Contexto de la Revolución de 1868
La Revolución de 1868, también conocida como «La Gloriosa», fue un pronunciamiento militar que tuvo lugar en España y supuso el destronamiento de la reina Isabel II y el inicio del período conocido como Sexenio Democrático.
Contexto Internacional
El levantamiento se enmarca en una época de profundas transformaciones a nivel mundial:
- Segunda Revolución Industrial y Colonialismo: Expansión económica y competencia entre potencias.
- Triunfo del Liberalismo: Consolidación de sistemas liberales en Europa.
- Democracia en Francia: Establecimiento de la Tercera República Francesa.
- Nacionalismo: Unificación de Italia y Alemania.
- Movimiento Obrero: Organización y expansión del movimiento obrero, con la creación de la Primera Internacional (AIT).
Contexto Interno Español
En el plano interno, el origen del pronunciamiento está estrechamente relacionado con varias crisis que se agravaron a partir de 1864:
Crisis Económica y Financiera
La crisis del capitalismo internacional afectó a España de diversas formas:
- Crisis ferroviaria: Problemas de rentabilidad de las empresas ferroviarias, quiebra de empresas y bancos, y caída de la Bolsa.
- Crisis textil catalana: Recorte de las exportaciones de algodón de Estados Unidos y descenso del consumo, lo que provocó el cierre de empresas y aumento del paro.
- Crisis agraria (1867-1868): Crisis de subsistencia, alza de precios y hambre.
Crisis Política
El régimen político moderado estaba agotado:
- Corrupción política.
- Empeño de los moderados en mantenerse en el poder, excluyendo a otros partidos y a la participación política.
- Gobiernos autoritarios y represivos desde 1863.
- Descrédito de la reina Isabel II y de la monarquía.
- Sucesos graves como la Noche de San Daniel (represión estudiantil) y el fallido pronunciamiento del cuartel de San Gil.
La oposición (progresistas y demócratas) preparó un movimiento revolucionario, culminando en el Pacto de Ostende (1866) para derrocar a Isabel II. La muerte de O’Donnell (1867) facilitó la adhesión de la Unión Liberal y del general Serrano. La muerte de Narváez (1868) dejó a la Corona sin su principal apoyo.
Crisis Social
El descontento generalizado favoreció la revolución:
- Industriales, financieros y terratenientes buscaban un clima social propicio para los negocios.
- Militares descontentos por lo sucedido en el cuartel de San Gil.
- Clases populares (obreros y campesinos) afectadas por el paro y el hambre, esperanzadas por las demandas de los sublevados: sufragio universal, supresión de quintas y del impuesto de consumos.
Análisis del Pronunciamiento y sus Consecuencias
El Levantamiento de 1868
Fue un pronunciamiento militar acompañado de una insurrección popular, dirigida por Juntas revolucionarias. No fue un pronunciamiento más, ya que buscaba la caída de la reina y del sistema isabelino-moderado, y su sustitución por un proyecto político democrático.
Razones de la Sublevación
Los militares sublevados señalaron varias razones:
- Infracción de la Constitución de 1845 por la propia Reina.
- Fraude electoral constante.
- Monopolio de la enseñanza por la Iglesia católica.
- Falta de libertad de prensa (censura).
- Corrupción en la Administración.
- Pérdida de autonomía de los Ayuntamientos.
Apoyos del Movimiento
Los sublevados esperaban contar con:
- Todos los liberales (unionistas, progresistas y demócratas).
- Clases acomodadas y «amantes del orden» (burgueses y militares).
- «Ardientes partidarios de las libertades individuales» e incluso «ministros del altar» (republicanos e Iglesia).
- El pueblo español.
Acciones del Gobierno Provisional
El gobierno provisional, dirigido por Serrano, disolvió las Juntas y exigió la entrega de armas. Sin embargo, recogió las demandas de las Juntas:
- Supresión de las quintas y del impuesto de consumos.
- Instauración del sufragio universal y convocatoria de Cortes Constituyentes.
- Democratización de ayuntamientos y diputaciones.
- Emancipación de los hijos de esclavos en las colonias.
La Constitución de 1869
La obra más importante del gobierno fue la Constitución de 1869. Se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino (mayores de 25 años). Se debatió entre monarquía y república. Triunfó la opción monárquica.
Características principales:
- Sufragio universal masculino.
- Amplia declaración de derechos y libertades.
- Cambio de la estructura centralista moderada.
- Derechos de reunión y asociación.
- Libertad de cultos y mantenimiento del culto y clero católicos.
- Soberanía nacional y separación de poderes.
- Rey como monarca constitucional.
Se continuó con la obra legislativa democrática: ley arancelaria librecambista de Figuerola, código penal más benigno, ley sobre el matrimonio civil, etc.
Consolidación del Proyecto Democrático
El proyecto democrático enfrentó serios problemas:
- Incapacidad de los firmantes del Manifiesto para lograr una alianza gubernamental sólida (distanciamiento entre unionistas, progresistas y demócratas).
- Oposición de minorías de derechas (carlistas, isabelinos) e izquierdas (republicanos federales y movimiento obrero).
- Problemas adicionales: independentismo cubano, carlismo, revueltas campesinas, dificultad para encontrar rey.
El régimen no pudo consolidarse ni con la monarquía democrática de Amadeo I ni con la República (1873-1874). Un golpe de Estado en 1874 acabó con el proyecto nacido del Pronunciamiento de 1868.