Surgimiento del Proletariado Urbano
El surgimiento del proletariado urbano, es decir, los obreros de las fábricas y sus familias, fue una consecuencia directa de la Revolución Industrial. Este grupo se caracterizaba por su condición de vida precaria. A mediados del siglo XIX, su lucha por la dignidad se convirtió en un tema nacional, conocido como la»cuestión socia», que englobaba los problemas sociales que afectaban a la sociedad y que se consideraban trascendentales.
Trabajo de Mujeres y Niños
Durante la Revolución Industrial, las mujeres y los niños también se incorporaron al trabajo en las fábricas. Sin embargo, las mujeres ganaban salarios inferiores a los de los varones, al igual que los niños, quienes en este período no tenían la obligación de asistir a la escuela.
Explosión Demográfica y Marginalidad
La Revolución Industrial provocó una explosión demográfica y un aumento de la marginalidad. Las migraciones del campo a la ciudad y la emigración masiva de europeos a territorios de ultramar fueron fenómenos comunes. Esta migración se debió al desajuste de la mano de obra, al deseo de escapar de la pobreza y a las revoluciones en los medios de transporte.
Transformaciones en el Territorio
La Revolución Industrial también trajo consigo transformaciones significativas en el territorio. La urbanización del espacio rural se aceleró, acotando el territorio fértil para actividades ganaderas o agrícolas. Esto provocó segregaciones, disminución del territorio agrícola y aumento de la contaminación.
Transformaciones en la Vida Cotidiana
La vida cotidiana también experimentó cambios drásticos. El uso de nuevos medios de transporte, como el ferrocarril, y la electricidad simplificaron la vida de las personas.
Impacto en el Medio Ambiente
La Revolución Industrial tuvo un impacto negativo en el medio ambiente. Los cambios en el uso del suelo, como la tala indiscriminada de árboles y el uso intensivo del espacio rural para actividades agrícolas sin dejar tiempo para la recuperación de la tierra, provocaron la infertilidad de los suelos a largo plazo.
Contaminación de las Ciudades
La instalación excesiva de industrias en las ciudades provocó altos niveles de contaminación, contribuyendo al calentamiento global.
La Industrialización en Chile
Chile se involucró en el proceso de industrialización como país exportador de materias primas.
Expansión Económica (1850-1860)
Entre 1850 y 1860, Chile experimentó una expansión económica gracias a la exportación de trigo, plata y cobre. Este crecimiento permitió aumentar los ingresos fiscales y modernizar el sistema financiero, con la creación de varias instituciones crediticias, infraestructura productiva y de transportes.
Auge del Salitre (1880)
En 1880, después de la Guerra del Pacífico, Chile incorporó las regiones de Tarapacá y Antofagasta, ricas en salitre. Este recurso natural, utilizado como fertilizante agrícola y para explosivos, impulsó el crecimiento económico del país a fines del siglo XIX y principios del XX.
Aunque la mayoría de los yacimientos estaban en manos de extranjeros, el Estado recaudó ingresos mediante impuestos, dinero que se invirtió en infraestructura vial y educación.
Focos de Industrialización
A partir de los períodos de expansión económica dados por la exportación de materias primas, hubo un esfuerzo privado y estatal por invertir en conectividad, mecanización y transporte. De este modo, surgieron algunos focos de industrialización en Chile:
- Infraestructura productiva en la hacienda: canales de regadío, nuevos caminos, introducción de maquinaria, distribución de terrenos.
- Alumbrado eléctrico: desde 1883 se masifica el uso de energía eléctrica en Santiago y paulatinamente en el resto del país.
- Uso de ferrocarril: inicialmente utilizado para conectar yacimientos mineros con los puertos, luego se extendió su uso a la población.
- Sociedad de Fomento Fabril: creada en 1833, defendía los intereses relacionados con el desarrollo industrial y la intervención del Estado en el fomento e instalación de industrias fabriles.
El Imperialismo
Durante el siglo XIX, diversas naciones europeas desarrollaron una competencia por controlar y adueñarse de gran parte de los territorios de África, Asia y Oceanía, fenómeno conocido como imperialismo.
Causas del Imperialismo Europeo
- El auge económico: el proceso de industrialización llevó a las potencias europeas a buscar nuevos mercados para obtener materias primas y vender sus productos en territorios fuera de Europa.
- El aumento de la población: las mejoras en la medicina y la higiene provocaron un crecimiento de la población europea. La falta de espacio, la escasez de trabajo y recursos fomentaron la migración de millones de personas hacia otros continentes, con el objetivo de buscar riquezas y mejorar sus condiciones de vida.
- El espíritu nacionalista: el nacionalismo y la reciente unificación de Estados como Alemania e Italia fomentaron el deseo imperialista europeo por expandir sus dominios y conquistar nuevos territorios.
- La justificación ideológica: el darwinismo social instaló la idea de que la civilización occidental era superior y que la expansión imperialista tenía una misión civilizadora y evangelizadora que llevaría el progreso a aquellas naciones que no habían podido acceder a él.
- El interés científico: la importancia de la observación en el desarrollo de la ciencia exigía el reconocimiento de todas las regiones del planeta.
El Imperialismo: Conquista y Dominación
El imperialismo se caracterizó por la conquista y dominación de territorios, recursos naturales y habitantes.