo Pablo Iglesias. En 1881, aprovechando la nueva ley de asociaciones del gobierno liberal, sus impulsores inscribieron el partido oficialmente y convocaron una huelga de tipógrafos en Madrid. Como consecuencia de esta huelga, Pablo Iglesias fue detenido, y muchos tipógrafos despedidos. En la década de 1890, el socialismo español incorporó dos nuevas ideas: la creación de las llamadas casas del pueblo, centros de reuniones con fines doctrinales, culturales y formativos, y la reivindicación de la jornada laboral de 8 horas. La reivindicación se había de manifestar en concentraciones convocadas el 1 de mayo de cada año (mucha participación sobre todo en Barcelona y Madrid).
La Formación del Primer Catalanismo Político
Valentí Almirall fue quien impulsó durante la década de 1880, el primer catalanismo político, la transformación del movimiento catalanista en doctrinas y partidos con voluntad de intervenir en la Administración pública. Lo hizo desde una perspectiva de izquierdas y de progreso: primer diario escrito íntegramente en lengua catalana, el Diari Català (1879) entre otros. Además, sistematizó la doctrina del catalanismo político en el libro Lo catalanisme (1885). Almirall conectó con la sociedad civil catalana y fue el inspirador del Memorial de Agravios, documento que proporcionó una gran popularidad en el Centre Català. Los elementos más conservadores del Centre Català como Guimerà y Domenech i Montaner, se escindieron y fundaron una nueva agrupación, conocida como Lliga de Catalunya. El primer acto político de la Liga fue el mensaje para la reina regente, donde pedían la plena autonomía de Cataluña. Los dirigentes de esta organización se integraron en 1901 en otro partido político catalán, la Lliga Regionalista. En 1891, se creó la Unió Catalanista, una federación de entidades muy diversas ideológicamente y socialmente para coordinar los núcleos catalanistas comarcales existentes. La primera acción importante de la Unió Catalanista fue la celebración el año 1892, de una asamblea en Manresa, que aprobó las Bases para la Constitución Regional Catalana que se conoce con el nombre de Bases de Manresa. Este documento se trataba de la primera formulación de un proyecto de estatuto de autonomía. El gobierno inició a partir de ese momento una represión contra el catalanismo con la excusa de que era un peligro para la unidad de España, a la prensa y a la política de Madrid se empezó a utilizar la palabra separatista para descalificar el catalanismo político.
El Movimiento Anarquista
El apóstol del anarquismo en España fue otro tipógrafo: Anselmo Lorenzo. La falta de organización de los anarquistas fue su defecto más importante. La desaparición de la organización y la influencia de las nuevas ideas de propaganda por el hecho o de acción directa de los anarquistas europeos (Bakunin, Malatesta, Kropotkin) llevaron a algunos sectores anarquistas al terrorismo. Por la década de 1890, en Barcelona, el movimiento anarquista era dominado por la tendencia anarcocomunista, que creía en la acción directa y espectacular. El resultado fueron numerosos atentados terroristas.