Las Desamortizaciones de Mendizábal y Madoz: Transformación de la Sociedad Española en el Siglo XIX
Contexto Histórico
Bajo el reinado de Isabel II (1833-1868), se llevaron a cabo dos grandes desamortizaciones: la de Mendizábal (1837-1849) y la de Madoz (1854-1856). Estas consistieron en la expropiación y venta de bienes eclesiásticos y civiles por parte del Estado.
Objetivos de las Desamortizaciones
Desamortización de Mendizábal (1837-1849)
- Sanear la Hacienda pública
- Financiar el Ejército
- Crear adeptos a la causa liberal frente al carlismo
- Aumentar el número de propietarios, la producción y la riqueza
Desamortización de Madoz (1854-1856)
- Disminuir el déficit
- Amortizar la deuda
- Invertir en infraestructuras para modernizar la economía (ferrocarril)
Consecuencias de las Desamortizaciones
- Aumento de la producción agrícola
- Afectación de la mitad de los bienes eclesiásticos
- Mantenimiento de la propiedad en manos de la élite social
- Aumento de las propiedades de la nobleza
- Surgimiento de una burguesía terrateniente
- Perjuicios para los sectores sociales más bajos (clero, campesinado)
- Disminución de los bienes municipales
- Transformación de la sociedad estamental a una sociedad de clases
La Sociedad de Clases
.
Bajo las dos etapas
del reinado de Isabel II se dieron dos grandes desamortizaciones del Siglo 19.
Estas consistían en la expropiación por parte del Estado de Bienes
eclesiásticos y civiles para su posterior venta en subasta pública. Este
proceso, aunque en menor medida ya se había dado en época de Carlos IV durante
la obra de las cortes de Cádiz o durante el Trienio liberal bajo el reinado de
Fernando VII, pero las primeras importantes serán las de Mendizábal en 1836
bajo la regencia de Maria Cristina. La desamortización de Mendizábal
(1837-1849), consistió en la venta por subasta de las tierras expropiadas a la
Iglesia o desamortización eclesiástica. Los objetivos fueron: sanear la
Hacienda, financiar el Ejército y convertir a los nuevos propietarios en
adeptos para la causa liberal frente al carlismo. Al tiempo que pretendía
aumentar el número de propietarios, la producción y la riqueza. Los bienes más afectados fueron los eclesiásticos
como segundo objetivo disminuir la deuda pública, redistribuir la propiedad de
la tierra, aumentar y restar poder a la iglesia. Durante la regencia de
Espartero se dio otro proceso desamortizador pero las segundas grandes fueron
las de Madoz bajo el reinado efectivo de Isabel durante el Bienio Progresista
(1854-1856). Estas afectaron mayoritariamente a los bienes civiles y los
objetivos eran el de disminuir el déficit, amortizar la deuda e invertir en
infraestructuras necesarias para modernizar la economía,
fundamentalmente el ferrocarril. Las
consecuencias de estas desamortizaciones serán el aumento de la producción
agrícola, se vieron afectados la mitad de los bienes eclesiásticos. Las
propiedades realmente no van a cambiar de manos ya que seguirá perteneciendo a
la elite social. La nobleza aumento sus propiedades. Seguirá una burguesía
terrateniente. Los sectores sociales fueron los más perjudicados con estas
desamortizaciones, igualmente que el clero y el campesinado. Esta ultima case
social esta perjudicada porque no logra tener propiedades y disminuye los
bienes municipales que son propiedades que aportaba con empleos para el
campesinado, aunque su propietario es el municipio. La sociedad era de carácter
estamental, pero existirá un cambio social a una sociedad de clases. Con
la configuración del Estado liberal, los estamentos desaparecieron al imponerse
la igualdad jurídica, poniendo fin a los privilegios. Todos pagaban impuestos,
eran juzgados por las mismas leyes, y gozaban teóricamente de los mismos
derechos políticos. Así la población constituía una sola categoría jurídica, la
de ciudadanos. Los ciudadanos quedaron definidos por la pertenencia a una clase
social, siendo grupos abiertos y no cerrados como en el Antiguo Régimen. La sociedad se dividía en: la clase alta que era muy
escasa y estaba conformada por la nobleza que aumento sus propiedades gracias a
las desamortizaciones y además aumento en número por las concesiones de títulos
por parte de Isabel II. El alto clero pertenecía a la clase alta y también los
altos mandos del ejército relacionados con el gobierno. Además, la burguesía
que se dedicaba a los negocios y poseían grandes patrimonios y en las formas
tendían a imitar la aristocracia, también se dividía en tres secciones: la
burguesía financiera, terrateniente y industrial. La burguesía terrateniente
tenía una mentalidad aristocratícante (vivir como noble). La clase media se
dividía en urbana y rural. La clase media urbana, más numerosa e influyente,
compuesta por profesiones liberales, funcionarios, pequeña burguesía y los
mandos militares. La clase media rural estaba formada por pequeños y medianos
propietarios. La clase baja estaba en un 70% de la población. Se divide en dos
secciones. La clase baja urbana seria la sección doméstica y los obreros, pero
también había un importante número de artesanos en talleres. La clase baja
rural estaba conformada por el campesinado jornalero que era el grupo social
más numeroso, algunos accedieron a pequeñas propiedades gracias a la venta de
tierras comunales, pero su capacidad productiva era muy débil.Tenían bajos
ingresos, horarios de sol a sol y condiciones de vida penosas.Existía grupos
marginados que equivalían hasta el 5% de la población y además no formaban
parte del sistema productivo conformaba a delincuentes, presos mendigos,
prostitutas y enfermos terminales. En este grupo se incluían a los gitanos.
Vivian de la caridad o quedaban a suerte y delinquían o mendigaban.