La Segunda República Española: De la Esperanza al Desastre

La Crisis de la Monarquía y el Advenimiento de la República

La Semana Trágica

Semana Trágica: Se produjo un deterioro de la vida política con motivo del levantamiento popular en Barcelona, conocido como la Semana Trágica. La chispa que inició la revuelta fue la oposición al reclutamiento de soldados para la Guerra de Marruecos.

El levantamiento fue aplastado por el ejército, y la represión resultó desproporcionada. Estos hechos provocaron la repulsa de la opinión pública y la dimisión de Maura. Ante esta situación, el rey encargó la formación de un nuevo gobierno a los liberales.

La Derrota de Annual

La derrota de Annual: En Annual, el ejército español sufrió una estrepitosa derrota y más de 12.000 soldados perdieron la vida. Ante el desastre, la oposición de izquierdas pidió una investigación sobre las responsabilidades de la derrota (Expediente Picasso).

Para frenar la presentación a las Cortes del informe, que acusaba a algunos mandos militares, e incluso involucraba al monarca, ciertos sectores del ejército propiciaron un golpe de Estado para hacerse con el poder.

La Dictadura de Primo de Rivera

La dictadura de Primo de Rivera: El capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, con el consentimiento de Alfonso XIII y el apoyo de las organizaciones patronales y de los grupos políticos conservadores, protagonizó un golpe de Estado que dio paso a una dictadura militar inspirada en el fascismo italiano.

El golpe de estado se justificó con el argumento de que el sistema parlamentario y constitucional estaba desprestigiado y era incapaz de garantizar el orden social y de frenar la revolución social que se avecinaba.

El nuevo régimen instituyó una dictadura militar, suspendió la Constitución, disolvió el Parlamento y prohibió los partidos políticos y los sindicatos. También destituyó a todos los cargos electos y estableció una rígida censura de prensa. Igualmente, suprimió la Mancomunidad de Cataluña y todas las expresiones públicas de catalanismo. También ejerció una gran represión sobre intelectuales, profesores universitarios y organizaciones de izquierda. La dictadura militar consiguió mantenerse en el poder gracias a una buena situación económica, debida a la coyuntura internacional favorable y al fin del conflicto marroquí. Desde 1929, las repercusiones de la crisis económica internacional se empezaron a notar y el clima de oposición a la dictadura aumentó considerablemente. El dictador dimitió en enero de 1930.

El Bienio Reformista

– La reforma militar: Manuel Azaña acometió la reforma del ejército, al que se consideraba atrasado técnicamente y con un exceso de mandos en relación a la tropa. El gobierno elaboró una ley de retiros que posibilitó la jubilación de casi la mitad de los oficiales. Se sometió el ejército al poder civil.

– La reforma religiosa y educativa: Se intentó disminuir el peso de la Iglesia católica y su influencia en la educación. La nueva Constitución separó la Iglesia del Estado. Se introdujeron el matrimonio y el entierro civiles y se elaboró una ley de divorcio.

– La reforma territorial: La constitución abrió el camino a la descentralización del Estado con posibilidad de elaborar estatutos de autonomía y establecer gobiernos autónomos. En Cataluña, el gobierno provisional fue aprobado por las Cortes.

– La reforma agraria: La República abordó el problema del latifundismo. Existían cientos de miles de jornaleros sin tierras.

La Guerra Civil Española

La Evolución Bélica

El avance hacia Madrid: La estrategia de los sublevados era avanzar desde el sur hacia Madrid y tomar cuanto antes la capital. En agosto, ocupaban Extremadura y, en septiembre, Toledo. El gobierno de la República, ante un ataque inminente, abandonó Madrid y se instaló en Valencia. Pero en noviembre, las fuerzas republicanas consiguieron frenar la ofensiva franquista.

Los sucesivos intentos de penetrar en la ciudad fracasaron y en la primavera, el mando de los sublevados, dirigido por el general Franco, decidió cambiar de frente.

La Batalla del Norte: Entre abril y octubre se libró la Batalla del Norte, cuando el grueso de las tropas franquistas atacó las grandes ciudades norteñas. En abril se produjo el bombardeo de Guernica por la Legión Cóndor alemana y en junio las tropas franquistas ocuparon Bilbao y las zonas industriales y mineras del norte de España. Aunque los republicanos intentaron otras ofensivas, no pudieron evitar la caída de Santander en agosto y la de Asturias dos meses después.

La Batalla del Ebro: Las tropas sublevadas avanzaron sobre Aragón y llegaron al Mediterráneo por la zona de Castellón, con lo que Cataluña quedó aislada del resto del territorio republicano. Para impedir el avance de los sublevados, el gobierno de la República concentró todas sus fuerzas en la Batalla del Ebro, para hacer retroceder al enemigo. En noviembre y tras duros combates, los republicanos se vieron obligados a retirarse a la orilla del Ebro. El avance franquista a Cataluña fue imparable, Barcelona fue tomada y el gobierno republicano se exilió a Francia.

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