Antecedentes: La Guerra de los Siete Años y el Aumento de Impuestos

Después de la Guerra de los Siete Años (1756-1763), que enfrentó a Gran Bretaña y Francia, el gobierno inglés aumentó los impuestos sobre las colonias americanas para reducir el déficit ocasionado por la guerra. Se incrementaron las tasas sobre productos como el café, el ron, el vino y el azúcar. El 16 de diciembre de 1773, se produjo en el puerto de Boston un grave incidente conocido como el Motín del Té. Como consecuencia de un nuevo impuesto sobre este producto, un grupo de jóvenes colonos disfrazados de indios arrojaron al mar la carga de tres barcos pertenecientes a la Compañía de las Indias Orientales, que había obtenido el monopolio de la exportación del té americano. Las tropas inglesas reprimieron con dureza la revuelta y cerraron el puerto de Boston.

La Declaración de Independencia y la Guerra de Independencia

Estas medidas represivas provocaron que los colonos declararan unilateralmente la Independencia el 4 de julio de 1776 en el Segundo Congreso Continental de Filadelfia y crearan un ejército bajo el mando de George Washington, iniciándose así la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.

En principio, el ejército colonial carecía de armas, municiones y mandos preparados, por lo que solicitaron ayuda a potencias europeas enemigas de Gran Bretaña, como Francia y España, que acudieron a su llamado.

Las primeras batallas se resolvieron a favor del ejército inglés, pero en 1777 el ejército colonial obtuvo una gran victoria en la batalla de Saratoga, marcando un punto de inflexión en el conflicto. En 1781, se produjo la derrota definitiva de los ingleses en la batalla de Yorktown. Finalmente, en 1783, Gran Bretaña reconoció la independencia de Estados Unidos en el Tratado de París.

La Primera Constitución Democrática

Principios del Liberalismo Político

La Constitución de los Estados Unidos de 1787 fue la primera en recoger los principios del liberalismo político. Ese año, cincuenta y cinco representantes de las trece colonias se reunieron en Filadelfia para redactar una Constitución que establecía:

• Separación de poderes
• Soberanía popular
• Forma de Estado: República federal, con un presidente elegido por sufragio indirecto. El gobierno federal es competente en moneda, defensa y política exterior.
• Poder legislativo: Dos cámaras (Cámara de Representantes y Senado) elegidas por el pueblo.
• Igualdad ante la ley
• Libertades individuales

La nueva república, la Constitución y la Declaración de Derechos que la acompañaba, tuvieron un gran impacto entre los partidarios de derribar el Antiguo Régimen en Europa e influyeron en acontecimientos como la Revolución Francesa y los procesos de independencia de las colonias americanas de España.

La Revolución Francesa: Causas y el Inicio de la Revuelta

Causas de la Revolución Francesa

A finales del siglo XVIII, Francia era un país en crisis. La burguesía, que había consolidado su poder económico, era crítica con un sistema político absolutista que le impedía el acceso al poder. Los principios de la Ilustración animaban a la burguesía a reclamar cambios políticos.

Desde el punto de vista económico, Francia enfrentaba un déficit público debido a los excesivos gastos de la Corte y del ejército en la Guerra de los Siete Años. Además, desde 1780 se sucedieron malas cosechas que provocaron un encarecimiento del pan y hambre, aumentando las protestas populares.

La Revuelta de los Privilegiados

Para solucionar el problema del déficit, Luis XVI encargó a sucesivos ministros de Hacienda (Necker, Calonne y Turgot) una reforma fiscal. La solución propuesta era que los estamentos privilegiados (nobleza y clero) pagaran impuestos, pero estos se oponían.

Los notables solicitaron una reunión de los Estados Generales, asamblea estamental que no se reunía desde 1614. En los Estados Generales, los tres estamentos (nobleza, clero y tercer estado) se reunían por separado para dar su consentimiento a las peticiones del rey y el voto era por estamento. Los privilegiados creían tener controlada la situación, ya que preveían ganar la votación. Los Estados Generales fueron convocados para el 5 de mayo de 1789.

En los meses previos a la reunión, cada estamento eligió a sus representantes y les entregó sus peticiones en los denominados “Cuadernos de Quejas”. La nobleza pedía reuniones periódicas de los Estados Generales y la defensa de sus privilegios.