La Transformación Económica de España: De la Revolución Industrial al Capitalismo

La Transición del Antiguo Régimen al Capitalismo: La Revolución Económica en España

El Antiguo Régimen (A.R.) dio paso al capitalismo a través de una doble revolución, política y económica. Este texto se centra en la revolución económica y el nuevo modelo de sociedad que trajo consigo. España experimentó una industrialización similar a la del resto de Europa, aunque a un ritmo más lento. A continuación, exploraremos las causas de esta particularidad.

Presupuestos de la Revolución Industrial (1750-1850 aprox.)

El proceso de Revolución Industrial se asentó sobre tres pilares fundamentales:

  • Un aumento de la población (revolución demográfica) gracias al incremento del rendimiento agrario (revolución agrícola).
  • La acumulación de capital, impulsada por el comercio ultramarino con América.
  • La formación de un sistema legal favorable a los intercambios, con la creación de un mercado interno y la eliminación de propiedades amortizadas y el poder de los gremios.

El Caso Español: Particularidades y Retrasos

En España, difícilmente puede hablarse de una revolución demográfica equiparable a la europea. La agricultura creció de forma extensiva, no intensiva, y el éxodo rural fue limitado. La acumulación de capital, gracias al comercio con América, se concentró principalmente en puertos andaluces como Cádiz, Sevilla y Málaga.

El marco legal favorable comenzó a desarrollarse con las Cortes de Cádiz. La burguesía buscó acuerdos con la nobleza para transformar el sistema, lo que condujo a la desamortización eclesiástica de Mendizábal. Sin embargo, los terratenientes arrendaron las tierras sin realizar mejoras, impidiendo una verdadera revolución agrícola. Además, el interés de los terratenientes por sus beneficios y del gobierno por los impuestos indirectos condenó al campesinado a la mera subsistencia, limitando su capacidad para contribuir a la demanda de productos industriales.

La Desamortización: Confiscación y Cambio de Propiedad

Por desamortización entendemos la confiscación, nacionalización y liquidación de los bienes de distintas instituciones para crear una propiedad privada. Este proceso tuvo dos momentos clave: las actuaciones de Mendizábal y Madoz.

Las desamortizaciones perseguían dos objetivos fundamentales:

  • Cubrir la deuda pública.
  • Facilitar el acceso de la burguesía a la propiedad de la tierra.

Legalmente, el proceso desamortizador se inició con Carlos IV y se cerró en 1966 (Ley de Patrimonio del Estado). Inicialmente, su objetivo principal fue reducir la deuda pública generada por una política exterior activa, pero el dinero se desvió para cubrir otras necesidades, sin lograr amortizar la deuda.

Las Cortes de Cádiz y el Trienio Liberal

Las Cortes de Cádiz marcaron el inicio de la revolución liberal, especialmente con la supresión de los mayorazgos y las desamortizaciones del clero regular. La eliminación de los mayorazgos adaptó las tierras de la nobleza al sistema capitalista. El pacto entre burguesía y nobleza perjudicó a la Iglesia, que asumió el coste del paso del Antiguo Régimen al capitalismo.

El Trienio Liberal continuó las medidas legislativas de las Cortes de Cádiz, exigiendo a la nobleza que presentara los títulos de propiedad de sus tierras, impulsando así la transición de la propiedad feudal a la capitalista.

Mendizábal y Madoz: La Consolidación de la Desamortización

Durante la regencia de María Cristina, se produjo una lenta cesión al liberalismo. Mendizábal llegó al poder con el objetivo de crear una constitución capitalista y lograr la victoria sobre los carlistas. Firmó la disolución e incautación de las órdenes religiosas y la liquidación de sus propiedades, favoreciendo a la burguesía y la nobleza con el sistema de venta elegido. El objetivo era sanear la Hacienda y asegurar a Isabel II en el trono.

La desamortización civil de Madoz provocó que las tierras comunales pasaran a manos privadas, privando a los ayuntamientos de sus fuentes de ingresos y mermando los servicios públicos. Además, esta desamortización civil generó importantes modificaciones en el paisaje rural, al destinarse grandes extensiones a terrenos de labranza.

Conclusión: Un Camino Lento y Desigual

Hemos analizado la vertiente económica de la doble revolución, el paso del Antiguo Régimen al capitalismo, en el contexto español. El pacto entre nobleza y burguesía, la concentración de la tierra en manos de una clase propietaria rentista, la inestabilidad política y las continuas guerras provocaron que la revolución industrial fuese mucho más lenta en España que en otros países. El resultado fue una sociedad dominada por las clases altas, con una distribución de la riqueza muy desigual, que marcaría la evolución del país durante todo el siglo XX.

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