La Revolución Francesa: Causas, Desarrollo y Consecuencias

Causas de la Revolución Francesa

A comienzos de 1789, Francia era una gran potencia que vivía según las normas del Antiguo Régimen y a la que acechaban graves problemas:

  • Pervivía una sociedad estamental donde se mantenían los privilegios de la nobleza y el clero a costa del resto de la población.
  • Se agudizó la crisis económica, que era constante desde 1770, provocando el aumento del paro y la subida de precios de los productos.
  • Crisis financiera del Estado francés provocada por el déficit de la hacienda pública, que no lograba eliminar la deuda contraída debido a que los privilegiados no pagaban impuestos y a que los gastos, por el contrario, ascendían a causa de la Guerra de la Independencia.
  • El rey Luis XVI fue perdiendo apoyos entre el pueblo; cada vez más nobles, clérigos y burgueses apoyaban las ideas ilustradas y apostaban por la instauración de una monarquía parlamentaria.

Desarrollo de la Revolución Francesa

Revuelta de los Privilegiados (1787-1788)

Entre 1787 y 1788, los sucesivos ministros de Hacienda de Luis XVI intentaron frenar la crisis financiera. Era necesario hacer una reforma que obligase a los privilegiados a pagar impuestos. El rey intentó convencer a los privilegiados de la necesidad de reformar el sistema fiscal, estableciendo impuestos directos según la riqueza y no según el estamento al que se perteneciese. Para conseguirlo, convocó en 1787 una Asamblea de Notables; estos se negaron a pagar impuestos y solicitaron que se convocasen los Estados Generales.

Convocatoria de los Estados Generales (1789)

La situación de la hacienda se agravaba y en 1788 se declaró la bancarrota. Al rey solo le quedaba convocar a los Estados Generales, las cortes estamentales francesas que no se habían reunido desde 1614. Los Estados Generales emitían un voto por cada estamento. Esta situación daba ventaja a los privilegiados, por ello el Tercer Estado reclamó que el voto fuera por representante individual y no por estamento. En 1789 se reúnen al fin los Estados Generales en Versalles para aprobar la reforma fiscal.

Asamblea Nacional (1789)

Durante los primeros días de la reunión de los Estados Generales, el Tercer Estado fue tomando conciencia de que representaba a casi toda Francia y por ello no tardó en autodeclararse en Asamblea Nacional, depositaria de la soberanía. Este acto se consumó cuando el día 20 de junio los representantes del Tercer Estado se reunieron en el llamado Juego de la Pelota, donde juraron no disolverse hasta dar a Francia una Constitución. El pueblo se levantó en apoyo de sus representantes asaltando la Bastilla (cárcel símbolo del poder absoluto del rey). El rey cedió a los deseos del Tercer Estado y la Asamblea Nacional pasó a llamarse Asamblea Constituyente.

Asamblea Constituyente (1789-1791)

La Asamblea Constituyente se propuso desmontar el Antiguo Régimen en Francia y redactar una Constitución. Se aprobó el decreto de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Estos dos decretos suponen el final del absolutismo y el triunfo de la revolución liberal, ya que la nobleza quedaba desprovista de sus privilegios y el rey de su soberanía.

Principios de la Constitución de 1791:

  • El régimen político adoptado fue la monarquía parlamentaria.
  • Se reconocía la soberanía nacional.
  • División de poderes.
  • Sufragio censitario.
  • Se recogían los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Asamblea Legislativa (1791-1792)

Tras aprobar la Constitución, hubo elecciones que dieron lugar a una asamblea de predominio moderado. Esto provocó la insatisfacción de las masas populares, los sans culottes (obreros que no tenían dinero para vestir como la nobleza y la burguesía con calzón corto y medias). Esta situación se agravó cuando la Asamblea tuvo que hacer frente a Austria y Prusia, quienes declararon la guerra a Francia en apoyo al Antiguo Régimen.

Convención Girondina (1792-1793)

Las masas populares asaltaron el Palacio de las Tullerías y la Convención tuvo que suspender las funciones del rey. Un año después, el rey fue acusado de traición a Francia por el Manifiesto de Brunswick y acabó siendo ejecutado en la guillotina. La Convención tuvo entonces que hacer frente a la aristocracia y al resto de potencias europeas que pretendían acabar con la revolución. La situación se radicalizó y se decidió juzgar a los contrarrevolucionarios, la mayoría nobles, a través del Comité de Salvación Pública y el Tribunal Revolucionario.

Convención Montañesa (1793-1794)

Los montañeses se hicieron con el poder apoyándose en los sans culottes. Elaboraron una nueva Constitución que reconocía la soberanía popular y el sufragio universal masculino. A pesar de ello, la situación de agitación continuó y Robespierre aprobó la Ley de Sospechosos, por la que se instauró la llamada Época del Terror. El Comité de Salvación Pública podía juzgar y ejecutar a cualquiera que fuese sospechoso de actuar contra la república sin necesidad de pruebas. Unas 5.000 personas fueron asesinadas, entre ellos la reina María Antonieta, líderes de todos los grupos políticos, nobles y clérigos. Con esta política, Robespierre fue perdiendo sus apoyos hasta provocar su caída y ejecución por medio del golpe de Estado de Termidor.

Directorio (1795-1799)

Tras el golpe de Estado de Termidor y para evitar una nueva dictadura, se creó un gobierno moderado y se redactó una nueva Constitución. El nuevo texto constitucional representaba los ideales de un Directorio formado por cinco miembros como poder ejecutivo. No fue capaz de hacer frente a la guerra externa contra las potencias absolutistas, por lo que una serie de militares, entre ellos Napoleón Bonaparte, decidieron dar un golpe de Estado (Golpe de Estado de Brumario). Napoleón se proclamó Cónsul y acabó con el Directorio y la Revolución.

El Imperio Napoleónico (1804-1815)

Napoleón adquirió cada vez más poder: de Primer Cónsul pasó a ser Cónsul Vitalicio y en 1804 se coronó Emperador. Napoleón, ya como emperador, inició varias reformas que consolidaron el liberalismo en Francia: creó el Código Civil, el Código de Comercio, la promoción de la educación pública. Del mismo modo, su política exterior, encaminada a implantar sus ideas en Europa, consistió en extender su imperio por el continente. Napoleón invadió los Países Bajos, Suiza, Italia, Alemania y parte de Polonia, España y parte de los Balcanes. Ante esta situación, Gran Bretaña, el Imperio Austríaco, Prusia y Rusia se unen y derrotan a Napoleón en la batalla de Leipzig. Francia reinstauró la monarquía borbónica. Sin embargo, Napoleón retornaría al poder en 1815 durante 100 días, volviendo a implantar su imperio. Al final volvió a ser derrotado en la batalla de Waterloo y desterrado para siempre a la isla de Santa Elena, donde murió.

Consecuencias de la Revolución Francesa

La Revolución Francesa tuvo consecuencias trascendentales para Francia y para el resto de Europa:

  • El rey pasó de tener un poder absoluto a ser un monarca constitucional.
  • Se reconoció la soberanía nacional.
  • La burguesía alcanzó el poder político.
  • Nacieron movimientos nacionalistas en Europa.
  • Comenzaron a surgir ideas de independencia en las colonias iberoamericanas.
  • Aparecieron nuevas oleadas revolucionarias durante las décadas de 1820, 1830 y 1848.

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