La Segunda República Española (1931-1939)
El Bienio Radical-Cedista (1933-1936)
Tras el desgaste del gobierno republicano-socialista y el fracaso del golpe de Sanjurjo en 1932, se convocaron elecciones en noviembre de 1933. La derecha triunfó con la aparición de nuevos grupos como la CEDA de Gil Robles, Renovación Española de Calvo Sotelo y Falange Española de José Antonio Primo de Rivera, que se fusionó con las JONS. En la izquierda se encontraban la Izquierda Republicana de Manuel Azaña, el PSOE de Indalecio Prieto y Largo Caballero, el PCE y la CNT.
El triunfo conservador fue contestado con una insurrección anarquista. Lerroux formó un gabinete con el apoyo parlamentario de la CEDA. Se inició una política de rectificación de las reformas del bienio anterior: paralización de las reformas agraria, militar y educativa, reconciliación con la Iglesia Católica y enfrentamiento a los nacionalismos.
La crisis económica y el auge de los extremismos en Europa radicalizaron la lucha política en España. La entrada de tres ministros de la CEDA en el gobierno en octubre de 1934 fue interpretada como un triunfo del fascismo. La izquierda convocó una huelga general que fracasó en Madrid. En Barcelona, Companys, presidente de la Generalitat, dirigió una insurrección independentista que también fue reprimida por el ejército.
El gobierno, con la Legión dirigida por el general Franco, llevó a cabo una fuerte represión. La derecha endureció su política, suspendió el Estatuto de Cataluña y redactó una nueva ley de reforma agraria. Las diferencias entre el Partido Radical y la CEDA aumentaron. El escándalo de corrupción del Estraperlo afectó a altos cargos gubernamentales, precipitando el fin de la legislatura y la convocatoria de nuevas elecciones en febrero de 1936.
Elecciones de 1936 y el Frente Popular
En las elecciones de 1936 se presentaron dos candidaturas principales:
- Frente Popular: Coalición de izquierda (Izquierda Republicana, PSOE, PCE, POUM y Esquerra Republicana de Catalunya) con un programa basado en las reformas del primer bienio y amnistía para los presos de la revolución de 1934.
- Coalición de derechas: Formada por la CEDA y Renovación Española, con un programa basado en el miedo a la revolución social.
El Frente Popular obtuvo la victoria. Manuel Azaña fue nombrado presidente de la República. La negativa del PSOE a que Indalecio Prieto ocupara la jefatura del gobierno llevó a la formación de un gobierno presidido por Casares Quiroga, de Izquierda Republicana. El nuevo gobierno, debilitado, intentó ampliar la amnistía, restablecer el Estatuto de Cataluña, alejar de Madrid a los generales golpistas, reanudar la reforma agraria y tramitar nuevos estatutos de autonomía para Galicia y el País Vasco.
El ambiente social se volvió cada vez más tenso, con enfrentamientos entre falangistas y milicias socialistas, comunistas y anarquistas. La conspiración militar contra el gobierno avanzaba, con una trama política formada por líderes de partidos y un creciente número de generales implicados. El asesinato del teniente Castillo el 12 de julio y de José Calvo Sotelo como respuesta, desencadenaron la sublevación militar en Marruecos el 17 de julio de 1936, iniciando la Guerra Civil.
La Guerra Civil Española (1936-1939)
Sublevación Militar y Desarrollo del Conflicto
La Guerra Civil fue un acontecimiento dramático que acabó con el proceso democrático iniciado en 1931 e implantó una dictadura que duraría cuatro décadas. Las causas de la guerra fueron la tensión durante el gobierno del Frente Popular, la radicalización ideológica de la derecha y la izquierda, y la voluntad golpista del ejército.
El 17 de julio de 1936, la insurrección se inició en Melilla, con Franco al mando del ejército de África. Queipo de Llano se sublevó en Sevilla y Mola declaró el estado de guerra. Los golpistas fusilaron a militares y civiles fieles a la República. La respuesta fue la creación de comités locales y provinciales, la formación de milicias populares y la entrega de armas a las milicias obreras por parte del gobierno de José Giral.
La Guerra Civil no estaba prevista y se caracterizó por una gran violencia política. La opinión pública mundial se posicionó a favor de la República.
Fases de la Guerra:
- Julio 1936 – Diciembre 1936: El objetivo inicial de los sublevados fue tomar Madrid. Yagüe, tras la brutal matanza de Badajoz, llegó a las puertas de Madrid, pero la ciudad resistió. Los sublevados controlaron el norte y los republicanos intentaron avanzar desde Cataluña hacia Aragón.
- Enero 1937 – Noviembre 1938: Los sublevados fracasaron en un nuevo intento de tomar Madrid. Franco atacó Málaga y Mola conquistó el norte industrial. La caída del norte confirmó la iniciativa bélica del gobierno de Burgos. El ejército republicano, dirigido por el general Rojo, lanzó una ofensiva contra Teruel. El gobierno republicano se trasladó a Barcelona. La batalla del Ebro (julio-noviembre de 1938) fue una guerra de desgaste que Franco finalmente ganó, rompiendo el frente republicano y avanzando hacia Cataluña.
- Diciembre 1938 – Abril 1939: Cataluña fue ocupada en diciembre de 1938. La República esperaba el estallido de la guerra en Europa, pero Franco no negociaba. Las divisiones internas eran graves. Madrid fue ocupada y el 28 de marzo se entregaron las últimas ciudades republicanas. El 30 de marzo, Franco firmó su último parte de guerra. La victoria militar de los sublevados se debió a su superioridad militar, con un ejército bien organizado y el apoyo de Italia, Alemania y Portugal.
Dimensión Política e Internacional del Conflicto
Evolución Política en las Dos Zonas:
- Zona Republicana: Tras el golpe de julio de 1936, se vivió una revolución social. Sindicatos y partidos obreros tomaron el control de transportes, suministros, centros de producción, etc. En el campo se ocuparon fincas y se crearon comunas. El gobierno recuperó el control gradualmente. Largo Caballero (septiembre 1936 – mayo 1937) intentó un gobierno de unidad de la izquierda. Los sucesos de Barcelona provocaron su destitución y el nombramiento de Juan Negrín por Azaña. Negrín fortaleció el Estado, organizó el ejército popular y mantuvo una política de resistencia. Tras la caída de Barcelona, Azaña dimitió. En marzo de 1939, el general Casado dio un golpe de Estado contra Negrín, acelerando el fin de la República.
- Zona Nacional: Los sublevados no tenían un modelo político común, mezclando monarquía, fascismo y dictadura militar. Tampoco tenían un líder claro, disputándose el poder Mola y Franco. Burgos se convirtió en la capital. Se creó la Junta de Defensa Nacional, que nombró a Franco Jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos en octubre de 1936. La Junta Técnica del Estado anuló las reformas republicanas. En 1937, Franco promulgó el Decreto de Unificación, creando un partido único: Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS), conocido como Movimiento Nacional.
Dimensión Internacional del Conflicto:
La Guerra Civil española se convirtió en un escenario de la lucha ideológica internacional. La desigualdad en la ayuda exterior recibida por ambos bandos fue un factor determinante en la victoria de los nacionales.
El bando nacional recibió ayuda de Hitler y Mussolini. Mussolini envió soldados, municiones y material de guerra. Hitler envió la Legión Cóndor, cuya superioridad aérea fue decisiva en la toma del norte. Portugal colaboró con tropas y Marruecos aportó tropas integradas en el ejército franquista.
El bando republicano recibió ayuda de Francia, pero fue escasa. La ayuda francesa se cortó tras la firma del Pacto de No Intervención en agosto de 1936, impulsado por el temor a un conflicto mundial. El pacto no fue respetado por Italia, Alemania y la URSS. La República recibió ayuda soviética para defender Madrid, con el objetivo de apoyar la lucha contra el fascismo y alejar la amenaza de una guerra de las fronteras de la URSS. Las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios (unos 40.000), lucharon en defensa de Madrid y en las batallas del Jarama y Teruel.
Consecuencias de la Guerra Civil
La Guerra Civil tuvo consecuencias devastadoras para España:
- Pérdidas humanas: Alrededor de 500.000 muertos.
- Hambre y epidemias: La guerra provocó una grave crisis humanitaria.
- Reducción de la natalidad: La guerra afectó profundamente a la demografía española.
- Exilio: Muchos republicanos se exiliaron, incluyendo los «niños de la guerra» evacuados a otros países. El gran éxodo se produjo entre enero y febrero de 1939 tras la conquista de Cataluña, con 450.000 exiliados.
- Retroceso cultural: La guerra supuso un duro golpe para la cultura española.
- Destrucción económica: La renta nacional no recuperó el nivel de 1936 hasta la década de 1950. La destrucción del tejido industrial llevó a una economía agraria. Se destruyeron viviendas, comunicaciones e infraestructuras. Aumentó la deuda exterior y se perdieron las reservas de oro del Banco de España.
- Hegemonía oligárquica: Se recuperó la hegemonía económica y social de la oligarquía terrateniente, industrial y financiera.
- Pérdida de derechos: Se perdieron los derechos de los trabajadores conquistados durante la República.
- Fractura moral: La guerra dejó una profunda fractura moral en el país, marcando a generaciones por el sufrimiento y la represión de la posguerra.
- Aislamiento internacional: La dictadura franquista impuesta tras la guerra provocó el aislamiento internacional de España.
La Guerra Civil española fue una tragedia que marcó profundamente la historia de España. La dictadura franquista impuesta tras la guerra supuso la supresión de las libertades y derechos conquistados durante la Segunda República, y sumió al país en un largo periodo de represión y aislamiento internacional.