Introducción
La II República se instauró en 1931 y entró en vigor una Constitución republicana, progresista y democrática. Durante el primer bienio se abordaron los problemas históricos con reformas. El triunfo de las derechas paralizaría las reformas y aumentaría la polarización social. El Frente Popular retomó las reformas del primer bienio, lo que finalmente condujo a España a una terrible guerra. La Guerra Civil constituye el trágico suceso de la Historia de España durante el siglo XX.
La II República: Gobierno Provisional
El 14 de abril de 1931 se proclamó en España la II República. El Comité Republicano asumió el poder y se convirtió en Gobierno provisional. Sus primeras actuaciones fueron:
- Reforma militar: Obligaba a los militares a la fidelidad a las instituciones republicanas.
- Mejoras en el medio rural: Decretos para asegurar el cultivo de las tierras, la creación de jurados mixtos y la jornada de 8 horas.
El Gobierno provisional abordó diversos problemas. En Cataluña, Francesc Macià proclamó la República Catalana. Este Estado fue sustituido por una Generalitat encargada de preparar un Estatuto de Autonomía.
Elecciones a Cortes y Constitución de 1931
Se celebraron elecciones para Cortes Constituyentes y se creó una comisión para elaborar una Constitución. Los debates más intensos sobre ella se produjeron sobre la cuestión religiosa. Las mujeres no tenían derecho a voto hasta ese momento, pero sí podían ser elegidas como diputadas. Clara Campoamor defendió el sufragio femenino, lográndose su aprobación. La Constitución de 1931 supuso que España se convirtiese en una república democrática, progresista, descentralizada y laica. Se estableció la separación de la Iglesia y el Estado, el sufragio universal y reconocía numerosas libertades e incluía derechos sociales. Contemplaba la posibilidad de nacionalizar los servicios públicos y la existencia de estatutos regionales. Prohibía el abandono de España de la Sociedad de Naciones y se renunciaba al uso de la guerra. Alcalá Zamora fue elegido presidente de la República y Manuel Azaña formó gobierno. La etapa provisional había concluido.
El Bienio Reformista (1931-1933): Reformas
Reforma Militar
El ejército, en su mayoría, aceptó el nuevo régimen. La reforma militar se completó con la clausura de la Academia Militar de Zaragoza y la anulación de los ascensos por méritos de guerra. La justicia civil se amplió y se prohibieron los tribunales de honor. Junto a la Guardia Civil se creó la Guardia de Asalto. A la irritación que provocó la política militar de Azaña se sumó el malestar por el debate del Estatuto de autonomía catalán en las Cortes, lo que favoreció el golpe de Estado de 1932. El general Sanjurjo tomó el poder de Sevilla pero el Gobierno lo hizo fracasar.
Cuestión Religiosa
Se promulgó un Estado laico, se aceptó el divorcio, los matrimonios civiles y la secularización de los cementerios. Se privaba a la Iglesia del derecho de mantener centros docentes, se obligaba a las órdenes religiosas a pagar impuestos y se oponía al mantenimiento económico del Estado.
Reformas Educativas
Las posibilidades de acceder a la enseñanza eran privilegio de las clases altas. Para favorecer al acceso de la enseñanza se tomaron las siguientes medidas:
- Se crearon 5.000 escuelas públicas al año.
- Fundación del Patronato de Misiones Pedagógicas, como el grupo de teatro “La Barraca”.
- Implantación del laicismo, con la supresión de la enseñanza de la religión católica.
Reforma Agraria
Destacaba el injusto reparto de la propiedad de la tierra, sobre todo en el sur. Se pretendía crear una clase media agraria defensora de la República. En 1932 se aprobó la Ley de Bases para la Reforma Agraria que permitía la expropiación de tierras con indemnización y su redistribución. La propiedad sería estatal pero el usufructo era para los campesinos. Se creó el Instituto de Reforma Agraria y se tuvo que conceder créditos a los campesinos para abonos, semillas y maquinarias. Su aplicación no cumplió con las expectativas por la lentitud burocrática, los conflictos sociales, etc.
Estatuto de Autonomía de Cataluña
La Constitución abría un cauce a los anhelos autonomistas. La Generalitat redactó un proyecto que dotaba a Cataluña de una Generalitat, formada por un Parlamento, un presidente y un consejo ejecutivo. La enseñanza era competencia compartida y la cuestión lingüística se resolvió con la cooficialidad del castellano y el catalán. En las elecciones triunfó Esquerra Republicana de Cataluña y Macià fue proclamado presidente de la Generalitat. En el País Vasco, el nacionalismo estuvo representado por el PNV.
Crisis Económica
La crisis económica mundial afectó a las exportaciones y las importaciones, al valor de la moneda, a la bolsa y a las empresas, lo que implicó el aumento de conflictos sociales.