1. Consecuencias del Tratado de Versalles y el ascenso de los totalitarismos
El Tratado de Versalles, firmado tras la Primera Guerra Mundial, impuso duras condiciones a los países derrotados, especialmente a Alemania. La humillación y el resentimiento generados por este tratado, junto con la crisis económica de la época, crearon un caldo de cultivo propicio para el ascenso de regímenes totalitarios como el nazismo en Alemania, el fascismo en Italia y el militarismo en Japón.
2. Políticas expansionistas de las potencias del Eje
Las ambiciones expansionistas de Alemania, Italia y Japón fueron un factor clave en el camino hacia la guerra. **Alemania**, bajo el liderazgo de **Adolf Hitler**, llevó a cabo una serie de acciones agresivas que desafiaron el orden internacional establecido:
a. Remilitarización de Renania (1936)
Hitler violó el Tratado de Versalles al remilitarizar la región de Renania. La falta de respuesta de Francia y Reino Unido en este momento crucial fue un error estratégico que envalentonó a Hitler.
b. Intervención en la Guerra Civil Española (1936-1939)
Alemania e Italia apoyaron al bando franquista en la Guerra Civil Española, proporcionando armas y tropas, como la Legión Cóndor, que llevó a cabo el bombardeo de Guernica.
c. Anexión de Austria (Anschluss) (1938)
Hitler logró la anexión de Austria a Alemania, cumpliendo su objetivo de unificar a los pueblos de habla alemana bajo el Tercer Reich.
d. Conferencia de Múnich y anexión de los Sudetes (1938)
La región de los Sudetes, en Checoslovaquia, con una población mayoritariamente alemana, fue anexionada por Alemania tras el Pacto de Múnich. Este acuerdo, firmado por Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, fue un intento fallido de apaciguar a Hitler y evitar la guerra.
e. Invasión de Checoslovaquia (1939)
Hitler rompió el Pacto de Múnich al invadir y ocupar el resto de Checoslovaquia, demostrando que sus ambiciones no tenían límites.
f. Danzig y la invasión de Polonia (1939)
La exigencia de Hitler de anexionar la ciudad de Danzig y el corredor polaco, junto con la firma del Pacto de no agresión germano-soviético, allanaron el camino para la invasión de Polonia el 1 de septiembre de 1939. Este acto marcó el inicio de la Segunda Guerra Mundial, con Francia y Gran Bretaña declarando la guerra a Alemania.