Orígenes de la Revolución Francesa

Influencia de la Ilustración

Los orígenes ideológicos de la Revolución Francesa se encuentran en la influencia de la Ilustración. La burguesía francesa, buscando participar en el poder político, se basó en las ideas ilustradas para alcanzar su objetivo.

Crisis Social

En la Francia del siglo XVIII existían problemas socioeconómicos que impulsaban a diversos grupos sociales a desear un cambio de régimen. La baja nobleza y los campesinos, cansados de su situación desfavorecida, demandaban mejoras. No poseían tierras, pagaban impuestos y sufrían hambrunas causadas por las malas cosechas.

Crisis Económica

La crisis social se agravó por la crisis económica. El Estado francés estaba en bancarrota debido a los gastos de la Guerra de los Siete Años contra Inglaterra y al despilfarro de la corte de Luis XVI. Para solucionar el problema, intentaron que se pagaran más impuestos.

Crisis Política y los Estados Generales

En 1789, Luis XVI convocó los Estados Generales. Los diferentes estamentos eligieron a sus representantes y elaboraron los Cuadernos de Quejas, donde plasmaron sus peticiones. En la primera sesión de los Estados Generales, con 900 representantes, surgió la cuestión del modo de voto, que el Tercer Estado exigió cambiar.

La Asamblea Nacional

Ante el rechazo al cambio del sistema de voto, el Tercer Estado decidió proclamar una Asamblea Nacional para exigir sus reivindicaciones, invitando a la nobleza y al clero a participar, aunque sin mucho éxito. Las reuniones se llevaron a cabo en el Juego de Pelota, donde realizaron un juramento, comprometiéndose a no abandonar hasta conseguir sus objetivos.

La Asamblea Nacional Constituyente (1789-1791)

El rey reconoció la Asamblea Nacional, que contaba con representantes de los tres estados, divididos en tres grupos:

• Constitucionales: Nobleza progresista y alta burguesía, buscaban una constitución. Su líder era Mirabeau.
• Girondinos: Alta burguesía que aspiraba a una constitución democrática con sufragio censitario. Su líder era Brissot.
• Jacobinos: Representantes de la baja burguesía que buscaban una constitución democrática con sufragio universal. Contaban con el apoyo de los más desfavorecidos. Su líder era Robespierre.

En el campo se producía el Gran Miedo, una revuelta campesina que se dirigía a los castillos y palacios de sus señores para quemarlos, incluyendo los títulos de propiedad. En las capitales, el reflejo de esta revuelta fue la toma de la Bastilla en 1789 por el pueblo parisino, para liberar a los presos y saquear armas.

La Asamblea Constituyente actuó con rapidez. Se abolió el régimen feudal y el diezmo. Se publicaron los ideales de la revolución en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, sintetizados en libertad e igualdad. En 1791 se promulgó una nueva constitución con estas características:

• Poder Legislativo: Asamblea Nacional electa.
• Poder Ejecutivo: Rey con poderes limitados.
• Poder Judicial: Jueces.
• Sufragio censitario: Derecho al voto restringido a la clase alta y media.
• Constitución Civil del Clero: El clero pasaba a ser pagado por el Estado, confiscándose sus bienes.

La Asamblea Nacional Legislativa (1791-1792)

A esta asamblea le correspondió aplicar la nueva constitución. Sus representantes se agrupaban en:

• Constitucionales: Defendían la aplicación de la constitución.
• Girondinos: Partidarios de reformar la constitución, reduciendo aún más los poderes del rey.
• Jacobinos: Defensores del sufragio universal.

La revolución no había triunfado completamente. En 1791, una mala cosecha aumentó los precios, afectando a las clases populares. La familia real estaba recluida en el Palacio de las Tullerías. En algunas regiones, la población se mostraba indignada por la Constitución Civil del Clero. A esto se sumaban las amenazas exteriores, con las noticias de las victorias de los ejércitos austriacos en Europa.

La Convención Nacional (1792-1795)

Las elecciones dieron la mayoría a girondinos y jacobinos, apoyados por los sans-culottes. La primera decisión de la Convención fue la abolición de la monarquía y la proclamación de la República en enero de 1793, seguida de la ejecución de Luis XVI, acusado de traición a la revolución. Esto tuvo consecuencias importantes:

• Miedo de la población a la revolución y levantamientos en protesta por la ejecución del rey y la pérdida de la religión.
• Formación de la primera coalición de potencias absolutistas contra Francia.

En junio de 1793, Robespierre, líder de los jacobinos, ascendió al poder, comenzando el periodo del Terror. Se redactó una nueva constitución que incluía el sufragio universal, aunque no entró en vigor. Se suspendieron las libertades ciudadanas y se creó el Comité de Salud Pública. Se guillotinó a miles de personas.

Tras la ejecución de Robespierre, los girondinos retomaron el control. Redactaron una nueva constitución en 1795, restableciendo el sufragio censitario y creando el Directorio, un órgano ejecutivo formado por cinco personas. La guerra contra las potencias absolutistas continuaba.

El Directorio

La situación seguía inestable debido a la división política interna y a las guerras exteriores. En este contexto, Napoleón Bonaparte comenzó a destacar en el Directorio, ganando prestigio entre el pueblo y la burguesía gracias a sus victorias militares contra la segunda coalición. Napoleón, buscando una solución a la inestabilidad, dio un golpe de Estado.