La Segunda República (1931-1936)
Los Problemas de la Coalición Republicano-Socialista
Una Coyuntura Económica Desfavorable
El cambio de régimen coincidió con el hundimiento de la bolsa de Nueva York en 1929. La crisis internacional agravó los problemas internos de la economía española: paro agrícola, reparto desigual de la tierra, escasa competitividad. A estos problemas se sumó el aumento de los salarios industriales y agrícolas que hizo descender los beneficios empresariales. Como consecuencia, la inversión privada tuvo un hundimiento espectacular. Por último, el gobierno optó por una política orientada a disminuir el gasto público para reducir el déficit, pero esto tuvo repercusiones desastrosas sobre los sectores de bienes de inversión.
La Conflictividad Social
La lentitud de las reformas emprendidas provocó la impaciencia de los trabajadores. La conflictividad social alcanzó su punto álgido en 1933, cuando a los intentos revolucionarios de la CNT se sumaron los sectores más radicales del socialismo (UGT).
Las huelgas, las insurrecciones y las ocupaciones de tierras fueron en progresivo aumento. Los anarquistas propiciaron una sublevación como la de los campesinos en Andalucía (Casas Viejas). Estos hechos provocaron un enorme desgaste en el Gobierno.
La Reorganización de las Derechas
Las reformas republicanas y la conflictividad social disgustaron a las élites económicas, sociales e ideológicas.
El centro-derecha se reestructuró alrededor del Partido Radical de Lerroux. La CEDA contó con un buen número de afiliados y con un líder indiscutible: Gil Robles. Asimismo, Renovación Española (Sotelo), la Comunión Tradicionalista (carlistas) y los grupos fascistas de las JONS y Falange.
El Bienio Conservador
En el otoño de 1933 ya era evidente la crisis de la coalición republicano-socialista. El jefe de gobierno, Azaña, dimitió y el presidente de la República, Zamora, disolvió las Cortes y convocó elecciones para noviembre.
El Triunfo del Frente Popular: Para presentarse a las elecciones, los partidos de izquierda se juntaron en el Frente Popular, coalición basada en la concesión de una amnistía para los encarcelados por la revolución de octubre de 1934. Los partidos de derecha formaron distintas coaliciones, pero no lograron una candidatura única para toda España. El nuevo gobierno quedó formado por republicanos, mientras que los demás prestaban su apoyo parlamentario. Azaña y Quiroga fueron jefe del gobierno. El nuevo gobierno decretó una amnistía y obligó a las empresas a readmitir a los obreros. El gobierno de la Generalitat volvió de nuevo al poder con el estatuto de autonomía. El nuevo gobierno reanudó el proceso reformista. En las ciudades se convocaron huelgas para la mejora de las condiciones laborales. La nueva situación fue recibida por la derecha con rechazo. Hubo enfrentamientos entre falangistas e izquierda en febrero y julio de 1939.
Las Elecciones de 1933: El Gobierno de Derechas
La izquierda se presentó a los comicios desunida, mientras que la derecha se presentó unida y organizada. El resultado fue la victoria de los partidos de centro-derecha, conocido como Bienio Negro.
El Partido Radical de Lerroux y la CEDA obtuvieron los mejores resultados. Zamora confió la formación de gobierno al Partido Radical.
La Paralización de las Reformas
El nuevo Gobierno, presidido por Lerroux, inició su mandato paralizando buena parte del proyecto reformista anterior. En el campo se frenó la reforma agraria. La cuestión agrícola enfrentó también al gobierno central con la Generalitat de Cataluña. El gobierno central también se enemistó con los nacionalistas vascos al paralizar el proyecto de estatuto vasco impulsado por el PNV.
El gobierno también intentó contrarrestar la reforma religiosa aprobando un presupuesto de culto y clero. Se aprobó una amnistía para los sublevados con Sanjurjo.
La obstrucción de las reformas dio lugar a una radicalización del PSOE y de la UGT, que declararon una guerra abierta contra el nuevo gobierno.
Ante esta situación, la CEDA endureció su posición y reclamó una acción más contundente en materia de orden público, exigiendo participar directamente en el gobierno y obtuvo carteras ministeriales.
La Revolución de Octubre de 1934
La izquierda interpretó la entrada de la CEDA al gobierno como una deriva hacia el fascismo. Se produjeron huelgas y manifestaciones. En Asturias, los mineros protagonizaron una revolución social que fue reprimida por una legión al mando del general Franco.
En Cataluña, el presidente Companys proclamó la república catalana dentro de la república federal española, al mismo tiempo que una alianza de partidos y sindicatos organizaban una huelga general.
Se declaró el estado de guerra y el ejército ocupó el palacio de la Generalitat.
La Crisis del Segundo Bienio
Se suspendió el estatuto de autonomía de Cataluña. Se nombró a Gil Robles ministro de la guerra y a Franco jefe de estado mayor. En 1935 estalló una gran crisis en el gobierno. El Partido Radical se vio afectado por la corrupción, como el caso del estraperlo. Se convocaron nuevas elecciones en 1936.