La Segunda República Española: Un periodo de reformas y convulsiones (1931-1936)

La segunda república


. En el reinado de Alfonso XIII y en el periodo
Dictablanca se produjeron dos intentonas de instaurar la Repúblics: El Pacto de San Sebástian y el Pronunciamiento de Jaca, intentos fallidos y que dieron paso al último gobierno de Bautista Aznar que convocó elecciones para respaldar la monarquía. Las elecciones de 1931 dieron la espalda al rey y proclamaron la II República española. Establecíó una Corte Constituyente que elaboraron la Constitución de 1931, de carácter izquierdista. Los principios democráticos recogidos establecían el sufragio femenino, así como un estado descentralizado, con derecho a las autonomías regionales, un estado laico, sin religión oficial y el reconocimiento de la propiedad privada al servicio del Estado republicano. Recogía un régimen parlamentario con soberanía popular que recaía en un Parlamento que sustenta el poder legislativo. El primer gobierno republicano fue liderado por Manuel Azaña que dio paso a una política reformista. La reforma agraria recogía la Ley de Bases de Reformas
Agraria que establecía el Decreto de Laboreo Forzoso, que obligaba a los propietarios a cultivar sus tierras bajo amenaza de expropiación y su entrega a campesinos. Estas medidas no contentaron ni a propietarios por la amenaza de expropiación, ni a campesinos por la tardanza en acceder a las tierras expropiadas. Por este motivo, el campo se convirtió en una amenaza republicana, los campesinos optaron por propuestas anarquistas, y los propietarios terratenientes por fuerzas de la derecha. El incidente más grave fue el levantamiento anarquista en el pueblo de Casas Viejas (Cádiz) que hirió políticamente al presidente de Azaña. La reforma religiosa se encaminó a reducir el poder social de la iglesia Católica. La Constitución de 1931 declaraba un estado laíco y el gobierno decidíó eliminar el presupuesto al clero, su financiación y la legalización del matrimonio civil y divorcio, y sobre todo, apartar al clero de la enseñanza, estableciendo una educación laica y mixta. La cuestión religiosa provocó un ambiente anticlerical con incidentes entre la jerarquía eclesiástica y gobierno. Puso a la iglesia como fuerza opositora a la República. La Reforma autonomista fue abordada por el gobierno azañista. La Constitución recogía el derecho a formar autonomías y la primera regíón en obtener su régimen autonómico fue Cataluña.


Su estatuto fue conocido bajo el nombre de Estatuto de Nuria y sus líderes más destacados fueron Macía y Lluis Companys. El Estatuto vasco encontró más dificultades por la ausencia de los nacionalistas vascos en el Pacto de San Sebastián. El Primero proyecto fue liderado por José Antonio Aguirre y respaldado por los ayuntamiento vascos en Estella (Navarra). El Estatuto de Estella fue redactado por la Sociedad de Estudios Vascos y rechazado en las Cortes españolas porque recogía una relación directa de los vascos con el Vaticano y esto chocaban con el asunto religioso establecido en la constitución republicana. Después, se realizó otro proyecto, Estatuto de las Gestoras, en la que se dejó a un lado el tema religioso, lo que provocó que tanto Navarra como Alava, se apartaran del proyecto estatutario. Su incidencia se redujo al ámbito de Bizkaia y Gipuzkoa que los respaldaron en un referéndum por mayoría aplastante. Este estatuto entraría en vigor en plena Guerra Civil española (1936). En la reforma militar los republicanos eran conscientes de los continuos cambios de gobierno que habían provocado los militares con golpes de estado y pronuncionamientos militares. Su reforma quería reducir el número de oficiales y eliminar su poder. Esto provoco la oposición directa del ejército mediante el fallido Golpe de Estado conocido como la Sanjurjada. Estas reformas posicionaron en contra de la República a todos los perjudicados: terratenientes, católicos, militares…Que protagonizaran un apoyo al Alzamiento Nacional de Franco y un apoyo absoluto a la Dictadura. El triunfo electoral de la coalición centro-derecha en 1933 (Partido Radical de lerroux y la CEDA) suspuso la llegada de una política antirreformista. En el ámbito agarrio se impulso la devolución de tierras expropiadas a sus antiguos terratenientes, en el aspecto autonómico se paralizoel estatuto catalán y se freno el proceso autonómico vasco, en el tema militar se líberó a los antiguos golpistas que participaron en la Sanjurjada. En 1936 con el triunfo de la izquierda con el Frente Popular, se llegaron a retomar algunas reformas, en concreto la agraria y la autonómica, pero fueron interrumpidas por el Golpe de Estado militar y el inicio de la Guerra Civil española.

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