Desde la Edad Media, el poder real estaba limitado por la Cámara de los Lores (nobles y clérigos) y la Cámara de los Comunes (burgueses).
Los reyes ingleses necesitaban su permiso para cobrar nuevos impuestos o declarar la guerra.
1ª Revolución Inglesa (1649):
En el siglo XVII, la nueva dinastía de los Estuardo pretendió gobernar sin control parlamentario.
Esto dio lugar a una guerra entre los defensores del Parlamento y los de la monarquía absoluta.
En 1649, el rey Carlos I fue ejecutado y se proclamó la República.
Oliver Cromwell, líder de los parlamentarios, transformó la República en una dictadura militar.
En 1660, tras la muerte de Cromwell, el Parlamento restauró la monarquía en la figura de Carlos II, quien tuvo que aceptar el control del Parlamento.
Segunda Revolución Inglesa (1689):
En 1689, una segunda revolución puso fin a la dinastía de los Estuardo, propensa al absolutismo, y ofreció la corona a Guillermo de Orange, quien firmó la Declaración de Derechos (Bill of Rights), que limitaba el poder real.
Inglaterra se convirtió en el primer país con una monarquía de poder limitado, un modelo a seguir para los filósofos ilustrados franceses.
2. El Despotismo Ilustrado (s. XVIII)
Durante el siglo XVIII, ante el empuje de las ideas de la Ilustración, algunos reyes absolutos intentaron compatibilizar el absolutismo con las ideas de progreso y razón de los filósofos franceses.
«Todo para el pueblo, pero sin el pueblo.»
Implementaron una política reformista basada en la modernización de la agricultura y el desarrollo de las manufacturas.
Ejemplos: Catalina de Rusia y Carlos III de España.
Problemas: No era posible reformar la economía manteniendo intactos la sociedad estamental y el poder absoluto.
Estas contradicciones llevaron a la aplicación de medidas más extremas para cambiar la injusta situación del Antiguo Régimen: la Revolución.
3. La Independencia de los Estados Unidos de América
Causas:
Los colonos americanos estaban familiarizados con las ideas de los ilustrados franceses.
No estaban de acuerdo con los impuestos que se aprobaban en el Parlamento inglés, donde no tenían representación.
El 4 de julio de 1776 (Día Nacional de EE. UU.), delegados de las trece colonias inglesas redactaron en Filadelfia la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América, en la que Thomas Jefferson se basó en las ideas de los ilustrados franceses.
Esto provocó la guerra entre la metrópoli (Inglaterra) y las trece colonias.
Consecuencias:
En 1783, Gran Bretaña reconoció a George Washington como primer presidente de los Estados Unidos de América.
En 1787, se redactó la primera constitución escrita de la historia: separación de poderes, república federal con amplio autogobierno de los estados y declaración de derechos y libertades.
Significación: Fue la primera colonia que se independizó de una metrópoli, inspirando a otras colonias en el siglo XIX, y el primer estado que aplicó los principios del liberalismo político, dando fuerza a quienes se enfrentaban al absolutismo en Europa.
El Siglo XVIII en España: Los Borbones
1. La Guerra de Sucesión (1701-1714)
Causas:
Carlos II de Habsburgo murió en 1700 sin descendencia y nombró a su sobrino-nieto Felipe de Borbón (nieto del rey Sol) rey de España.
Algunas potencias europeas, como Gran Bretaña, Holanda y Austria, se opusieron a esta decisión y declararon la guerra a Francia y España, proponiendo otro candidato: el archiduque Carlos de Austria.
Desarrollo:
No solo fue un conflicto internacional, sino también interno: la Corona de Aragón, temerosa de que los Borbones le privaran de sus fueros, apoyó a Carlos.
En 1713, el archiduque Carlos heredó la corona de Austria al morir su hermano, y sus aliados británicos y holandeses, temiendo el excesivo poder de Carlos, le retiraron su apoyo y firmaron el Tratado de Utrecht.
Consecuencias:
Tratado de Utrecht: Felipe V fue reconocido como rey de España y Gran Bretaña obtuvo Gibraltar y Menorca.
2. El Reformismo Borbónico
Se implantó el absolutismo monárquico propio del rey Sol en Francia, retirando los fueros a los reinos españoles que apoyaron a Carlos mediante los Decretos de Nueva Planta.
Se establecieron leyes e instituciones únicas en todo el territorio (centralización).
Los ilustrados españoles (Pablo de Olavide, Campomanes, Conde de Aranda) encontraron apoyo en la monarquía de Carlos III (2ª mitad del siglo XVIII) bajo el marco del despotismo ilustrado.
Durante el siglo XVIII en España aumentó la población y se modernizaron la industria y el comercio gracias a los resultados del despotismo ilustrado de Carlos III.