1.5. La Constitución de 1869
Las Cortes se reunieron en febrero en 1869 y nombraron una comisión parlamentaria para redactar una constitución que fue aprobada a pesar que algunos carlistas y republicanos no querían. En la cual se proponía un amplio régimen de derechos y libertades, que fue la más democrática de su época. Incorporaban los derechos de manifestación, reunión, asociación, y libertad de enseñanza. Eran libres de ser de cualquier religión, pero el Estado debía mantener el culto y el clero católico. Establecía la soberanía nacional y unas Cortes compuestas por el Congreso y el Senado. Proclamaba un poder judicial independiente y la reforma del sistema de gobierno de las provincias de Ultramar para poder incorporarlas a la Constitución.
1.6. El auge del republicanismo
Estaba dividido en dos grandes tendencias:
Unitarios: Que estaban encabezados por Emilio Castelar, defendían una república unitaria y mantenían posiciones más conservadoras.
Federales: que estaban dirigidos por Pi y Margall y Estanislao Figueras defendían Ejército en la política y defendían los derechos democráticos dentro de este grupo se diferenciaban entre: benévolos e intransigentes.
1.7. Las reformas económicas
La gloriosa tenía como objetivo reorientar la política económica para sin pulsar el crecimiento económico y disminuir la deuda. En 1869 el ministro Laureano Figuerola introdujo un moderado librecambismo y abrió la economía española al exterior. Provocó la oposición de los industriales Algodoneros catalanes. Se ensayó una reforma fiscal para introducir la contribución directa y suprimir los consumos y se procedió a la unificación monetaria que estableció la peseta como moneda nacional. Se llevó a cabo la desamortización del subsuelo con el objetivo de reducir la deuda y devolver los préstamos. La Ley de Minas de 1871 puso a la venta los yacimientos de minería metálica a distintas compañías, esto provocó el boom en la minería.
1.8. Las dificultades de la regencia (1869–1870)
Defendía la Monarquía Tradicional y el catolicismo, y de los moderados que defendía el retorno de la monarquía borbónica y que agruparon y reorganizaron bajo el liderazgo de Cánovas del Castillo. Los republicanos federales impulsaron una serie de levantamientos en el verano de 1869 para implantar la República Federal. La frustración de las aspiraciones populares derivó en una intensa conflictividad social. El campesinado pretendía un reparto de tierras mientras en la ciudades se producía motines contra los consumos y el aumento de precios. Finalmente a finales de 1868 se inició en Cuba un movimiento independentista que desencadenó una guerra que se prolongó durante 10 años.
3. La monarquía de Amadeo de Saboya (1871-1873)
3.1. Una nueva monarquía
Se inició un proceso de búsqueda de un nuevo rey que constituyes a los Borbones debido a la Constitución de 1869. El General Prim fue encargado de gestionar una elección que recayó en Amadeo de Saboya, un hombre de Concepción demócratas de la monarquía y que pertenecía a la prestigiosa dinastía que había culminado la unificación de Italia. El nuevo monarca fue propuesto a las Cortes en noviembre de 1870 y obtuvo 191 votos de los 311 diputados progresistas y unionistas. Amadeo llegó a España el 30 de diciembre 3 días después del asesinato de Prim lo que acentuó la inquietud sobre su mandato el 2 de enero de 1871 fue proclamado rey. Desde el principio de su reinado, no consiguió la aceptación de las series populares y la aristocracia isabelina tampoco le aceptó y le hizo el vacío apostando por la restauración de los Borbones. Además una parte del ejército no expresó su fidelidad al nuevo monarca. La Iglesia que se había negado a jurar la Constitución de 1869 expresó su utilidad aún Saboya. Finalmente los carlistas lo consideraron ilegítimo y pasaron de la oposición política a la lucha armada.
3.2. Una institucionalización frágil e inestable
Serrano presidió el primer gobierno de la Monarquía en el que participaron los tres partidos de la coalición. Fue el único porque los meses siguientes los progresistas se dividieron en dos bloques. Elmo partido constitucional dirigido por Sagasta a grupo a los progresistas más conservadores y miembros de la Unión Liberal que consideraba que la revolución había ido demasiado lejos y entendía que la Monarquía necesitaba incorporar a los sectores moderados. El partido de Ruiz Zorrilla, con los progresistas de izquierda y los demócratas buscaban el desarrollo más democrático con la ayuda de los republicanos. La lucha provocó una inestabilidad: en dos años se formaron seis gobiernos y se convocaron tres elecciones. Los personalismos, el fraude, la abstención electoral, que en 1872 llegó a superar el 50% la cual mostraba la débil democratización del sistema. Finalmente la coalición gubernamental se desintegró. La crisis política debilitó a la monarquía ya que limitó sus apoyos a los radicales, que gobernaban desde mediados de 1872 aumento a las dificultades para solucionar los problemas del país y atender a unos radicalizados movimientos de oposición.
3.3. Los movimientos contra la monarquía
Fue afrontar los fuertes movimientos de oposición y algunos de ellos armados.
– Los conservadores dejaron de participar en las elecciones en 1812 bajo la dirección de Antonio Cánovas del Castillo organizaron la restauración de los Borbones en la persona de Alfonso XII contaron con el apoyo de la Iglesia y de las élites burguesa supuestas a la abolición de la esclavitud o el librecambismo coma y cada vez más adornadas por el obrerismo y republicanismo.
– Los carlistas abandonaron el sistema y desde abril de 1812 iniciaron una nueva guerra en defensa del trono de Carlos VII. Se inició partidas en el País Vasco Navarra Aragón y Cataluña llegando a formar un estado con Estella como capital y agrupando un ejército de entre 20 y 40000 hombres.
La insurrección iniciada en 1868 con el “grito de Yara” se amplió hasta convertirse en una guerra colonial. Fue dirigido por un sector de propietarios criollos que aspiraban a reformas políticas y económicas en la isla y contaban con el apoyo popular al proponer el fin de la esclavitud. El gobierno intentó introducir algunas reformas pero se encontró con una fuerte oposición de los españoles con interés en Cuba te exigía una acción militar fuerte y decidida.
Finalmente hubo revueltas y protestas de los sectores populares descontentos con unas reformas que consideraban insuficientes. Ello favoreció al aumento de las influencias del internacionalismo y la radicalización de los conflictos.
Amadeo de Saboya renuncia al trono el 10 de febrero de 1873 tras rechazar a los militares que incentivan a desobedecer al gobierno.
5. La primera república
5.1. El proyecto constitucional federal de 1873
Las nuevas Cortes se establecieron el 1 de junio y se formó un nuevo gobierno presidido por Pi y Margall cuyo lema era orden y progreso. Se centró en pacificar las insurrecciones y en elaborar un nuevo proyecto de Constitución. Se tiraba en la de 1869 en lo referente a garantías, derechos y libertades. Establecía la soberanía popular con sufragio universal masculino y unas Cortes bicamerales con un congreso y un Senado. El cambio más radical fue en la estructura del Estado. Define a la República Federal y se establecía que la nación española se confundía en 17 estados. Organizaba el poder a nivel de los municipios, de los estados regionales y del Estado federal. Cada Estado tenía su propia Constitución rompió con el modelo centralista tradicional y defendió nuevo sistema democrático pero la Constitución no se llegó a aprobar.
5.2. Las guerras y el cantonalismo
La proclamación de la República había acelerado y anima del conflicto carlista que paso a un verdadero frente abierto, con un auténtico ejército y con el dominio de diversos territorios carlistas. El julio se extendió por parte de Cataluña dónde se hicieron incursiones hacia Teruel y Cuenca, y se consolidó en las provincias vascas y el Maestrazgo. La República fue incapaz de frenar la guerra en Cuba. Las autoridades y funcionarios españoles actuaron al margen del poder republicano. Los gobiernos intentaron dar una solución al problema con el proyecto federal del estado. La sublevación cantonal fue el mayor conflicto y el que provocó una mayor crisis. El cantonalismo es un fenómeno complejo en el que se mezclaban las aspiraciones autonomistas de los federales intransigentes con las aspiraciones de revolución social inspiradas en las nuevas ideas internacionalistas. El 12 de julio de 1873 se proclamaba el cantón de Cartagena y proclamaba la República Federal en España que se impulsaba desde abajo. El movimiento se extendió a otras poblaciones y se proclamó cantones de Sevilla, Cádiz, Granada, Málaga, Bailén, Andújar… El presidente Pi y Margall se opuso a las armas y admitió, siendo sustituido por Nicolás Salmerón quien inició una acción militar contra el movimiento cantonalista que fue derrotado a excepción de Cartagena que duró hasta 1874. Salmerón dimitió en septiembre al negarse a firmar dos penas de muerte cantonalistas. Le sucedió Emilio Castelar, un republicano unitario de carácter conservador que consiguió poderes de las Cortes que no tardó en Cerrar y gobernó por decreto. Estableció la autoridad y reorganizó el ejército frente a los carlistas. Pero se enfrentó a los federales en enero de 1874 cuando se abrieron las Cortes la red miraron la confianza por 120 votos contra 100.
5.3. La liquidación de la República
La derrota de Castelar abría la puerta a un nuevo gobierno federal. Esto precipitó el golpe de Estado del general Pavía que interrumpió las Cortes el 13 de enero. Se impuso sin resistencia política ni popular lo que reflejaba la debilidad de la República. El poder pasar una coalición de unionistas y progresistas encabezados por el general Serrano, quien impuso en regimen autoritario: disolvió las Cortes, suspendió ayuntamientos y diputaciones. Enfrentado los republicanos que pretende incorporar a los conservadores pero la mayoría de monárquicos no querían en el retorno de los Borbones. El 29 de diciembre de 1874 el general Martínez Campos encabezó un pronunciamiento el cual proclamó rey de España Alfonso XI. Este fue el inicio de la restauración.