Causas de la Revolución de Asturias de 1934
Contexto Político: Las Elecciones de 1933
Las elecciones de 1933 se celebraron con una ley electoral, aprobada pocos meses antes por el gobierno de Azaña, de carácter mayoritario. Esta ley favorecía a aquellas fuerzas políticas que se presentaran unidas en coaliciones electorales. Había sido concebida pensando en unos resultados que favorecieran a la izquierda. Sin embargo, las fuerzas de centro y derecha resultaron mayoritarias y, además, se presentaron unidas en coalición frente a la división de la izquierda, lo que les otorgó un número mucho mayor de diputados.
Los escaños en el Congreso obtenidos por las diferentes fuerzas políticas fueron los siguientes:
- Derechas: casi 200 diputados, de los que 115 correspondían a la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas).
- Republicanos de centro: 175 escaños, de los que 104 correspondían al Partido Radical.
- Izquierdas: casi 100 escaños, de los que 58 pertenecían al PSOE.
Finalmente, Niceto Alcalá Zamora nombraría presidente del gobierno a Alejandro Lerroux, jefe del Partido Radical. El hecho de que no nombrara jefe del ejecutivo a Gil Robles, líder de la CEDA, el partido con mayor número de diputados, se debió al alto nivel de confrontación política que vivía la sociedad española. Alcalá Zamora temía que la izquierda pudiera protagonizar actos violentos contra el orden institucional si la derecha accedía al poder, como de hecho ocurrió al año siguiente, con la entrada de miembros de la CEDA en el gobierno.
Primeras Medidas del Nuevo Gobierno y la Entrada de la CEDA
Durante los primeros meses, el nuevo ejecutivo se centró en revertir las decisiones más polémicas del gobierno anterior. Se paralizó la reforma agraria y se devolvieron las tierras confiscadas a los grandes propietarios, decidiendo debatir una nueva reforma agraria a aplicar en el futuro. Se suspendió la política anticlerical, volviéndose a dar permiso a las órdenes religiosas para impartir clases y, de nuevo, el Estado aportó dinero para el culto católico. Asimismo, se paralizó la elaboración del Estatuto de Autonomía del País Vasco. Respecto a los protagonistas del golpe de Sanjurjo del verano del año anterior, fueron amnistiados.
Sin embargo, lo que realmente exacerbó los ánimos de la izquierda y llevó a parte de ella a levantarse en armas contra el gobierno salido de las elecciones fue la entrada de tres ministros en el ejecutivo pertenecientes al partido con mayor representación parlamentaria en el momento: la CEDA.
El PSOE y la Preparación del Levantamiento
El PSOE, encabezado por la corriente más radical de Largo Caballero, ya llevaba meses preparando un levantamiento y estaba esperando un motivo que, desde su punto de vista, lo justificase. Para él y el segundo líder en importancia del partido socialista, Indalecio Prieto, el nombramiento como ministros de esos tres componentes de la formación más importante de la derecha fue ese motivo.
Desarrollo de la Revolución de Asturias de 1934
La revolución se desató en octubre de 1934. El comité revolucionario socialista, dirigido por Largo Caballero, comenzó la insurrección el 5 de octubre con la convocatoria de una huelga general en las principales ciudades. Sin embargo, su incidencia fue escasa al no contar con el apoyo de los anarquistas. Solo en Asturias se produjo un auténtico movimiento revolucionario entre los días 5 y 18 de octubre, ya que allí se logró forjar una alianza obrera que agrupó a socialistas, anarquistas y comunistas.
El gobierno declaró el estado de guerra y envió tropas para reprimir a los insurgentes, librándose duros combates con un saldo aproximado de 1.300 muertos. Los revolucionarios protagonizaron actos de violencia política, ejecutando a miembros de la iglesia, las fuerzas de seguridad, los partidos de derecha y patronos. Por su parte, la represión de las fuerzas gubernamentales fue también dura. Hubo una violencia inmediata y menos organizada en la que se dieron también ejecuciones extrajudiciales, así como casos de torturas y maltratos, y otra institucional que se tradujo en 20 condenas de muerte (de las que se cumplieron dos) y numerosas detenciones de los participantes en el levantamiento.
La Rebelión en Cataluña
Hubo otro foco insurreccional esos días en España, que fue el protagonizado por la Generalitat de Cataluña, encabezada por Lluís Companys, su presidente, perteneciente a ERC. Este proclamó el “Estado Catalán dentro de la República Federal Española” en contra de la legalidad republicana. La rebelión fue rápidamente sofocada por no contar tampoco con el apoyo del sindicalismo anarquista. La Generalitat fue disuelta, se encarceló a su presidente y se suspendió el Estatuto de Autonomía.
Consecuencias de la Revolución de Asturias de 1934
Una de las consecuencias del fracaso del levantamiento de la izquierda en 1934 fue la ruptura de las barreras para la plena entrada de la CEDA en el gobierno. Esta formación política se haría con la mayoría de los ministerios, entrando Gil Robles como ministro de Guerra.
Respecto a la izquierda, la represión ejercida por el gobierno contra los rebeldes contribuyó a aglutinarla en una campaña de denuncia de esta represión y a favor de la amnistía de los participantes en el movimiento revolucionario encarcelados. Ese factor aglutinante sería fundamental para que las fuerzas de izquierda de diferente signo concurrieran unidas en las elecciones de febrero de 1936, dándoles la victoria frente a los partidos pertenecientes a la derecha.