La Revolución Americana (1775-1783)
Causas y Consecuencias
La Revolución Americana fue un conflicto entre las trece colonias británicas en América del Norte y Gran Bretaña. Este proceso, que tuvo lugar entre 1775 y 1783, dio origen a una nueva nación, Estados Unidos de América, consagrada en la Constitución de 1776. El nuevo Estado se fundamentó en valores e instituciones inspirados en el pensamiento liberal, garantizando derechos naturales, individuales e intransferibles como la vida, la libertad, la igualdad, la propiedad, el derecho a derrocar un gobierno injusto, la defensa legal y la libertad de expresión, asociación, prensa y religión. Estos derechos fueron plasmados en la Declaración de Independencia (Filadelfia, 4 de julio de 1776), redactada por Thomas Jefferson, y en la Declaración de Derechos del Estado de Virginia (1776). Previamente, en 1774, los representantes de las 13 colonias se reunieron en el Primer Congreso Continental de Filadelfia, donde se redactó una declaración de derechos.
El Sistema Político de Estados Unidos
La Constitución de Estados Unidos establece el principio de separación de poderes. El Artículo 1 establece el poder legislativo del Congreso, compuesto por la Cámara de Representantes y el Senado. El Artículo 2 define el poder ejecutivo, otorgando al Presidente el rol de Comandante en Jefe del Ejército y la Marina, la facultad de ratificar tratados con el respaldo de dos tercios del Senado, la obligación de informar al Congreso sobre el estado de la Unión y la responsabilidad de ejecutar las leyes y nombrar funcionarios. El Artículo 3 describe el sistema judicial, incluyendo el Tribunal Supremo.
La Revolución Francesa
Causas
- Económicas: Francia atravesaba una crisis económica, con malas cosechas, aumento de precios y un déficit estatal crónico debido a los gastos del ejército y la corte.
- Sociales: La crisis económica generaba inquietud social. La nobleza y el clero aumentaban la presión sobre el campesinado, que se rebelaba periódicamente. La burguesía, con poder económico, rechazaba los privilegios y buscaba participar en el poder político.
- Culturales: La difusión de las ideas ilustradas fomentaba la crítica a la situación existente.
- Políticas: El absolutismo había alejado del poder a la nobleza, que se mostraba insatisfecha, al igual que la burguesía, que sostenía al Estado con sus impuestos.
Fases
- Monarquía Constitucional (1789-1792): Se establece la separación de poderes, pero el voto es censitario.
- Convención Republicana (1792-1794): Se proclama la República.
- Directorio (1794-1799): Período de inestabilidad política.
- Consulado e Imperio Napoleónico (1799-1815): Napoleón Bonaparte llega al poder.
Grupos Políticos
- Girondinos: Representaban a la burguesía y defendían la descentralización.
- Jacobinos: Representaban a las clases medias y defendían el centralismo.
- Cordelieres: Representaban a las clases populares y defendían la democracia.
Consecuencias
- Fin del sistema feudal.
- Declive de la monarquía absoluta.
- Creación de una República liberal.
- Difusión de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
- Separación de la Iglesia y el Estado.
- Ascenso de la burguesía.
- Difusión de ideas democráticas.
- Fomento de movimientos nacionalistas.
Napoleón Bonaparte
Napoleón implementó el Bloqueo Continental contra Inglaterra, modernizó la administración pública, uniformó los pesos y medidas, organizó la educación y reformó la universidad. Fue derrotado en Leipzig y exiliado a Elba, pero regresó al poder durante cien días antes de ser derrotado en Waterloo y exiliado a Santa Elena.
Congreso de Viena (1815)
El Congreso de Viena buscó restablecer las fronteras europeas y restaurar a los monarcas absolutos. Se creó la Santa Alianza para reprimir las revoluciones liberales.
Revoluciones de 1820, 1830 y 1848
Nuevas oleadas revolucionarias se extendieron por Europa, motivadas por el nacionalismo y las demandas liberales. La Revolución de 1848 en Francia llevó a la abdicación de Luis Felipe y la proclamación de la Segunda República.
El Nacionalismo
El nacionalismo se fortaleció tras las revoluciones liberales. Se desarrollaron dos tipos de nacionalismo: el liberal o voluntarista, y el conservador u orgánico. El nacionalismo italiano culminó con la unificación del país en 1871.