La Segunda República Española: De la Reforma a la Revolución

La Segunda República: Reformas y Reacciones

La Reforma Educativa

La proclamación de la República permitió materializar la renovación educativa impulsada desde finales del siglo XIX por la Institución Libre de Enseñanza, pero también reivindicada desde el socialismo y el anarcosindicalismo. La reforma planteada por la República se centró en la idea de la escuela unificada: laica, obligatoria, mixta y gratuita. La expulsión de los jesuitas y la exclusión de las congregaciones religiosas de la enseñanza obligaron al Gobierno a un gran esfuerzo educativo:

  • En enseñanza primaria: el gasto se elevó.
  • En enseñanza secundaria: el número de institutos se incrementó.
  • En la universidad: los nuevos aires del Ministerio se concretaron en la reforma de los planes de estudio.
  • Misiones Pedagógicas, destacando La Barraca.

La Cuestión de la Mujer

Se buscó la equiparación jurídica y legal de hombres y mujeres, otorgándoles los mismos derechos democráticos:

  • Se aprobaron las leyes de matrimonio civil y divorcio.
  • Se estableció el sufragio universal femenino. Esta circunstancia generó un gran debate en las Cortes, donde algunos consideraban que dicha concesión suponía una ventaja electoral para la derecha, debido a la influencia de la Iglesia sobre el voto femenino.

Las Relaciones entre el Capital y el Trabajo

Se implementaron reformas laborales en beneficio de los trabajadores, impulsadas por el ministro Largo Caballero. Se creó la Ley de Jurados Mixtos, que estableció una organización paritaria (representación de ambas partes) entre trabajadores y empresarios para regular y arbitrar los conflictos laborales. Además, se realizó una reforma administrativa de las funciones del Ministro de Trabajo, incrementando su participación en aspectos laborales.

El Bienio Radical-Cedista

La Crisis del Gobierno Reformista

Surgieron diferencias internas:

  • El catolicismo del presidente de la República, Alcalá-Zamora, contrastaba con el agnosticismo del presidente del Consejo de Ministros, Manuel Azaña.
  • El socialismo se dividió entre una tendencia socialdemócrata, representada por Prieto, y otra sindicalista, liderada por Largo Caballero.
  • El centrismo de Lerroux facilitaba posibles pactos con la derecha.

La oposición al Gobierno se planteaba desde dos extremos ideológicos:

  • La derecha, con dos iniciativas:
    • La Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), liderada por José María Gil Robles y compuesta por Acción Popular y Derecha Regional Valenciana.
    • Más a la derecha, se encontraban grupos antiparlamentarios y antirrepublicanos: Renovación Española, de Calvo Sotelo, partidario de una monarquía corporativa como la italiana, y la Falange, de José Antonio Primo de Rivera, y las JONS, de Ramiro Ledesma.
  • La izquierda, capitalizada por la CNT (posición sindical) y sus estrategias de sindicalismo revolucionario. Los sucesos de Casa Viejas y Alto de Llobregat fueron acciones preparadas y coordinadas. En Casa Viejas, la ocupación de tierras por el campesinado desencadenó una represión por parte de la Guardia Civil y la Guardia de Asalto.

El Triunfo de la CEDA

En las elecciones de noviembre de 1933, la CEDA obtuvo 115 diputados, mientras que el PSOE, anterior ganador en 1931, solo consiguió 60. Lerroux formó gobierno como Presidente de Ministros.

El Frenazo Conservador

La labor del Gobierno de la CEDA consistió en paralizar o desmantelar las reformas del periodo anterior:

  • La reforma agraria fue revertida. Los propietarios recuperaron las tierras expropiadas y muchos campesinos fueron expulsados de las propiedades cedidas por el anterior Gobierno.
  • Las medidas en materia laboral fueron revisadas y se derogó la Ley de Salarios Mínimos, perjudicando a campesinos y obreros.
  • Se concedió la amnistía al general Sanjurjo.
  • Se restableció el papel de la Iglesia en la sociedad española. Se aprobó el retorno de los jesuitas y la devolución de los bienes incautados. Las dotaciones económicas a la Iglesia volvieron a contemplarse en los Presupuestos del Estado.
  • En el Ejército, Gil Robles, como Ministro de Defensa, recompensó a generales contrarios a la República, que serían los principales ideólogos del golpe de 1936, como Mola, Fanjul o Franco.

La Radicalización Política

La Revolución de Octubre en Asturias

La revolución de Asturias, similar a la revolución rusa fuera de la Unión Soviética, buscaba implantar un régimen comunista. En octubre de 1934, Lerroux formó un nuevo Gobierno con tres ministros de derechas. La UGT convocó una huelga general, que fracasó por la falta de apoyo de la CNT. En Asturias, la huelga derivó en una sublevación socialista, cenetista y comunista. Para combatir a los revolucionarios, el Gobierno envió a la Legión y a los Regulares marroquíes, y nombró jefe del Estado Mayor al general Francisco Franco, quien desde Madrid dirigió la represión de la rebelión.

La Revolución de Octubre en Cataluña

En Cataluña, la falta de apoyo de los anarquistas provocó el fracaso de la huelga. Sin embargo, el presidente de la Generalitat, Lluís Companys, proclamó la República catalana dentro de la República federal española. Estos hechos coincidieron cronológicamente con los de Asturias, pero no tuvieron correlación política. El Ejército, al mando del general Balet, intervino en Cataluña. El Gobierno central decretó la suspensión del Estatuto de Autonomía y la Generalitat quedó controlada por un gobernador general.

La Crisis del Gobierno Radical-Cedista

La corrupción de los radicales, que culminó con el escándalo del estraperlo (pago de comisiones ilegales para autorizar un fraude relacionado con el juego), salpicó a miembros del Partido Radical, incluyendo a la familia de Lerroux. Se convocaron elecciones para febrero de 1936.

El Frente Popular

La Creación del Frente Popular

El Frente Popular fue la unión de los partidos de izquierda (republicanos, PSOE, UGT, PCE y con el apoyo de la CNT). Su éxito se debió a la campaña a favor de la amnistía para los presos políticos encarcelados tras los sucesos de octubre de 1934.

El Triunfo del Frente Popular

El Frente Popular presentó un programa electoral basado en la amnistía y el restablecimiento de las reformas. El Parlamento se polarizó y las opciones moderadas desaparecieron.

El Gobierno del Frente Popular

Azaña formó un nuevo Gobierno con los partidos republicanos. En abril, el Parlamento destituyó a Alcalá-Zamora como presidente de la República, por considerarlo incompatible con las aspiraciones del Frente Popular, tras haber disuelto las Cortes en tres ocasiones. La Asamblea eligió presidente a Manuel Azaña. La jefatura del Gobierno recayó en Casares Quiroga, quien se mostró incapaz de gestionar la radicalizada situación política.

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