1. La Revolución de 1868: causas y desarrollo
La Revolución de 1868, conocida como «La Gloriosa», se produjo por una serie de causas políticas, económicas y sociales. Se había firmado el Pacto de Ostende para poner fin al sistema isabelino y convocar Cortes Constituyentes mediante sufragio universal masculino. Las clases populares participaron en la sublevación debido a la doble crisis agraria y financiera que produjo cierre de fábricas, aumento del paro y una crisis bancaria, provocando una profunda crisis social que generaba un gran descontento entre las clases populares, así como entre sectores de la burguesía y las clases medias. La confluencia de las tres crisis determinará la amplitud de la coalición burguesa contra el régimen de Isabel II y su dimensión revolucionaria con el apoyo de las clases populares.
La sublevación estuvo dirigida por Prim, pero el pronunciamiento fue iniciado por Topete en Cádiz. Comenzó un movimiento de Juntas Revolucionarias en Sevilla que se difundió en las principales ciudades con el apoyo de los progresistas, que organizaron la milicia de los Voluntarios de la Libertad. El general Serrano formó un gobierno provisional integrado por progresistas, demócratas moderados y republicanos. Este gobierno disuelve las juntas y paraliza las medidas reformadoras de carácter revolucionario. Las elecciones para formar Cortes Constituyentes se realizaron por sufragio universal masculino y ganó la coalición gubernamental monárquica. Se aprobó la Constitución de 1869 y se tomaron medidas para sofocar la Guerra de la Independencia cubana. Con el Grito de Yara se inicia la Guerra Larga.
2. La Constitución de 1869 y la Regencia de Serrano
La Constitución de 1869 defendía la soberanía nacional, el sufragio universal masculino y la división de poderes. Establecía unas Cortes bicamerales electivas, reconocía la libertad de culto, los derechos de reunión y asociación y una amplia declaración de derechos y libertades. Establecía como gobierno la monarquía constitucional.
El general Serrano fue nombrado Regente y Prim el jefe de gobierno. Se llevaron a cabo una serie de medidas dirigidas por Figuerola y se estableció la peseta como moneda. El gobierno tuvo que hacer frente a numerosos problemas:
- La oposición de republicanos federales.
- El inicio de un nuevo conflicto carlista.
- El fortalecimiento del movimiento independentista cubano. Los cubanos contaron con el apoyo de los Estados Unidos y pidieron a España la independencia de la isla. Casi se desencadena una guerra con Estados Unidos debido a que el Virginius fue interceptado por la armada española y algunos prisioneros norteamericanos fueron ejecutados.
3. El reinado de Amadeo I (1871-1873)
En la elección de candidato a la corona española se barajaron varios candidatos:
- Los generales Espartero y Serrano fueron vetados por Prim.
- El duque de Montpensier, vetado por Napoleón III.
- Fernando de Coburgo, veía la posibilidad de la unión peninsular.
- Alfonso XII, vetado por Prim.
- Leopoldo de Hohenzollern, rechazó ser rey pero aceptó en secreto. Sin embargo, cuando Napoleón III se entera, se opone y exige al rey de Prusia que prometa no apoyar dicha candidatura.
- Amadeo de Saboya, hijo de Víctor Manuel II, rechaza la propuesta y se propone a Tomás, duque de Génova, que rechaza.
Finalmente, Amadeo de Saboya es elegido rey por las Cortes. Gobernará solo dos años y encontrará numerosos problemas. Cumplió su papel de rey constitucional, pero no le dejaron actuar. El general Prim será asesinado en Madrid en un atentado, dejando al régimen huérfano.
A la muerte del líder se produce una escisión, surgiendo el Partido Constitucional, dirigido por Sagasta, y el Partido Radical, encabezado por Ruiz Zorrilla. Ambos defendían el liberalismo democrático. Se originará una gran inestabilidad política, sucediéndose siete gobiernos que se repartirán entre Sagasta y Ruiz Zorrilla. Tendrán que competir con la oposición política de carlistas, alfonsinos y republicanos federalistas. Existía una fuerte oposición social de sectores de la nobleza y el clero, y de sectores obreros.
La guerra de Cuba continuó y el gobierno de Ruiz Zorrilla propone un plan para abolir la esclavitud y realiza reformas políticas, pero es rechazado. En 1871, con la llegada de Carlos VII a España, se iniciará la Tercera Guerra Carlista. El general Serrano firma con la Junta de Vizcaya el Convenio de Amorebieta.
El reinado de Amadeo estará determinado por la cuestión artillera, por la que se enfrenta al gobierno de Ruiz Zorrilla, que pretendía la disolución de este cuerpo militar. Amadeo abdica el 11 de febrero de 1873 y ese mismo día las Cortes proclaman un régimen republicano.
4. La Primera República (1873-1874)
La Primera República se inicia tras la abdicación de Amadeo de Saboya y es aclamada en las Cortes. Su existencia será efímera y habrá una gran inestabilidad política y una fuerte oposición. Se sucederán cuatro presidentes:
- Figueras como presidente y Pi y Margall como hombre fuerte en Gobernación. El sector más extremo de los republicanos inició un movimiento de ocupación de tierras. Para calmar la situación se adoptaron algunas medidas como la abolición de las quintas y la esclavitud.
- Pi y Margall. El programa pretende elaborar una nueva Constitución y unas reformas sociales inmediatas. La Constitución de 1873 (non nata) reconoce amplias libertades y derechos.
- Salmerón reprimirá con dureza el cantonalismo.
- Castelar asume posturas más conservadoras y acaba con el problema cantonalista que se había organizado con el gobierno de Pi y Margall. Pero ante los escasos resultados se producirá el golpe de Estado del general Pavía, que pone fin a la experiencia republicana.