La Revolución Francesa y las Revoluciones de 1830 y 1848: Causas, Etapas e Impacto

La Revolución Francesa: Causas, Etapas e Impacto

La Revolución Francesa comenzó en mayo de 1789 con la reunión de los Estados Generales. Su objetivo era la transformación de una sociedad de Antiguo Régimen organizada en estamentos y con valores de carácter aristocrático. Es la culminación del ascenso social y económico de la burguesía, cuyo ascenso se veía limitado por el Antiguo Régimen.

Motivos

  • Enriquecimiento de la burguesía.
  • Empobrecimiento de las clases populares.

Etapas

  1. Constitución de las instituciones revolucionarias (mayo de 1789 – otoño de 1791)

    • 1789: Sieyès, en «¿Qué es el Tercer Estado?», afirma que es el único representante de toda la nación frente a los privilegiados. Define nación como «un cuerpo de asociados que viven bajo una misma ley común y representados por la misma legislatura», considerando a los privilegiados fuera del imperio de la ley y, por lo tanto, fuera de la nación.
    • 1789 (Agosto): Abolición del feudalismo y Declaración de los Derechos del Hombre. Se establecen como preámbulo los principios del liberalismo político:
      • Soberanía nacional.
      • Libertades individuales.
      • Defensa de la propiedad.
    • 1790: Separación de la Iglesia y el Estado.
    • 1791: Aprobación de la Constitución. Separación de poderes. Monarquía constitucional sometida al criterio del poder legislativo. Es censitaria: limitada a los ciudadanos activos, solo el 15%.
  2. Las anticipaciones forjadas en la época de la Convención (1792 – 1795)

    Es la etapa más radical. Caída de la monarquía. Situación de emergencia nacional ante la guerra declarada por las monarquías europeas. Se proclama la República con un gobierno de carácter dictatorial (época del Terror). Sufragio universal masculino. Control de precios y salarios. Confiscación de bienes de la nobleza. Conversión de campesinos en pequeños propietarios. Creación de un ejército nacional a través de la leva.

    En 1794, las luchas entre diferentes facciones de revolucionarios provocan la congelación de la revolución. Caen los jacobinos (Robespierre, 1795).

  3. Consolidación de algunas de las conquistas anteriores (1795 – 1799)

    En 1795 se orienta la revolución sobre unas bases más moderadas y se instaura una república burguesa. Se consolidan las conquistas de 1789. Se crea en 1795 una nueva constitución censitaria. El poder ejecutivo se atribuye a un Directorio formado primero por cinco miembros, luego por tres y finalmente, tras el golpe de estado de Napoleón, por un solo miembro (1799).

Las Revoluciones de 1830

Las Revoluciones de 1830 comenzaron con los “tres días gloriosos” de julio en París, que supusieron la destitución del monarca Carlos X y la instauración de un régimen político definido por su liberalismo doctrinario. La revolución de 1830 trató de nuevo de enlazar con la tradición más moderada de principios de 1789, al concebir la política como una tarea reservada a la minoría compuesta por la nobleza y la gran burguesía. La monarquía de julio instaurada en Francia representa el último intento por parte de la alta burguesía de acceder al poder mediante el recurso de la lucha en la calle y en las barricadas con compañía del pueblo.

Los acontecimientos revolucionarios de París tuvieron una amplia repercusión en Europa, tanto en diversos estados italianos como en Polonia y la península Ibérica. Pero solamente tuvo efectos inmediatos en los Países Bajos, ya que se proclamó la independencia de Bélgica, forjada por una sociedad industrializada y con influencias políticas y culturales francesas.

Las Revoluciones de 1848

Las Revoluciones de 1848 tuvieron una mayor influencia en la historia de Europa. En países como Francia, donde predominaba el liberalismo moderado, el proceso revolucionario adquirió un carácter democrático y socialista. La reivindicación de derechos políticos, como el sufragio universal, se acompañó de demandas sociales, como el derecho a huelga o la jornada laboral de diez horas. El régimen republicano establecido en Francia (II República) tuvo una corta duración, pero constituyó un punto de referencia para el futuro por las profundas conquistas democráticas, entre ellas: el sufragio universal.

A partir de marzo de 1848, estallaron insurrecciones revolucionarias en las principales ciudades centroeuropeas (Berlín, Viena, Praga, Milán y Roma) que tienen como objetivo común conseguir los principios básicos del liberalismo: libertades individuales, gobiernos representativos y respeto/reconocimiento de los derechos nacionales. Fueron revoluciones populares, urbanas y de barricada, pero también nacionales.

La Revolución Industrial en Inglaterra

La razón más importante para determinar por qué Inglaterra fue el país en sufrir la Revolución Industrial era por su capacidad de afrontar la innovación técnica a partir de una política de innovación tecnológica. La esencia de la Revolución Industrial consistió en una división social del trabajo, lo que supuso la sustitución del trabajo humano por el de las máquinas, la energía animal por la de las máquinas y, además, por la utilización de las materias inorgánicas (minerales). Para llevar a cabo este proceso, fue precisa la aportación de una secuencia de pequeñas innovaciones técnicas.

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