La España de la Posguerra (1939-1975)
La Segunda Guerra Mundial y la Posguerra
España y el Eje
Tras el fin de la Guerra Civil Española, Francisco Franco estableció una dictadura en España. Durante la Segunda Guerra Mundial, Franco se declaró neutral, aunque simpatizaba con las potencias del Eje (Alemania e Italia). Su cuñado, Ramón Serrano Suñer, dirigió la política de acercamiento al Eje. En 1940, ante los éxitos del Eje, Franco cambió su posición de neutralidad a la de no beligerancia. Esto se tradujo en el envío de la División Azul, compuesta por voluntarios falangistas, para luchar junto al ejército alemán en el frente ruso. En 1942, con la guerra volviéndose en contra de Alemania, Franco retiró la División Azul y volvió a la neutralidad.
El Aislamiento Internacional
Tras la Segunda Guerra Mundial, el régimen franquista sufrió el aislamiento internacional. En 1946, la ONU condenó al régimen y se aprobó un bloqueo diplomático a España, lo que la dejó fuera del Plan Marshall. España también quedó excluida de la OTAN. En este contexto de Guerra Fría, el régimen se apoyó en el nacionalcatolicismo y en figuras como Luis Carrero Blanco, hombre de confianza de Franco. La Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947) estableció la monarquía como sistema político, buscando el apoyo de monárquicos y carlistas.
El Reconocimiento Internacional
A partir de la década de 1950, España inició un proceso de acercamiento a Estados Unidos y a las potencias occidentales.
- En 1953, España y Estados Unidos firmaron acuerdos bilaterales que permitieron a Estados Unidos establecer bases militares en territorio español (Torrejón, Zaragoza, Rota y Morón) para la lucha contra el comunismo soviético.
- En 1955, Franco firmó el Concordato con la Santa Sede, confirmando el nacionalcatolicismo como ideología del régimen. El Concordato aseguraba el sostenimiento económico de la Iglesia Católica y mantenía la confesionalidad católica del Estado.
- Ese mismo año, el apoyo de Estados Unidos facilitó el ingreso de España en la ONU, lo que supuso su reincorporación a los principales organismos internacionales.
- En 1970, el Acuerdo Preferencial con la Comunidad Económica Europea permitió a España reducir sus aranceles e incrementar sus exportaciones a Europa.
De esta manera, el régimen franquista conseguía la aceptación internacional sin cambiar su orientación ideológica.
Los Años del Hambre, la Autarquía y el Intervencionismo
Las décadas de 1940 y 1950 fueron años de gran dificultad económica en España. La autarquía, política económica basada en la autosuficiencia, y el intervencionismo estatal marcaron este periodo. Se creó el Instituto Nacional de Industria (INI) en 1941 para controlar la industria española y se estableció un rígido control del comercio exterior. La escasez de alimentos y productos básicos provocó el llamado hambre en la posguerra.
La Transición a la Democracia (1975-1982)
Los Últimos Años del Franquismo
En 1967 se promulgó la Ley Orgánica del Estado, que pretendía dar una imagen de apertura del régimen. Aunque la concentración de poderes seguía en manos de Franco, se separaba la Jefatura del Estado de la Presidencia del Gobierno. Franco nombró a Carrero Blanco como Presidente del Gobierno, buscando garantizar la continuidad del régimen tras su muerte.
Movimientos Sociales y Oposición
A partir de la década de 1960, surgieron diversos movimientos sociales y de oposición al régimen:
- La Iglesia Católica, a partir del Concilio Vaticano II, se mostró más crítica con el régimen y favorable a la ampliación de libertades.
- Se produjeron huelgas mineras en Asturias.
- Las rebeliones estudiantiles se extendieron por las universidades de Madrid y Barcelona.
- Aumentó la actividad de los partidos políticos clandestinos.
- En 1962, se firmó el Manifiesto de Múnich, que reunía a diversas fuerzas de la oposición (socialistas, democristianos, liberales) y que fue duramente criticado por el régimen.
- El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), liderado por un joven Felipe González, celebró su congreso en Suresnes (Francia) en 1974.
- El Partido Comunista de España (PCE), con Santiago Carrillo y Dolores Ibárruri»La Pasionari» a la cabeza, ganó fuerza.
- Los nacionalismos catalán (con Jordi Pujol y Miquel Roca) y vasco también se fortalecieron.
- Surgieron grupos terroristas como el GRAPO, el FRAP y ETA, que llevaron a cabo atentados como el asesinato de Carrero Blanco en 1973.
La Muerte de Franco y el Proceso Constituyente
Tras la muerte de Franco en 1975, Juan Carlos I fue proclamado rey de España. Se inició entonces un proceso de transición a la democracia liderado por el rey y por Adolfo Suárez, nombrado Presidente del Gobierno en 1976. Se legalizaron los partidos políticos, se aprobaron leyes de amnistía y se convocaron elecciones generales libres en 1977, las primeras desde 1936. La Constitución Española de 1978, elaborada por los (entre ellos, Gregorio Peces-Barba del PSOE, Manuel Fraga de Alianza Popular y Miquel Roca por los nacionalistas catalanes y vascos), fue aprobada en referéndum el 6 de diciembre de 1978 con un 87,87% de votos a favor. La Constitución establecía un sistema democrático parlamentario, reconociendo las autonomías y garantizando los derechos y libertades fundamentales.
Los Gobiernos de Unión de Centro (UCD)
Adolfo Suárez ganó las elecciones de 1977 y 1979 al frente de la Unión de Centro Democrático (UCD). Durante sus gobiernos, se impulsó la configuración del Estado de las Autonomías y se inició la integración de España en la Comunidad Económica Europea. Sin embargo, diversos factores como la crisis económica, la oposición interna en la UCD, el terrorismo y la presión del ejército provocaron la dimisión de Suárez en 1981. Tras un breve gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo, también de la UCD, se produjo el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, liderado por el teniente coronel Antonio Tejero. El golpe fracasó gracias a la intervención del rey Juan Carlos I. En las elecciones de 1982, el PSOE, liderado por Felipe González, obtuvo una amplia victoria, iniciando una nueva etapa en la historia de España.