El Bienio Reformista (1931-1933)
Coalición Republicano-Socialista
Tras la proclamación de la Segunda República Española en 1931, se estableció una coalición de gobierno entre republicanos y socialistas, con Alcalá Zamora como Presidente de la República y Manuel Azaña como Jefe de Gobierno. Este periodo, conocido como el Bienio Reformista, se caracterizó por la implementación de una serie de reformas profundas en diversos ámbitos:
Reformas Sociolaborales
El ministro de Trabajo, Francisco Largo Caballero, impulsó medidas como la fijación de un salario mínimo y la mejora de las condiciones laborales.
Reforma Militar
Se buscó modernizar y profesionalizar el ejército, reduciendo su tamaño y coste. Se creó la Guardia de Asalto como policía antidisturbios.
Reforma Educativa
Se promovió la construcción de escuelas y se impulsó la enseñanza laica y mixta.
Reforma Religiosa
Con el objetivo de reducir el poder y la influencia de la Iglesia Católica, se disolvió la orden jesuita, se disminuyó el presupuesto del clero y se ordenó la retirada de los símbolos religiosos de las aulas.
Reforma del Estado Centralista
Se reconoció el derecho a la autonomía de las regiones, como se evidencia con la aprobación del Estatuto de Cataluña en 1932.
La Reforma Agraria
Uno de los principales desafíos del gobierno republicano fue abordar el problema agrario, caracterizado por el latifundismo y la gran cantidad de jornaleros sin tierra. La Reforma Agraria tenía como objetivos:
1. Entrega de tierras a los campesinos
Para evitar conflictos en las zonas rurales y fortalecer el régimen.
2. Reducción del poder de los terratenientes
Limitando su influencia económica y política.
3. Aumento de la producción agraria
Para mejorar la economía del país.
La reforma incluyó la expropiación de tierras de la aristocracia y de latifundios, que pasaron a ser propiedad del Estado para su posterior distribución entre los campesinos.
Oposición a las Reformas
Las reformas implementadas durante el Bienio Reformista generaron oposición de diversos grupos:
- Militares derechistas y monárquicos: El general Sanjurjo lideró un intento de golpe de Estado en 1932, conocido como la Sanjurjada.
- Partidos de derecha y extrema derecha: Se reorganizaron y fortalecieron, como la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) y Falange Española.
- Sectores empresariales e intelectuales: Algunos empresarios, como Juan March, e intelectuales, como Unamuno, Marañón y Ortega y Gasset, se opusieron a las reformas.
- Anarcosindicalistas: La CNT (Confederación Nacional del Trabajo) y la FAI (Federación Anarquista Ibérica) mantuvieron una postura radical, promoviendo huelgas y movilizaciones que generaron inestabilidad social.
Crisis y Caída del Gobierno
La crisis económica, el paro, la conflictividad social y la dura represión de algunas protestas campesinas, como las de Casas Viejas, desprestigiaron al gobierno de Azaña y a la coalición republicano-socialista. En las elecciones de noviembre de 1933, la derecha obtuvo la victoria, dando inicio al Bienio Radical-Cedista.
La Guerra Civil (1936-1939)
La Guerra Civil Española supuso el fin de la Segunda República y el inicio de la dictadura franquista. El alzamiento militar, liderado por el general Francisco Franco, se produjo en julio de 1936 durante el gobierno del Frente Popular. Las causas del conflicto fueron complejas, incluyendo:
- Oposición a las reformas del Frente Popular.
- Defensa de los valores católicos tradicionales.
- Centralismo frente a las aspiraciones autonomistas.
- Temor a una revolución proletaria.
España quedó dividida en dos zonas: la republicana y la nacional. La guerra se desarrolló en diferentes etapas, con importantes batallas como la de Madrid, la campaña del norte y la ofensiva de Aragón. Finalmente, en 1939, las fuerzas nacionales se impusieron, dando inicio a la dictadura franquista.
Evolución de la Zona Nacional
La zona nacional se basó en el apoyo del ejército, la Iglesia Católica, la Falange y el capitalismo. El ejército fue la columna vertebral del nuevo régimen, mientras que la Iglesia proporcionó apoyo moral. La Falange se convirtió en el partido único, imponiendo una ideología de derecha conservadora. El capitalismo, tanto español como extranjero, brindó apoyo financiero.
Consecuencias de la Guerra Civil
La Guerra Civil Española tuvo consecuencias devastadoras para el país, dejando un saldo de cientos de miles de muertos, exiliados y una profunda división social. La dictadura franquista se prolongó durante casi cuatro décadas, caracterizada por la represión política, la censura y la ausencia de libertades.