La Proclamación de la Segunda República, Gobierno Provisional y Constitución de 1931. El Sufragio Femenino
El 12 de abril de 1931 se celebraron las elecciones municipales con las que se pone fin a la Monarquía. Los republicano-socialistas ganaron en las ciudades grandes, favoreciendo así el cambio de régimen. Se proclamó la Segunda República española. Alfonso XIII tuvo que marchar fuera de España, al exilio. Se formó el gobierno provisional, en el Pacto de San Sebastián. Los partidos y los líderes fueron: Miguel Maura (Derecha Liberal Republicana), Alejandro Lerroux y Diego Martínez Barrio (Radical), Manuel Azaña y Marcelino Domingo (republicanos de izquierdas), Francisco Largo Caballero, Fernando de los Ríos e Indalecio Prieto (PSOE); Santiago Casares Quiroga (gallego) y Nicolau d’Olwer (catalán). Con esta situación política, la República llegó en un ambiente festivo, pues representaba la transformación del Estado, su modernización y la conquista de los derechos políticos y sociales para todos los ciudadanos. De esta manera, surgen de manera inmediata las primeras reformas y primeras reacciones:
- Debate territorial: se restaura la Generalitat hasta la aprobación del Estatuto de Autonomía.
- Problema agrario: Se aprobó el seguro de accidentes laborales, la jornada laboral de ocho horas y se prohibió expulsar de sus tierras a los pequeños arrendatarios.
- Proyecto educativo: Se mejoró la educación para convertirla en motor de la transformación social con el objetivo de construir más escuelas, formar a los profesores y acabar con el analfabetismo.
- Reforma y despolitización del ejército: firma del decreto de retiros y cierre de la Academia General Militar de Zaragoza.
- Cuestión del orden público: creación de la Guardia de Asalto para asegurar el orden público en las ciudades.
Ante esta situación, existe un temor ante un nuevo régimen, reaccionando los terratenientes, los industriales y financieros con la Iglesia. Esto provocó el incendio de iglesias y conventos por una minoría anarquista.
Las Cortes Constituyentes y la Constitución de 1931
El 28 de junio se celebraron elecciones a Cortes Constituyentes por medio de un sufragio universal masculino y se rebajó la edad mínima a 23 años para poder votar. La unión de republicanos y socialistas obtuvo el 90% del Parlamento. España se define ahora como una república democrática de trabajadores de toda clase y se abre un amplio abanico de libertades políticas y derechos sociales: el voto femenino, el matrimonio civil, el divorcio o el acceso gratuito y obligatorio a la enseñanza primaria. A su vez, se respetaba la propiedad privada, pero se podría expropiar de manera forzosa en caso de interés nacional. También existe la posibilidad de nacionalizar ciertos sectores de la economía. Por otro lado, se establecía una clara división de poderes y su relación entre ellos:
- Poder legislativo: reside en las Cortes o Congreso de los Diputados, y lo forma una cámara única con un amplio poder.
- Poder judicial: ejercido por tribunales independientes y se introdujo el jurado.
- Poder ejecutivo: el presidente de la República nombraba y destituía al presidente del gobierno, creaba leyes y disolvía las Cortes.
La República se formaba como un “Estado integral compatible con la autonomía de los municipios y de las regiones”. De esta manera, varias provincias podían componer una región autónoma. Aun así, la elaboración de cada estatuto de autonomía debía ser aprobada por las Cortes y se declaraba la no confesionalidad del Estado, la libertad de culto, la separación Estado-Iglesia. Después de tres meses, la Constitución sería aprobada el 9 de diciembre de 1931 y su redacción fue hecha por la coalición republicano-socialista. De esta manera, la derecha monárquica no la aceptó como suya. Las Cortes decidieron que Alfonso XIII era culpable de alta traición, y le condenaron al destierro perpetuo, por su responsabilidad en el golpe de Estado de Primo de Rivera.
El Debate del Sufragio Femenino
Por esta época, los ciudadanos de ambos sexos tenían los mismos derechos en las elecciones a partir de los 23 años. Hasta ahora, las mujeres solo se las podía elegir, pero no podían votar. La Constitución decía que los hombres y mujeres eran iguales ante el matrimonio, se contemplaba la posibilidad del divorcio y los derechos de la mujer en el trabajo. Sobre el voto femenino hubo un debate por parte de tres mujeres:
- Clara Campoamor: defiende el sufragio femenino.
- Victoria Kent y Margarita Nelken: dicen que la mujer no está preparada aún para votar (dependían del marido y del clero) y proponen aplazar esta posibilidad.
Clara Campoamor considera esta posibilidad de aplazar el voto femenino, como un error histórico. Esta división de las feministas, se produce en partidos de derecha y de izquierda, en los dos. Se puso fin a este debate, el día 1 de octubre de 1931, con una votación a favor del voto femenino. Dos meses más tarde, por fin, se acabó este debate volviendo a votar con este resultado: 131 votos en contra de retrasar esta votación por 127 a favor. El sufragio femenino se ha hecho ya realidad.
ha hecho ya realidad.