Sublevación Militar
En la primavera de 1936, aumentaron las tensiones políticas y sociales. Esto hizo que los militares que se oponían al gobierno preparasen un golpe de Estado. Emilio Mola inició el golpe de Estado, con ayuda del Ejército y los monárquicos, carlistas y falangistas. Debía hacerse rápidamente, puesto que así evitarían posibles resistencias del gobierno o de los de izquierdas. El régimen será sustituido por una dictadura. Por las sospechas y la idea de evitarlo, el ministro de Defensa destinó a Mola a Pamplona, Franco a Canarias y Goded a Baleares. El triunfo del golpe de Estado era difícil, ya que había una división en el Ejército y la Guardia Civil. Las asociaciones obreras defendían la República. Los asesinatos de José del Castillo y José Calvo Sotelo provocaron el adelantamiento del golpe. El primer día se consiguieron territorios como Galicia, Navarra, Aragón, Álava, Castilla y León y Andalucía; también fuera de la península, como Canarias, Baleares y Marruecos. Gracias a militares y organizaciones obreras, las rebeliones fueron dominadas en las grandes ciudades. El golpe de Estado fracasó, pero hicieron una guerra relámpago para poder conquistar Madrid. España queda dividida en dos. Por un lado, la República, que controla los territorios industriales y mineros, también el Banco de España. En el aspecto militar, tienen el apoyo de la Marina, la Guardia de Asalto y milicianos. Por otro lado, los sublevados dominan las zonas agrarias. En el aspecto militar, cuentan con las tropas africanas y la Guardia Civil. También tienen el apoyo de milicias carlistas y falangistas.
Etapas de la Guerra Civil
Primera etapa: Desde julio de 1936 hasta marzo de 1937, los sublevados querían tomar Madrid, pero no lo consiguen. Las tropas de Mola querían llegar hasta Madrid, pero solo llegan hasta la Sierra de Guadarrama. Franco, con la ayuda del Ejército Africano, toma Badajoz; desde ahí se dirigen a Toledo, lo que le da la oportunidad al General Miaja de proteger la capital con las Brigadas Internacionales (voluntarios extranjeros antifascistas). En noviembre comenzó un ataque hacia Madrid, pero falló, así como el de febrero y marzo, con las batallas de Jarama y Guadalajara.
Segunda etapa: De abril a octubre de 1937, donde destaca la Campaña del Norte por Franco. Se aprovechó la ayuda de las tropas italianas, el apoyo de los aviones alemanes y la incomunicación de otras regiones republicanas. Vicente Rojo iniciará una ofensiva contra Brunete para conseguir liberar Madrid y el norte; este intento fracasó. Finalmente, la República pierde los territorios del norte, que eran famosos por sus minerales e industria.
Tercera etapa: Desde octubre de 1937 a abril de 1939, tiene lugar en el este de la península. Se inicia una ofensiva contra Teruel, que se consiguió, pero Franco se la arrebata dos meses después. Comienza la batalla del Mediterráneo, donde se quiere aislar a Cataluña de las otras zonas republicanas. Tras conseguirlo, comienza la batalla del Ebro; los republicanos perdieron hombres y materiales, ya no tenían posibilidades de ganar. En febrero, Cataluña se rinde. Después del reconocimiento franquista, Azaña se exilia a Francia. El 5 de marzo, el general Casado da un golpe de Estado contra el gobierno republicano, intenta negociar con Franco. Franco rechaza la propuesta y el 1 de abril finaliza la guerra.
Dimensión Política
En la guerra hubo tres gobiernos. El primero fue el de José Giral. Su primera medida fue armar a los obreros para formar milicias y así enfrentarse contra los sublevados. Se crean comités y juntas revolucionarias, lo que provoca un gran número de actos de violencia contra aquellos que apoyaban a los militares. Los anarquistas utilizan este caos para iniciar la revolución social. Los sublevados progresaron por la falta de militares y la escasa preparación de las milicias.
El segundo gobierno fue el de Largo Caballero (socialista); este formó una unidad nacional con partidos socialistas, nacionalistas catalanes y vascos, republicanos y anarquistas. Estableció un Ejército Popular, el general Rojo era el Jefe de Estado Mayor, con la militarización de las milicias populares. Aceptó el Estatuto de Autonomía Vasco y disolvió los comités revolucionarios. Los sucesos de mayo y los fracasos militares desembocaron en la sustitución de este gobierno.
El tercer gobierno fue el de Juan Negrín (socialista), quien aumentó la autoridad del Estado con la aislación de los anarquistas y militares. La URSS ayudó a la República gracias al Partido Comunista Español. Defendía una política de resistencia, parecía próximo el enfrentamiento europeo. Franco rechazó los pactos. Azaña dimite con la caída de Barcelona. En marzo, el coronel Casado se subleva, lo que hizo que se aligerase el fin de la República.
Dimensión Internacional
La República tenía la ayuda de la URSS y las Brigadas Internacionales. En cambio, los sublevados contaban con el apoyo de Alemania, Italia y Portugal. Gran Bretaña y Francia estaban a favor de la República, pero no participaron por el miedo a llegar a una disputa mundial; se declararon neutrales. Por esto, crearon el Comité de No Intervención y prohibieron la venta de armas. Este comité no fue efectivo, por lo que la República quedó atrás, ya que los países del Eje ayudaban a los sublevados. Los alemanes bombardearon Guernica y los italianos Málaga.
Consecuencias
Demográficas: El exilio de 500,000 personas a México, Argentina y Francia. Los soldados republicanos son enviados a campos de concentración. El número de muertos también fue alrededor de 500,000. Por ello, se causa el descenso de natalidad y el aumento de mortalidad; se desarrollan enfermedades y el hambre es exagerada.
Económicas: Se reduce considerablemente la producción agraria e industrial por la devastación de las infraestructuras; el Estado está endeudado. En España no hay recursos financieros, puesto que el oro ha sido enviado a la URSS. Esto supuso el atraso en el nivel de vida y la paralización de la economía.
Políticas: Fueron la implantación de un Estado autoritario, sin derechos humanos y el aislamiento internacional.
Sociales: Las represiones de la posguerra hicieron imposible cualquier acuerdo entre los derrotados y los triunfadores. Los artistas e intelectuales apoyaban a la República y se exiliaron; por eso hubo un retraso cultural y científico.