La transición política. La constitución de 1978 y el Estadode Autonomías.
A la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975una serie de circunstancias en el ámbito nacional (cambio social y económico) e internacional (coexistencia pacífica tras la guerra fría y la desaparición de las dictaduras de Grecia y Portugal) favorecen el desarrollo de un régimen democrático en España.
Reinado de Juan Carlos I
El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos de Borbón asumía la jefatura del Estado a título de rey. Daba comienzo el reinado de Juan Carlos I y un proceso político trascendental que llevaría a España de un régimen dictatorial a una democracia parlamentaria: la Transición política.
Aspectos de la Transición
Esta es una reforma pactada que terminó en ruptura, se hizo mediante la legalidad franquista existente. El punto de partida tuvo aspectos negativos como el miedo a otra guerra civil y los problemas con el ejército (salida de un periodo dictatorial militar), pero también positivos como la transformación económica, social y cultural, la figura del rey como motor del cambio, la transformación desde el interior del régimen y el recuerdo de la crueldad de la guerra civil.
Esta transición se desarrolla a lo largo de tres gobiernos (hasta octubre de 1982), será durante el de Adolfo Suárez en el que tendrá un mayor impulso (Constitución, Pactos de la Moncloa y Estatuto de Autonomías)
Redacción de la Constitución
La redacción de un texto constitucional que fuera la base legal del nuevo régimen democrático fue uno de los primeros objetivos del nuevo gobierno y el Congreso recién formado. Para su redacción se creó una ponencia en el Congreso integrada por siete representantes, uno de cada partido político (UCD, PSOE, AP, PCE y los nacionalistas catalanes). Fue redactada por consenso de las distintas ideologías y partidos políticos, define a España como un “Estado social y democrático de derecho”, la forma política es una monarquía parlamentaria, siendo el rey moderador de sistemas, jefe de gobierno y de las fuerzas armadas, el sistema parlamentario es bicameral, garantiza las libertades democráticas, no reconoce religión estatal si bien concede cierto protagonismo a la Iglesia Católica, derogó todas las Leyes Fundamentales anteriores, garantiza el derecho a la autonomía de nacionalidades y regiones.
Establecimiento de los Estatutos de Autonomía
Antes de la aprobación de la Constitución y ante las demandas de los nacionalistas catalanes y vascos se aprobaron los siguientes acuerdos. En el caso de Cataluña, se restableció a través del Decreto de 29 de septiembre de 1977 la Generalitat, y su presidente Josep Tarradellas regresó del exilio el día 23 de octubre. En el País Vasco el proceso fue más largo y complejo debido fundamentalmente a la acción terrorista de ETA. El día 30 de diciembre de 1977 se creó el Consejo General Vasco. En el año 1978 se aprobaron a través de distintos decretos-ley, organismos preautonómicos para Galicia, Asturias, Castilla-León, Aragón, Castilla- La Mancha, País Valenciano, Extremadura, Andalucía, Murcia, Baleares y Canarias. El 25 de octubre de 1979 se aprueban los Estatutos de Autonomía de Cataluña y el País Vasco.
La Constitución de 1931 y el bienio reformista. El bienio radical-cedista. Las elecciones de 1936 y el Frente Popular.
La Segunda República se instauró en España en el año 1931 tras haber caído la monarquía de Alfonso XIII, después del fracaso de la dictadura de Primo de Rivera. El régimen de la II República atravesó tres etapas con orientaciones políticas que fluctuaron, tras un gobierno provisional, desde los gobiernos de centro-izquierda de los primeros años, a la agrupación de partidos de derechas, para finalizar con la alianza de partidos de izquierdas en el conocido como Frente Popular.
Gobierno provisional y bienio reformista
Apoyaron la República las clases medias y las masas populares. Entran en el panorama político fuerzas hasta ahora marginadas como partidos obreros y nacionalistas. Tradicionalmente se ha dividido a los grupos políticos en izquierdas y derechas. El gobierno provisional está formado por los firmantes del pacto de San Sebastián, que tras ganar las elecciones municipales y la dimisión del rey, toman el poder. Su objetivo principal es convocar Cortes constituyentes para redactar una Constitución. Los diputados de las Cortes son elegidos por sufragio universal masculino, saliendo la mayoría de los diputados de centro-izquierda. Tuvo puntos muy conflictivos, como la relación con la Iglesia (estado laico), por esta causa los fieles de la República se despegaron. Era muy ambiciosa, quería terminar con los problemas sociales, educativos, militares y regionalistas. Toma como modelo constituciones muy avanzadas. Se proclama una República democrática, con autonomías, tiene una amplia declaración de derechos y es unicameral. Niceto Alcalá Zamora es elegido Presidente de la República y Manuel Azaña es confirmado como jefe del gobierno. Se iniciaba, tras su triunfo electoral, un gobierno de centro-izquierda, el bienio reformista, que intentó llevar a cabo reformas sociales y administrativas con el objetivo de modernizar, democratizar y encontrar solución a los principales problemas de España. El gobierno queda desprestigiado tras las huelgas y la represión de Casas Viejas (septiembre de 1933) y se convocan nuevas elecciones, por primera vez en España, las mujeres ejercían su derecho al voto.
Bienio radical-cedista y elecciones de 1936
El triunfo en éstas de la coalición de partidos de derechas –Confederación de Derechas Autónomas (CEDA)- y del Partido Radical frenó los intentos reformistas del anterior gobierno. Niceto Alcalá Zamora nombró jefe del gobierno a Alejandro Lerroux quien contó para gobernar con el apoyo de la CEDA. Nuevamente la inestabilidad política, vinculación de miembros del gobierno en escándalos económicos, la respuesta popular a las medidas contrarreformistas del ejecutivo, muy especialmente la revolución de octubre, así como los problemas a los que tuvo que hacer frente el gobierno contribuyeron a debilitarlo y a provocar la convocatoria de nuevas elecciones para febrero de 1936. Para esa fecha los partidos de izquierda decidieron concurrir juntos constituyendo el Frente Popular, mientras que la derecha se presentaba de forma independiente.
El triunfo del Frente Popular con el apoyo de la CNT tras las elecciones de febrero de 1936 llevó a la creación de un nuevo gobierno presidido por Manuel Azaña, quien más tarde sería Presidente de la República. Pero en estas fechas el reloj avanza sin pausa hacia los trágicos acontecimientos de julio de 1936. Las disidencias dentro del gobierno, la violencia política manifestada en la calle, la agitación revolucionaria, la radicalización de las posturas políticas, y la incapacidad de llevar a cabo de forma pacífica una modernización necesaria en el país, conducirán lamentablemente de nuevo en la Historia de España a la intervención del Ejército a través de un golpe de Estado.