La Revolución Francesa y la Era Napoleónica: De la Monarquía al Imperio

CARLOS I

De Isabel y Juana de Castilla:

– Castilla

– Navarra

– América

De Fernando de Aragón:

– Aragón

– Nápoles

– Territorios N. de África (Melilla, Orán, Bugía)

– Rosellón y Cerdaña

De María de Borgoña y Felipe:

– Países Bajos

– Franco Condado

– Luxemburgo

* De Maximiliano de Austria, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico:

– Alemania

– Austria

– Título de Emperador (en 1519).

POLÍTICA INTERIOR

Carlos fue educado en Flandes, casi no hablaba castellano y llegó en 1516, estando aún viva su madre, recluida en Tordesillas, rodeado de consejeros flamencos, a los que dejaba el gobierno cuando se marchaba por sus asuntos como emperador y pedía impuestos para financiar sus campañas. Esto le generó dos revueltas:

  • Revuelta de las Comunidades en Castilla

  • Revuelta de las Germanías en Aragón

POLÍTICA EXTERIOR

En la defensa de su imperio se enfrentó a:

1. Francisco I de Francia por los territorios italianos, derrotándolo en Pavía e incorporando el Milanesado.

2. Los turcos, que amenazaban el Mediterráneo y el norte de África, Carlos ocupó Túnez y los ducados de Atenas y Neopatria en Grecia, para frenarlos.

3. Los estados Alemanes, pero perdió más batallas que ganó y tuvo que firmar la Paz de Augsburgo que concedía la libertad religiosa en los estados alemanes.


FELIPE II

En 1556 Carlos abdicó en su hijo Felipe II, que heredó todos los territorios de su padre menos Austria* y el Título de Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico que fueron cedidos a su hermano Fernando.

Felipe por herencia incorporó el reino de Portugal y sus colonias en América y África. Gobernó el mayor Imperio que haya tenido España.

POLÍTICA INTERIOR DE FELIPE II

Para controlar su inmenso Imperio instaló la capital en Madrid (1561) y creó instituciones de gobierno controladas por la monarquía. Ayudándose de secretarios o cancilleres y se rodeó de mucha burocracia y funcionarios.

Se enfrentó a dos problemas: La sublevación de las Alpujarras y El caso del Secretario Antonio Pérez

POLÍTICA EXTERIOR DE FELIPE II.

Se enfrentó a:

1. Francia: venció en la batalla de San Quintín manteniendo el Milanesado.

2. Las revueltas en los Países Bajos: por la expansión del Calvinismo y por los impuestos que debían pagar a la corona española. Una parte del territorio, las Provincias Unidas de Holanda, se independizó tras las batallas entre los tercios (soldados españoles) y los holandeses.

3. Gran Bretaña, que era anglicana y apoyaba la piratería contra los barcos españoles que venían de América, envió la Armada Invencible que fue destruida por un temporal en las costas inglesas.

4. Los turcos: Formó la Liga Santa, una alianza con Venecia y el Papado, y frenó a los turcos en la batalla de Lepanto.

5. Portugal: en 1580, El rey de Portugal murió, sin descendencia y Felipe reclamó sus derechos sucesorios, venciendo a sus opositores y proclamándose rey de Portugal.


FELIPE III

En política interior:

Cambió temporalmente la Capital a Valladolid. Expulsión de los moriscos en 1609, el problema venía de la revuelta de las Alpujarras y de la presión que ejercía la Inquisición sobre los moriscos, que eran musulmanes convertidos al cristianismo, al final fueron expulsados. Su expulsión significó una gran pérdida económica porque se dedicaban a la agricultura y a las actividades artesanales además de la perdida demográfica y la despoblación de algunas zonas.

En Política exterior:

1. Hubo mucha diplomacia porque se quería poner fin a los conflictos.

2. Hizo acuerdos con Inglaterra

3. Firmó la Tregua de los Doce Años en los Países Bajos

FELIPE IV

En política interior:

La política interior está muy unida a la exterior. El conde-duque de Olivares quería aumentar el poder del rey para ello pretendía integrar los diferentes reinos en un Estado común con las mismas leyes, sistema fiscal, etc.

En Política exterior:

El reinado de Felipe IV coincidió con la *Guerra de los Treinta Años (1618- 1648). La guerra fue un conflicto religioso y una pugna por la hegemonía europea.

Se enfrentaban los príncipes alemanes protestantes con el emperador católico de Austria, pariente de Felipe IV.

El conde-duque de Olivares decidió que España entrara por conservar el prestigio de la casa de Habsburgo en Europa y así el de la Monarquía Hispánica.

El conflicto terminó con la derrota de las tropas imperiales y españolas y la se firmó la Paz de Westfalia, donde se reconocía la independencia de las Provincias Unidas de Holanda.


SOCIEDAD ESTAMENTAL

Privilegiados: Monarca absoluto, alto clero y nobleza

Los privilegios estaban fijados por ley. Así, la nobleza poseía tierras e inmuebles vinculados a cada título o casa nobiliaria, y el primogénito los heredaba inalterables. Además, todos los nobles gozaban de prerrogativas como acceder a altos cargos y empleos (políticos, militares…), no pagar impuestos o ser juzgados por leyes y tribunales especiales.

No privilegiados: Burguesía, bajo clero, clases populares urbanas y campesinos

La gran mayoría de la población formaba el Estado llano, que incluía campesinos, servidumbre, artesanos, comerciantes y también ricos burgueses (negociantes, banqueros…). Pese a las diferencias económicas, todos compartían la misma carencia de derechos.

Sociedad que proponían los Ilustrados

El filósofo y científico inglés Locke (1632-1704) proponía que el Estado nace del pacto entre gobernantes e individuos. Solo es legítimo si respeta los derechos naturales a la vida, la libertad y la propiedad, y si hay un parlamento elegido que apruebe las leyes. Locke influyó en los ilustrados franceses:

  • Voltaire, muy crítico con la religión, los privilegios y el absolutismo, defendió que el parlamento limitase el poder del rey y que los impuestos no recayeran solo sobre el tercer Estado.

  • Montesquieu, propuso la división de poderes: el legislativo, ejercido por un parlamento representativo, el ejecutivo, por el rey y sus ministros, y el judicial, por jueces independientes.

  • Rousseau definió el contrato social como el resultado de un pacto entre todos los ciudadanos. También planteó el principio de la soberanía nacional, por el cual el poder emana del consentimiento de los ciudadanos, expresado mediante el voto.


LA REVOLUCIÓN AMERICANA

Las trece colonias inglesas, fundadas en la costa atlántica de Norteamérica a partir del siglo XVII, contaban con uno 2,5 millones de habitantes, incluyendo 500000 esclavos de origen africano protagonizaron la primera insurrección contra una metrópolis ( Gran Bretaña)

Las tensiones y motines entre colonos y Gran Bretaña eran el monopolio comercial, los impuestos y la falta de representación de los colonos en el parlamento británico.

El motín del Té de Boston en 1773 fue duramente reprimido por el ejército y se desató una guerra. Los representantes de los colonos declararon su independencia en 1776 (Independence Day, 4 de julio) y tras una larga guerra, en 1783, el gobierno británico reconoció la independencia de los Estados Unidos de América.

En 1787, los nuevos Estados Unidos aprobaron su Constitución, completada con la Carta o Declaración de Derechos. Era la primera constitución liberal escrita que aplicaba los principios del parlamentarismo y la Ilustración. En 1789, George Washington fue elegido primer presidente.

LA CONSTITUCIÓN AMERICANA

Aseguraba la separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), establecía un gobierno de Republica Federal, con un presidente con amplios poderes y elegido por los ciudadanos. Se completaba con una Declaración de Derechos que garantizaba la libertad de religión, de prensa, de expresión, de reunión, y el derecho a ser juzgado por un jurado.


Causas e inicio de la Revolución Francesa

En la Francia del siglo XVIII, anclada en el Antiguo Régimen, el tercer estado o estado llano (95% de la sociedad) influido por las ideas de la Ilustración y la Revolución Americana, se levantó contra la Monarquía Absoluta. Se quejaban por, las rentas señoriales, los impuestos, la propiedad de la tierra, en las ciudades los artesanos y trabajadores con dificultades para subsistir y burgueses que no tenían derechos se quejaban. Expresaron su malestar en Cuadernos de quejas dirigidos al Rey para que convocara los Estados Generales.

El rey, que necesitaba dinero para pagar las deudas del Estado y su nivel de vida, aconsejado por los ministros convocó los Estados Generales el 5 de mayo de 1789 para intentar una reforma fiscal, el Tercer Estado pidió la supresión de los derechos señoriales y la instauración de la soberanía nacional, mientras nobles y eclesiásticos defendían sus privilegios y se oponían a las reformas y a los nuevos impuestos.

El detonante fue la negativa a un voto por persona por parte de los estamentos privilegiados. Por ello los representantes del Tercer Estado a los que se unieron algunos nobles y eclesiásticos ilustrados decidieron abandonar la reunión y proclamaron la Asamblea Nacional.

Se reunieron en un pabellón de Versalles (Ju de Paume) para acabar con los privilegios y prometieron mantenerse reunidos hasta aprobar una Constitución.

El rey amenazó con enviar al ejército y el pueblo de París asaltó la prisión de la Bastilla (cárcel real) y comenzó la revolución.

Primeras medidas revolucionarias


Primera fase: Monarquía Constitucional

Para defender las conquistas de la Revolución frente a los absolutistas se creó un nuevo ejército, la Guardia Nacional.

Pero este cambio no fue aceptado ni por la familia real, que no admitía que le impusiesen leyes, ni por la mayor parte de los antiguos privilegiados, que no estaban dispuestos a perder su estatus.

Todos ellos conspiraron contra el nuevo régimen, y muchos nobles emigraron al extranjero y buscaron el apoyo de las monarquías absolutistas, en especial de Austria y Prusia. El mismo rey Luis XVI decidió dar un paso más y se intentó fugar de Francia en junio de 1791 para encabezar la contrarrevolución, pero fue reconocido y detenido en Varennes, y obligado a retornar a París. Desde entonces, fue considerado un traidor a la patria.

El ejército de la coalición Absolutista de Austria y Prusia avanzaba hacia Paris en julio de 1792 poniendo en peligro la revolución.


La República: La Convención Girondina y la República Jacobina: el Terror.

En el periodo girondino los reyes fueron juzgados los condenaron a muerte y fueron ejecutados en la guillotina (1793, el ejército vencía a la coalición en Valmy.

En el interior, las revueltas contrarrevolucionarias llegaron a adquirir proporciones muy importantes en ciertas regiones. En el exterior, las potencias europeas se alarmaron, y Estados como Gran Bretaña, Holanda o España se unieron a Prusia y Austria para luchar contra Francia y acabar con la Revolución.

En junio de 1793, los jacobinos tomaron el poder e instauraron el Terror, con el apoyo de parte de la burguesía y de los sans-culottes. Implantaron un gobierno dictatorial que quedó en manos del comité de Salvación Publica con Robespierre que concentraba todos los poderes.


Napoleón

En 1799, Napoleón Bonaparte, un joven general, muy popular por sus éxitos militares, encabezó un nuevo golpe de Estado (golpe de Brumario) que no solo terminó con el Directorio sino que clausuró la Revolución.

Primero, gobernó como primer cónsul, la nueva Constitución que le otorgaba un poder casi dictatorial.

Napoleón se propuso reorganizar la nueva Francia y para ello emprendió una serie de reformas: de la Administración, la educación en especial de los funcionarios, restableció las relaciones con la Iglesia y promulgó tres códigos: el Civil, el de Comercio (1807) y el Penal.

En 1804, Napoleón se sentía tan poderoso, que se hizo coronar emperador por el Papa. Además, inició la conquista de Europa con un gran ejército que utilizó nuevos y eficaces métodos militares.

Así, incorporó directamente algunos de los territorios conquistados, mientras que otros pasaron a ser gobernados por miembros de su familia. Este fue el caso de España, que fue invadida en 1808 y donde José Bonaparte, hermano de Napoleón, fue nombrado rey.

En todos los territorios ocupados por Napoleón se suprimió el absolutismo y se implantaron regímenes constitucionales, lo que inicialmente generó simpatías entre reformistas y liberales. Otros lo veían como un invasor. Empezó su declive ante la imposibilidad de ocupar Rusia, las dificultades que tenía en España y la formación de una nueva coalición europea encabezada por Gran Bretaña, que llegó a ocupar París (1814). Napoleón fue derrotado definitivamente en la batalla de Waterloo (1815) y fue confinado a la isla de Santa Elena, hasta que murió en 1821.

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