La Revolución Francesa: De la Bastilla al Imperio Napoleónico

1. La Revolución Francesa (1789-1799)

La Revolución Francesa fue un periodo de profundos cambios políticos y sociales que transformó Francia y tuvo un impacto significativo en la historia de Europa. Se inició con la toma de la Bastilla, una prisión política, el 14 de julio de 1789, y se extendió por todo el país. Durante esta etapa, se suprimieron los privilegios feudales y se proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, inspirada en la americana, que recogía principios como la separación de poderes y garantizaba los derechos y libertades.

La familia real intentó huir a Francia, pero fue descubierta en Varennes y devuelta a París. Más tarde, el 3 de septiembre de 1791, se promulgó una Constitución, la primera de la historia de Francia.

1.1 La Constitución de 1791

La Constitución de 1791 reconocía la soberanía nacional y los derechos fundamentales de los ciudadanos. También se definía la monarquía constitucional como forma de gobierno.

Se establecía la división de poderes: el ejecutivo lo ejercía el rey; el judicial, los tribunales independientes y el legislativo la Asamblea Legislativa. El rey podía vetar las leyes.

La Asamblea se elegiría por sufragio censitario, es decir, restringido, pues solo podían votar los varones mayores de 25 años y con una determinada renta.

1.2 La Asamblea Legislativa (1791-1792)

Tras la celebración de elecciones, se constituyó la Asamblea Legislativa. Durante este periodo tuvieron lugar una serie de hechos que radicalizaron la revolución:

  • En el exterior. Las monarquías europeas se sintieron amenazadas por las ideas revolucionarias. Por ello Austria y Prusia declararon la guerra a Francia.
  • En el interior. Se desencadenó una escisión del frente revolucionario. Los Girondinos: partidarios de la moderación e incluso de transigir con la monarquía. Constituyen la derecha revolucionaria. Los Jacobinos: evolucionaron hacia posturas más radicales y partidarios de la república. Estaban apoyados por los sans-culottes. (Literalmente “sin calzones”. Identificaba a los hombres de los estratos más bajos del pueblo de París, quienes vestían con pantalones largos).

2. La República (1792-1795)

La Asamblea proclamó la República y se convirtió en Convención asumiendo los poderes legislativo y ejecutivo. El rey fue ejecutado por alta traición y ejecutado en la guillotina. Ello provocó la declaración de guerra del resto de las potencias europeas, que formaron parte de la Primera Coalición contra Francia.

Los jacobinos se hicieron con el poder, desbancando a los girondinos. Estos aprobaron una Constitución democrática (1793) que reconocía la soberanía popular y el sufragio universal masculino.

La República tuvo que hacer frente a la oposición de la aristocracia y de los girondinos, que rechazaban nuevas formas de gobierno, y a la guerra exterior contra las potencias europeas.

El régimen se convirtió en una dictadura en la que cualquier sospechoso de oposición a la república o a la Revolución podía ser ejecutado, incluso sin pruebas. Esta etapa, conocida como El Terror, fue liderada por Robespierre. Unas 56.000 personas fueron ejecutadas: la reina María Antonieta, líderes de todas las facciones políticas, nobles, clérigos…

Poco a poco fue perdiendo apoyos y se produjo un golpe de Estado que derribó a los jacobinos de poder. El propio Robespierre fue guillotinado. Francia se adentró en una época moderada.

2.1 El Directorio (1795-1799)

Tras la ejecución de Robespierre a manos del sector moderado, se formó un gobierno al que se denominó Directorio. En el exterior, la Francia revolucionaria obtuvo importantes victorias militares sobre las potencias absolutistas europeas. Su general más prestigiosos, Napoleón Bonaparte, dio un golpe de Estado el 18 de brumario (9 de noviembre de 1799) y se hizo con el poder, proclamándose cónsul.

3. El Imperio Napoleónico

En 1804 Napoleón se autoproclamó emperador y resucitó la idea de un imperio europeo. Reformó profundamente la política interior.

3.1 Reformas de Napoleón

Se elaboró un Código Civil que consagraba la libertad individual, garantizaba la propiedad privada y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, principios de la Revolución francesa. Pero también incluía disposiciones conservadoras (prohibición de las asociaciones de trabajadores, negación del derecho a huelga) recogiendo las aspiraciones de la burguesía moderada.

Se reformó la enseñanza, favoreciendo la ciencia y la cultura. Separó de la Iglesia aspectos como el matrimonio y el divorcio.

3.2 Política Exterior de Napoleón

En cuanto a política exterior, desarrolló una política expansionista y mantuvo continuas guerras contra otros países. Sus victorias contra las absolutistas Austria y Prusia, supusieron el control de Italia.

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